TEXTOS DECIMO. "SIN AUTONOMIA ADIOS EVOLUCION"/ "LA DEMOCRACIA SE CONSTRUYE CON ROCAS DE TOLERANCIA"/SOLO LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DAN INTEGRIDAD MORAL./EL RESPETO CIMIENTO DE LA COMUNIDAD JUSTA.

 

CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA DECIMO GRADO-  

UNIDAD I: “APRENDIENDO A VIVIR DE MANERA AUTONOMA”

“SIN AUTONOMIA ADIOS EVOLUCION”

RAZONES PARA VALORAR  LA AUTONOMIA

J. Alberto Silva Rivera.

 

RECAPITULANDO EL TEMA:

En el aprendizaje del VIVIR PARA SER FELIZ, hemos razonado y comprendido que: SI NO ME ORGANIZO Y DISCIPLINO mi condición de ORGANISMO HUMANO se hace vulnerable y otros me pueden cosificar; igualmente que si no me CENTRO EN MI ESENCIA, NO DESARROLLO INTIMIDAD, no tendré identidad, ni estaré en el lugar donde se conduce la vida; SI NO RECONOZCO Y ME ABRO A LA PRESENCIA DE LOS OTROS (ALTERIDAD) la vida es una lucha solitaria, pues al negarme a abrirme y donarme lo que los otros me darían tengo que producirlo solo. Si no exijo, proclamo y cultivo mi INDIVIDUALIDAD facilitaré que el sistema me homogenice, y de paso me enajene y aliene; ahora en esta lección vamos a comprender la importancia, el peso de la AUTONOMIA en el vivir, y lo vamos a hacer recordando la frase clave “SIN AUTONOMIA ADIOS LEY, ORDEN Y JUSTICIA”

Ver videos: https://www.youtube.com/watch?v=JnWqVeWWJj8

 

I.        EL REINO DEL CAOS

a.       Autómatas con piloto automático. Nuestro sistema social centrado en la producción, ha llevado a

que los humanos seamos como robots, está desarrollando la automatización de los procesos a tal punto que autores como Yuval Harari hablan de seres con cuerpos humanos pero en lugar de mentes se les ha colocado procesadores de inteligencia artificial para que la producción no pare, pues nadie se rebela.

b.                  Marionetas de caciques ególatras. El borregismo, el no hacerse cargo de lo que quiero es muy común en la vida política, en la vida del colegio y eso está llevando a una destrucción de la individualidad. Igual que a los animales nos llevan de narices con un bocado de comida y así cada uno en un falso imperio de la individualidad no es más que un titere que se mueve al ritmo del controlador.

c.                   Muchos Vicente pocos líderes. Hay un dicho que expresa “Para donde va Vicente para dónde va la gente” y lo que significa es que hay humanos que no tienen definido su norte, su sentido de vida y que se acomodan o se meten en la marcha que otros le definen y esto está pasando en nuestro tiempo, dejamos que el estado nos defina nuestra condición, ya lo dijo Kant la minoría de edad.

d.                  La ley de la selva, que enaltece y exalta la rudeza, la astucia, el engaño la viveza se ha instalado en nuestros proyectos de vida y de ahí en el proyecto de las comunidades y hemos cubierto la humanidad: “EL PEZ GORDO SE COME AL CHICO” “SOBREVIVEN LOS MÁS FUERTES”

e.                  Relativistas en el bazar de los idiotas.. Nicolas Maquievelo nos enseñó “El fin no justifica los medios” que podíamos llegar a lo que queríamos de cualquier manera, y en efecto esto es posible yo puedo llegar al poder por medio del espionaje, del asesinato, de la aniquilación de los demás, sin remordimiento alguno, la lógica es la ley de la papaya. El otro que no supo pararse.

f.                    Minotauros en el laberinto de la muerte. Nuestras vidas son una rutina que no para, somos como el personaje mítico SISIFO todos los días actuamos laboramos hasta el cansancio sin ningún propósito vital: simplemente subsistir.

II.                  DEFINIENDO LA AUTONOMÍA.

1.       ALGO DEL COMIENZO DE LA PALABRA

La palabra autonomía es una de las más bellas y sublime herencia de los griegos. Esta palabra está formada por  αὐτός, αὐτή, αὐτόν  (pr. aytós, ayté, aytón) cuyo significado es él mismo, ella misma, por el sustantivo  νόμος, νόμου (pr. nómos, nómu) que significa ley, regla y por el sufijo -ια (-ía) que indica acción, cualidad.

Cuando la inventaron ellos juntaros dos vocablos: AUTOS (por sí mismo, de mi mismo)  y NOMOS (la ley, la norma). Ellos muy cultamente lo que querían decir o expresar la capacidad innata de autorregularse. En esa expresión recogieron  ese sentimiento humano de que puedo hacer solo lo que me da la gana. Es claro, pues que esa expresión no es otra que la auténtica forma de proclamar la libertad. Ser libre es ser capaz de mandarse por sí mismo, y esto solo lo hacen los capaces de pensar. El libre sabe lo que quiere y por eso lo que hace es lo más conveniente y acertado. Pero más allá de lo meramente intelectual, que es la seguridad de la posesión de la verdad, la libertad es la que ayuda a oponerse a todo lo que signifique mala intención o mala fe, deseo de instrumentalizar por parte de otros. Ahora, pues aclaremos que no se trata de ser un imponente irrespetuoso y arbitrario que no contempla los intereses de los demás o las demandas de los otros, este proceso de libertad que permite identificar lo mejor se da en un permanente dialogo creador con los demás y con la comunidad. El ser autónomo implica en muchas ocasiones poner sobre el tapete los intereses y expectativas personales para concertar negociadamente en situaciones de conflicto de intereses. 

La palabra autonomía revela la posibilidad de autodeterminación; en realidad la expresión recoge la experiencia de que la vida puede ser manejada, conducida hacia la felicidad o hacia el fracaso, dependiendo de los sentidos o impulsos por donde la lleve. Imaginemos que somos los actores de una odisea en donde debemos sobrevivir a los deseos que tienen otros de domesticarnos, de someternos  para volvernos esclavos de sus deseos  y caprichos; lo único que nos puede salvar es cifrar un código secreto de acciones propio, que no pueda ser vulnerado por nadie ni siquiera por las personas que amamos profundamente porque no lo conocerán,  y una vez definido ese código además se hace una declaración de fidelidad a ese código. Cuando me invento mi propio código y vivo de acuerdo con él, puedo decir que soy autónomo y por tanto que estoy de seguro en camino a una satisfacción o felicidad.

2.       LA AUTONOMÍA PUEDE SER VISTA DESDE TRES PERSPECTIVAS: ESTADO DE VIDA, PROCESO Y RESULTADO. veamos:

2.1. “Autonomía o la propiedad de normas y criterios”. (Estado de vida)

En la búsqueda que todo ser humano hace de una vida feliz, o de niveles cada vez más altos y perfectos de desarrollo, descubre que necesita NORMATIZAR, es decir, regirse por unas LEYES, y aunque todos los organismos vivos se autorregulan, los humanos necesitamos que la vida no obedezca solo y exclusivamente a la lógica del instinto, la pasión o las fuerzas circundantes. La vida del ser humano a diferencia de los otros seres es una vida NORMATIZADA, y eso quiere decir que no obedece sola y exclusivamente al instinto, a la pasión  o a las fuerzas circundantes; si no que por el contrario se rige por unas LEYES que el mismo individuo se autoimpone o que acepta de otros que la imponen, con el propósito de lograr los niveles más altos de desarrollo.

La realización de esa necesidad, o condición para vivir, para SER, puede darse por una AUTOIMPOSICION o por una SUMISION, lo primero recibe el nombre de AUTO- NOMIA (de autos = propio, y nomos = ley) lo que se ha entendido como una propiedad de las normas. Al otro se le conoce con el nombre de HETERO- NOMIA (de Heteros = ajeno, nomos = ley) para expresar que las normas se derivan de otros.

Podemos afirmar que la AUTONOMIA es ese estado en el que el individuo se comporta orientado por unos criterios o conjunto de razones y de normas propias y que le sirven como instrumento de evaluación y definición de lo bueno y conveniente. Este estado nace como producto del continuo aprendizaje que hace la persona en las decisiones. Como quien dice entre más tiene que tomar la persona decisiones, más se va volviendo autónoma.

2.2. La vida autónoma es camino de liberación. (El proceso)

El hombre no nace AUTONOMO, por el contrario es bastante heterónomo y debe aprender a AUTOREGULARSE; desafortunadamente no hemos aprendido la importancia de esa forma de vida y por eso vivimos en una cultura heterónoma sometidos a los juicios y criterios de los otros. Dejamos claro atrás que el estado, estilo, o forma de vida que llamamos AUTONOMIA, es algo adquirido, a ese estadio llegamos a través de un PROCESO o camino, pues bien a dicho proceso se le conoce también como la AUTOPOSESION.

Esa normatización de la vida se hace en tres momentos los cuales podemos distinguir así: Cuando se es niño se vive sometido a las prohibiciones y normas de los adultos, cumplimos sin cuestionar y en consideración del temor al castigo que supone el rompimiento de esa norma, pero a medida que se va dando el desarrollo  de los factores que posteriormente veremos, va apareciendo una postura diferente frente a las normas.

En un segundo momento ya no cumplimos todo al pie de la letra sino que optamos escoger aquellas normas que nos producen algún beneficio, estamos como en un momento de convencionalidad. No es raro que aquí se dé el rompimiento de las normas tradicionales pero lo que sigue siendo sagrado son las normas que hemos prometido cumplir a nuestros pares. En el primero existe una obediencia o regimiento por normas que vienen de otros, exactamente como ocurre en los niños que hacen lo que sus padres y mayores definen como bueno y a este lo vamos a llamar la HETERONOMÍA. En el segundo momento, que inicia más o menos con la adolescencia la vida se rige por normas autoelegidas y que el mismo individuo origina y valora como medio para lograr los objetivos previstos, a este momento lo llamaremos la AUTONOMIA.

Posteriormente cuando la persona llega a su juventud adopta una postura de rebeldía en la que todas las reglas que ingenuamente adquirió por costumbre o por obediencia ciega y que eran consideradas como legítimas pierden esa legitimidad. Es algo así como una necesidad de destruir un edificio y con los elementos de esa destrucción y muchos otros nuevos se empieza a construir otro con diferentes planos. El joven nunca parte de cero, siempre recoge lo que su tradición y su pasado le dejaron pero siempre haciendo proyectos nuevos.

2.3. Autonomía es una coherencia interna del ser (Resultado)

En las relaciones sociales existen muchas normas que obedecemos por conveniencia y que en un momento dado, cuando descubrimos que las razones por las que esas normas existen son la defensa de intereses de los mayores, creadas por ellos e impuestas a nosotros para preservar modelos, etc. entonces reaccionamos contra ellas y las desconocemos. Es algo así como si existiera una norma que prohibiera visitar a los presos, bajo el supuesto de que el contacto con ellos nos hace malos, pero cuando descubrimos que eso es ilógico y que en realidad quienes la impusieron deseaban la venganza de los prisioneros y entonces la autonomía obliga a ser capaz de desobedecerla, sobreponerse a ella y liberarse de una norma que es arbitraria por absurda y por tanto ilegitima puesto que solo busca el interés de unos pocos o un interés personal.

Kant decía: " La minoría de edad es la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no radica en una falta de entendimiento, sino de la decisión y el valor para servirse de él con independencia, sin la conducción de otro" Aquel que frente al mundo se coloca con una actitud interrogativa y problematizadora llega a la captación de la esencia de las cosas y en el ejercicio de problematizar desarrolla la lógica que es precisa para el desarrollo autónomo. Quien ha logrado ese nivel de capacidad intelectual está en capacidad de comprender los principios universales que sustentan las normas. Es una capacidad de discernir por encima de las leyes particulares y hallar el sumo bien que justifiquen el comportamiento propio y el de los demás. Esta capacidad se manifiesta en la argumentación de la persona, cuando por ejemplo justifica algo que la norma prohíbe pero que la persona ve conveniente, dadas las circunstancias.

 Por otro lado Kolhberg, un psicólogo que ha estudiado mucho el tema de la autonomía, ha podido concluir que existe una estrecha relación entre la preparación intelectual y la autonomía. Él cree que a medida que avanzamos en nuestro desarrollo intelectual, éste ayuda a que se desarrolle nuestra autonomía. El pensamiento es como una especie de semilla que en sí tiene todo un potencial que requiere de tiempo y condiciones para desarrollarse, y va pasando de pensamientos sencillos a pensamientos más abstractos, de lo relativo a los objetos cercanos hasta los temas relacionados con cosas imaginarias y hasta absurdas muchas veces. Los principios que justifican las acciones, los porqué del comportamiento no pueden ser entendidos por un niño porque no tiene la capacidad de establecer la relación entre motivos y acción, pues ésta es una relación abstracta solo comprensible por una mente desarrollada.  Por lo tanto si queremos llegar a la autonomía entendida como la capacidad de autoregularse por principios válidos y libremente escogidos necesariamente tenemos que esforzarnos porque nuestro trabajo intelectual y académico nos ayude a lograr esas capacidades de pensamiento que se requieren para poder asimilar los principios de vida universales.

El comportamiento humano se rige por unos principios universales que han sido producidos por sucesivos decantamientos de la historia, por ejemplo el principio de respetar la vida ha sido producto de la historia violenta de la humanidad, y esos principios requieren de una mente entrenada para poderlos captar y proponer, por eso la razón juega un papel importante en la ética pero no lo es todo.

Adela Cortina, una filosofa Española plantea que: “. la autonomía capacita al sujeto para ser reconocido como persona, sujeto de derechos humanos, y capaz de asumir en el ámbito político la perspectiva de la universalidad". Y vamos a servirnos de ese argumento para demostrar que solo quien es autónomo sobrevive. A diferencia de los demás seres de la creación lo que tipifica al ser humano es precisamente su individualidad o subjetividad, gracias al proceso de la evolución hemos llegado a ser cada uno diferente y estimable por lo que somos, y por eso solo quien se esfuerza por SER AUTONOMO, contará los demás sencilla y llanamente desaparecen en el anonimato. En síntesis si quiere que sus derechos le sean respetados, debe anunciarle al mundo que existe como ser único, capaz de manejarse a sí mismo.

Cuando no se tiene la capacidad de demoler ese edificio de las costumbres y de las tradiciones se corre el riesgo de quedarse en la esclavitud o heteronomía, quien no se atreve se convierte en el instrumento de los proyectos de otros en donde él cuenta solo como eso: un instrumento. Los otros le definirán su vida. Por eso vamos a considerar   la  AUTONOMIA como el ejercicio de la libertad personal. En la vida uno encuentra personas que asumen posturas que en un comienzo son absurdas y en casi total contradicción con lo que comúnmente se práctica y luego con el tiempo empieza a comprender que era la única alternativa que permitía salir de algún conflicto y en lugar de rechazar admiramos a esa persona, lo que ocurre allí es que la persona está siendo coherente con una manera propia de pensar y de entender la realidad. Decimos de esa persona que es AUTONOMA, toma sus propias decisiones aún a riesgo de ser rechazado, pero no es lo mismo que un capricho, pues este es ciego y solo atiende a un interés momentáneo, en cambio el otro obedece a un interés trascendente y está de acuerdo con un análisis de principios universales.

 

III. ¿POR QUÉ DEBEMOS SER AUTONOMOS?

1.       Porque está inscrito en nuestra naturaleza.

Hay una realidad que cuando llegamos a la adolescencia se impone y se revela de manera contundente: a la vida hay que darle sentido, hay que enrutarla hacia un foco o norte. Pronto descubrimos que la vida no tiene fijado de antemano ni un horizonte, ni un sendero únicos y previamente definidos y codificados en leyes naturales; sino que es posible orientarla, encausarla por donde se quiera. Pero, más aún como la vida no es un sustantivo es un verbo es el vivir,  hay que hacerlo según un ritmo y un tono, en una rutina o secuencia que llevan a la meta prevista, el definir cuál es el ritmo en el que quiero cantar mi canción del vivir es ser autónomo. No somos como un trompo que no pueda parar de girar, a diferencia de otros seres de la naturaleza somos como una flecha, como un proyectil, (por eso hablamos de tener proyecto personal) la dirección, el sentido puede ser definido desde sí mismo, desde la individualidad de cada quien, desde aquel núcleo que siendo mi esencia me define quien soy yo.

 

Cada uno, de modo particular, es quien define los compases en los que quiero marchar, y el nivel de perfección que quiero alcanzar en el tiempo y en el espacio en que habito y no los demás.  Los nomos o normas incluyen criterios, líneas de acción, normas o mandatos que yo me doy a mí mismo para que el curso y punto de llegada de la vida sea el que se pretende. Eso no se puede hacer cuando se es niño porque no se cuenta todavía con la capacidad de previsibilidad, de ver anticipadamente, por eso solo ahora que eres casi un joven, se te pone este como otro problema que no puedes resolver de otra manera que desarrollando la autonomía.

 

Habermás, un filósofo alemán escribe: "la fase adolescente en un instante crítico, en el que el joven adopta como por primera vez, y además implacablemente y examinándolo todo, una actitud hipotetizadora con respecto a los contextos normativos de su entorno vital... De golpe el mundo social de las relaciones interpersonales legítimamente reglamentadas, ingenuamente adquirido por costumbre y aceptado sin reservas pierde sus raíces y queda despojado de su primigenia validez natural. Si el joven no puede ni quiere entonces regresar al tradicionalismo y a la identidad incuestionada del mundo de donde procede, debe reconstruir, por medio de conceptos básicos, los órdenes de lo normativo que se han desmoronado ante su mirada hipotetizadoramente debeladora, a riesgo de que si no lo hace, queda completamente desorientado. Estas ordenes han de ser compuestos a partir de los escombros de las tradiciones devaluadas y reconocidas como meramente convencionales y necesitadas de la justificación, de manera tal, que el nuevo edificio resista el examen crítico de cualquier individuo desengañado" (Tomado del Libro "Ética y dialogo" de Albrecht Wellmer" Ed Antropos)

 

2.       Por La ley de la supervivencia.

La evolución ha alcanzado en la aparición de la especie humana un punto en el que los individuos pueden y deben orientar su destino, ya no es el grupo o la comunidad, y para ello ha desarrollado o dotado de la inteligencia y la voluntad desde la que se define hacia dónde ir. Hacerse cargo de sí mismo es la condición que le impone el tener que definir las estrategias, el cómo realizar la obra o joya que seremos.  Querámoslo o no la naturaleza tiene una ley: supremacía de los mejor dotados, supremacía de los mejor adaptados eso influye para que la especie humana coloque adelante a los que pueden jalonar los procesos. Para sobrevivir las sociedades lo hacen por la orientación o ruta que le definen los mejores, los líderes y la característica que los marca a ellos es precisamente que son dueños de sí mismos. y solo los que son dueños de sí mismo, los libertos en la concepción romana de los ciudadanos, son los que marcan el ritmo a los otros.  Ya lo decía Ortega y Gasset o se es masa o se es elite, o se es persona o se es sujeto.  Los heterónomos los que no se atreven tienen que pegarse como hiedras como parásitos al ritmo que les definen los otros.

 

3.                  Por la complejidad del existir. (Tejer fines y medios).

Al liberar el destino, el punto de llegada, la meta de la existencia y dejarla en manos no de los dioses ni de la comunidad,  igualmente se impuso la obligación de definir los medios para llegar. No se puede pretender llegar a un punto sin reconocer el camino que lleva a él. Al que no sabe para dónde va cualquier bus le sirve. No basta mirar el horizonte al que se quiere llegar, hay que mirar el camino que se pisa para andar hacia esa meta. Autonomía en contexto.  

Cada uno es único e irrepetible -es algo que ya tenemos claro- y esa individualidad solo emerge en tanto que yo trabajo en ella como en una talla exclusiva. Hamlet en su obra expresaba “to be or no to be”, ser o no ser y no se refería exclusivamente a ser en cuanto presencia física, a estar ahí, sino a la particularidad u originalidad de ese caminar. Cuento y seré tenido en cuenta solo cuando tengo no solo una canción para cantar, sino un estilo para entonar la canción de mi vida.

 

4.       El desorden ético-social es producto de la falta de lógica axiológica.

Otra y muy  importante razón por la que debemos apostar a la autonomía en contra de la heteronomía es por la situación social que nos rodea. Entre más loco suelto, más riesgo de perder la vida. Un país en el que las muertes violentas constituyen una de las principales causas de la muerte, en donde los abortos llegan a unas cifras escalofriantes, en donde los atracos y robos son el pan de cada día, en donde la mayoría de los responsables del desorden viven fuera de las cárceles, todas esas situaciones no es más que el producto del más grande relativismo ético.

En cada comportamiento o acción humana se juega la autonomía y por eso el comportamiento se debe entender relacionado con tres fundamentos o procesos: la conciencia, la valoración, la finalidad. Cada componente tiene una lógica que es independiente del individuo y que además de entenderse debe asumirse, así: por ejemplo la CONCIENCIA no puede ser cambiada negada u oscurecida porque de seguro vamos a la irracionalidad. Los valores, también, se ordenan jerárquicamente de absolutos a relativos, de tal manera que un valor relativo nunca podrá ser criterio de decisión de algo absoluto como la vida. El RELATIVISMO ético es la negación de la lógica de la conciencia de los valores o de las finalidades. El relativismo ético consiste en creer y actuar convencido de que todo funciona como yo lo veo desde mi perspectiva.

 

Para poder entender la relación entre el relativismo ético, la situación social, y la autonomía es preciso aclarar que ser autónomo es distinto a ser caprichoso o voluntarioso. Un niño pequeño tiene sus razones y se empecina en ellas con una terquedad absurda pero lo que vemos es que la motivación es la satisfacción personal, en cambio el adulto autónomo que defiende con unas razones su posición es porque en lo que defiende ve la conveniencia universal para todos los seres que asumen ese principio, el niño solo mira su propia conveniencia. Ahora bien a la raíz de todos los males sociales lo que encontramos son personas que miran en sus actos solo la conveniencia personal de sus actos. Por lo tanto no son autónomos sino caprichosos. Olvidamos que la manera como lo haga tiene su precio y regidos por la ley universal de que todo se paga, todo tiende a la compensación tarde o temprano sufro en mi propio ser las consecuencias del abuso que hago de otros.  No respetar los medios para los fines genera desequilibrio inestabilidad, caos y por eso los auténticos personas saben debo regular para no sobrepasar los equilibrios de la naturaleza, de la identidad de los demás, del proyecto de los otros.

Una persona autónoma no cae en relativismo, en negaciones de los principios éticos, porque tiene claridad de la lógica que se esconde en ella, y el matón, el asesino, el violento, el violador creen que le ganan a la vida cuando siguen el camino del atajo para obtener de ella los resultados. El antisocial acalla su conciencia, vive por lo relativo, por la moneda diaria y por eso su vida es como es. Por estas razones vale la pena vivir autónomamente, porque haciéndolo evito dañar a otros con mi ignorancia ética.

5.       La cultura de los alienados y esclavos es la de los heterónomos.

Una razón más para que salgamos del estado de heteronomía que nos acompaña en nuestras vidas tiene una dimensión de tipo cultural. Los antiguos tenían dos términos referidos a dos tipos de personas: llamaban libertos a los que no tenían que vivir preocupados por los menesteres diarios y hacían lo que querían hacer, y a los otros los llamaban los esclavos que eran las personas que estaban destinadas a cumplir y satisfacer las necesidades de  los que eran libres. Esa condición de esclavitud hoy sigue presente en el mundo y tiene necesariamente que ver con la falta de criterio y autonomía de la gente.

El mundo moderno es un mundo organizado planetariamente, basado en unos intereses económicos y políticos que destruyen la identidad de persona del hombre, en ese esquema equivocado se requiere de personas que vivan como esclavos y sostengan el sistema,  y el mecanismo a través del cual se logra la esclavitud es la privación de la autonomía. Es una perdida casi imperceptible, es un sometimiento casi que agradable que se hace a través de algunos mecanismos o procesos como la escuela y los medios de comunicación. El producto de una persona que no opta por sí misma ni siquiera en sus gustos personales es llamada alienado y se consigue a través de la sicología de masas de la televisión, la música, las revistas y otros medios. Entre más sujetos sometidos a los patrones, productos y criterios de las naciones poderosas, mejor les va a ellos, por eso el proceso de heteronomía es tan rentable.

Cuando cada uno se propone ser autónomo, ser dueño y crítico de sus propias decisiones rompe el esquema cultural de consumir, de repetir los comportamientos que al vendedor le convienen para sostener su mercado, el autónomo es un revolucionario que rompe el esquema de alienación y esclavitud.

CALEIDOSCOPIO AXIOLOGICO PARA LA AUTONOMIZACION.

El alcanzar la autonomía de la vida, es decir lograr un estado de autonomía corre paralelo a dos procesos relacionados: la normatización (darse normas) y la regulación (someterse a reglas). Una de las metas que se descubre en la temprana juventud es ser el dueño de la propia ruta, el trazar el camino propio, pues hasta ahí tienen los demás dominio sobre mi voluntad. Y  puestos en la tarea de alcanzar la propia regulación, encontramos que hay un conjunto de valores de los cuales tenemos que echar mano: el coraje y la valentía, la responsabilidad, previsibilidad, la criticidad, la autoestima, la intimidad, regularidad, normatividad, la disciplina.

 


CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA- DECIMO GRADO –

UNIDAD II. APRENDIENDO A CONVIVIR ARMONICAMENTE

LA DEMOCRACIA SE CONSTRUYE CON ROCAS DE TOLERANCIA

RAZONES PARA VALORAR LA TOLERANCIA

J. Alberto Silva Rivera.

Profesor ética secundaria

 

RECAPITULANDO EL TEMA:

En el aprendizaje del CONVIVIR PARA ESTAR EN ARMONIA, hemos razonado y comprendido que: LA FAMILIA que la vida me ha dado hay que cuidarla, y en mi rol DE HIJO, HERMANO he de aportar COLABORACIÓN, ALEGRIA, COMPRENSION; igualmente que si me equivoco y no discierno quien es AMIGO AUTÉNTICO y quien No, viviré el infierno de la MANIPULACION, LA DEPENDENCIA y no desarrollaré la capacidad de amor, contribuiré a ambientes de alcahueteria; SI NO RECONOZCO la importancia de convivir en un auténtico amor de NOVIOS, y no me exijo, contención, generosidad, oblatividad y fidelidad la convivencia de pareja degenerara en una promiscuidad; ahí mismo aprendimos que hemos de ser excelentes novios para ser buenos CONYUGES o ESPOSOS. y ahora en esta lección vamos a argumentar que al convivir con aquellos que son molestia, que no encajan con mi estilo lo único es recurrir a LA TOLERANCIA y lo vamos a hacer recordando la frase clave “LA DEMOCRACIA SOLO SE CONSTRUYE CON ROCAS DE TOLERANCIA”

 

 

Ser tolerante es hacer posible la coexistencia religiosa del santo,

la política del extremista, la económica del inmigrante

y la física del drogadicto o del enfermo

(José Bada)

 

“Parece que el fanatismo, indignado por el éxito de la razón,

se vuelve contra ella con más rabia”

Voltaire

 

1.       LAS MULTIPLES CARAS DEL MONSTRUO.

Cuando pensamos en la tolerancia nos viene a la mente toda una serie de manifestaciones de su negación o contradicción: el sexismo, el racismo, el feminismo, el machismo, el partidismo, la segregación y muchas otras formas más de negación de la posibilidad de todas las convivencia sanas que hemos venido planteando desde que empezamos este programa en grado VI, a la familia sana se le opone el machismo o el feminismo, a la vida comunitaria se le oponen los partidismos, a la vida religiosa de fe se le oponen los espiritualismos, los fanatismos, los fundamentalismos, a la convivencia ciudadana se le oponen los racismos.

Las intolerancias casi no se perciben como hecho directo, se ven en los maltratos, en los insultos, en las golpizas, destrucción, arrasamiento de pueblos etc; son como una de esas enfermedades que poco a poco se van incubando bajo la piel y cuando afloran lo hacen de modo escandaloso y horroroso.

 

El intolerante es un sujeto que vive en el máximo del egoísmo, pues está convencido de que su pensamiento, su estilo de vida, su opinión, su sexo son los únicas que valen y las otras deben desaparecer. Pero igualmente es un sujeto poco creativo, para él la uniformidad es el principio de la existencia; no acepta la pluralidad y por eso su furia crece frente a todo aquello en lo que cabe la diversidad, unas veces están relacionadas con el modo de ser; razas y grupos humanos,: otras con el modo de pensar : filosofía y visión política de la sociedad, el modo de sentir y vivenciar la sexualidad: desde una perspectiva heterosexual u homosexual o célibe; o las creencias religiosas o ausencia de ellas, profesión de distintas religiones o de diferentes confesiones religiosas.

Mirando el mundo en su cara de violencia, maltrato y destrucción no cabe más que descubrir detrás de él, el ejercicio de la intolerancia, de la radicalidad, los niños maltratados, los presos injustamente condenados, los esposos separados los creyentes martirizados, los mendigos desechados, los campesinos, los negros marginados todos estos no son más que expresiones de padres autoritarios, de regímenes absolutistas, de esposos o novios machistas, de fanáticos enceguecidos y de corazones endurecidos, pero lo más grave no es la llaga en el cuerpo, la intimidad violada, lo peor es la destrucción del otro, el intolerante termina por destruir la individualidad del otro y meterlo en la masa informe del anonimato intentando sobrevivirse en su mezquina soledad.

Los intolerantes creen que todo es verdad y que la verdad es una sola y se hace un gran bien al prójimo imponiéndosela incluso si es necesario con la misma fuerza. Un ejemplo histórico de esta situación fue la manera como nos impusieron las verdades de la religión.

El intolerante muchas veces se justifica en argumentos tales como el que hay necesidad de obligar por ejemplo al enfermo a tomarse su medicina, al soldado para que obedezca al estudiante para que acepte verdades. El intolerante hace de su verdad personal y subjetiva la verdad real y objetiva. En consecuencia, al poseer la seguridad que le ofrece la verdad, se encuentra con la legitimidad y fuerza moral, incluso física para imponerla, pues no pueden existir razones que justifiquen el mal, la ignorancia o el error.

La búsqueda de la uniformidad en creencias y opiniones, en el convencimiento de que eso hacía más fácil la convivencia llevó a la muerte de muchos seres y muchas intolerancias; muchos seres inmolaron su vida por la pureza de raza, la de sangre, la de doctrinas  en fin la historia ofrece abundantes ejemplos y modelos de intolerancia.

La guerra, los atentados, la tortura física, los asesinatos, las violaciones..., son violencia. Pero también lo es en algún modo el insulto, la seducción, el chantaje, la calumnia, la represión, la censura, la intransigencia, la indoctrinación, la explotación del hombre y la degradación del medio ecológico, el colonialismo y el expolio de pueblos..., etc., etc., etc.  Y hasta el silencio puede ser a veces violencia” (Tomado de La tolerancia entre el fanatismo y la indiferencia de José Bada, Pág. 115. )

 

Hay un monstruo que en las noches deshace lo que en el día hacemos para vivir en armonía, es el monstruo del odio, hecho de arrogancia, prepotencia, petulancia y otras pestilencias soportables solo en la noche.

-Machismo visceral. Acompañándonos desde nuestra constitución genética y cultural esta forma de destrucción ha llevado a la muerte, el desamparo, la desprotección de muchas criaturas que son víctimas de esa idea de que el macho es más que la mujer y por eso tiene autoridad para violentar y destruir. Nuestra cultura nos transmite ideas y ejemplos que debemos evitar para no acrecentar más la inequidad y la angustia.

-El fanatismo. Esa idea que se vuelve convicción y se traslada de ahí a la obsesión nos ciega los ojos a la comprensión de las reales medidas de las cosas. Cuando el sentimiento o idea de que nuestro equipo de futbol o nuestro partido político es la alternativa, es la solución nos volvemos fanáticos y arrasamos

-La política sectaria.  Muchas de las violencias producto de la intolerancia es porque el estado alcahuetea a unos contra los otros.

-La alcahuetería mediocrizadora Confundimos tolerar con alcahuetería y eso hace que muchas personas no desarrollen sus potenciales porque han sido víctimas de padres, maestros, sacerdotes y jueces alcahuetes y complacientes que en una falsa compasión en lugar de hacerles un bien lo que hicieron fue dejarlos en su estado bestial.

 

2.       ¿QUE ES LA TOLERANCIA?

Es la capacidad de soportar, de aguantar hasta el límite de la esencia sin perder la identidad o integridad. Etimológicamente el término viene del verbo latino “tolerare”, que quiere decir acción de aguantar, soportar, resistir, sufrir, consentir, permitir. La tolerancia es una cualidad que no es exclusiva de los humanos, está tomada un poco de la expresión que se usa en física en donde se habla del margen de tolerancia o grado de resistencia,  que es la diferencia que se consiente o permite en la calidad o cantidad de las cosas para realizar un trabajo o de asuntos contratados según lo estipulado;  en ese sentido se habla de un umbral de tolerancia como el limite de presión o acción negativa que soporta una estructura física, una máquina, un organismo, un grupo..., sin resentirse. Las cosas cuando se usan son tolerantes, por ejemplo un saco de lana puede ser estirado solo hasta el punto de su tolerancia, pues si lo halo más de ahí pierde su forma, pierde su integridad, inclusive puede llegar a romperse.

Sin embargo en ética la tolerancia es una cualidad que desarrollan ciertas personas (padres, maestros, agentes de policía) que involucran comprensión, aceptación y donación en el trato para que el otro teniendo una cierta ventaja alcance sus propósitos o metas, corriendo el riesgo de que se vuelva alcahuetería. Igualmente la tolerancia es la aceptación del otro tal como es porque no puede ser de otra manera, y más aún entre los humanos en donde cada uno es único e irrepetible.

 

 

RAZONES PARA VALORAR LA TOLERANCIA

La diversidad impone ser tolerante. La evolución siguió el camino de la complejización y de la diversificación por eso la máxima expresión de ella somos los humanos en los que cada individuo es único e irrepetible. La diferencia y la diversidad surgen desde las circunstancias de vida como son la raza, el sexo, la lengua pero además a parte de esas diferencias básicas, con las que nacemos y que son ajenas a nuestra voluntad, y que no hacen más que afirmar que la pluralidad es una verdad, además de estas existen otras que vamos adquiriendo en uso de nuestra libertad de elección, de pensamiento o criterio. En el campo más íntimo y personal de las tendencias afectivas hay quien toma opción por el celibato y sacrifica su vida afectiva en aras de una llamada espiritual, mientras que muchos encauzan su sexualidad complementándose heterosexualmente y algunos lo hacen en la homosexualidad. Y en el último reducto de nuestra conciencia también somos libres para creer o para no creer, o para creer en esto o aquello y, por tanto los creyentes con los no creyentes, los católicos con los protestantes o con los testigos de Jehová y reconocer esa verdad de la diversidad nos lleva a afirmar otra: la pluralidad. “En general decimos que una sociedad es pluralista cuando no hay en ella una única ideología y un poder único que configuran y gobierna de consuno todos los procesos sociales”. “En una sociedad pluralista no gira todo alrededor de un centro, y si todavía se quiere hablar de un centro, este se parece más a una plaza pública y abierta al intercambio de bienes y opiniones que a un templo accesible sólo para los que profesan la misma religión o creencia”. (José Bada Pág. 84) “. La tolerancia es el reconocimiento de hemos de convivir reconociendo al otro y no destruirlo para alcanzar la armonía personal. El reconocer al otro pasa por el reconocimiento de que somos limitados , que no poseemos de modo absoluto la verdad y solo crecemos en la medida en que nos abrimos y aportamos lo que somos en individualidad a otros que abiertos también son individualidad.

 

Nunca se vive con quien se quisiera. En el desarrollo de la convivencia humana vamos transitando por diferentes escenarios, primero convivimos con quienes nos eligieron para ser sus compañeros: con los padres, los hermanos, la familia; luego convivimos con quienes elegimos para transitar la vida: los amigos, la novia o novio, el compañero esposo o conyugue, pero llega un momento en la vida en que aparecen los “extraños”, los que no tienen ningún vínculo con mis entrañas, y por el contrario a veces me fastidian, me incomodan y me molestan. Son los que la vida pone en mi rutas, en mi camino y emergen en la vida social, en la plaza pública de la política, en el templo de la religión etc… y su actuar se vuelve para mí y para mis intereses amenaza y hacen brotar el animal que llevo dentro, suscitan el instinto de conservación y mi primera reacción impulsiva es eliminarlo, apartarlo del camino. Pero la paradoja está en que está ahí por el mismo interés mío, por el mismo proyecto mío, porque igual que yo se está ganando la vida y matándolo o eliminándolo pierdo porque con su muerte se van las posibilidades de lo que lo hacía a él valioso para la construcción común de la que nos beneficiaremos tanto él como yo. Además cuando elimino a otro siembro la semilla del odio y de la venganza por parte de aquellos que están ligados a su vida. Reconocer esta realidad y actuar artísticamente para que desde las prevenciones surja lo común es lo que se ha denominado “democracia”, la participación de todos.

 

Siempre aparece el que menos se espera. Nos tenemos que realizar en compañía de otros, tenemos que construirnos a partir del encuentro en los otros. Sería genial que en la vida todo saliera a pedir de boca, que nuestro proyecto y sus planes se realizaran tal como lo ideamos o soñamos; pero la experiencia nos cuenta que no hay tal, que por lo general , hay obstáculos personificados en sujetos que atraviesan nuestras vidas, en cuyas manos vemos los recursos que necesitamos para hacer y ser en nuestra vida. Muchas veces nos paralizan nos llenan de miedo y nos hacen estar prevenidos, y es ahí en donde hay que tener la habilidad de convertir los retos y problemas en alternativas, convertir las amenazas en oportunidades para crecer. No podemos andar por la vida prevenidos por la cara, por la camiseta, por el escudo que lleva puesto el otro porque por lo general detrás de ese que menos espera uno puede haber alguien que salve mi vida en un peligro común. No puedo transitar la existencia viendo en todos los demás enemigos y amenazas pues la vida se vuelve un infierno. Y por tanto por encima de raza, religión, ideología o partido hay una nota fundamental de la constitución del ser humano que es su individualidad y su dignidad. La posibilidad de una convivencia pacífica partiendo de aceptar que la dignidad humana, aquello que hace al otro persona nace de su individualidad. Reconocer al otro en su individualidad, es la base de la tolerancia.

 

Ceder en lo accesorio y encontrarse en lo fundamental. Voltaire, un famoso pensador Francés de los tiempos de la más grande revolución que nos descubrió los derechos humanos, se dio cuenta entre otras cosas que los seres humanos nos destruíamos por cosas como la creencia o la imperancia de una divinidad, y pensó que éramos tontos porque el dios o los dioses por los que peleamos nada querían de nuestros enfrentamientos. Escribió: “el derecho de intolerancia es absurdo y bárbaro; es el derecho de los tigres; es mucho más horrible aún, porque los tigres no se destrozan sino para comer, y nosotros nos hemos exterminado por unas frases”… Pelearse, desconocer agredir, violentar y matar al otro por ideas, razones u opciones en las que son posibles las múltiples gamas es tan irracional que nos hace animales. Escribe también: “Hay un edificio inmenso cuyos cimientos he puesto con mis manos: era sólido y sencillo, todos los hombres podían entrar en él con seguridad; han querido añadirle los ornamentos más extraños, más toscos, más inútiles; el edificio cae en ruinas por los cuatro costados; los hombres recogen las piedras y se las tiran a la cabeza; les grito: deteneos, apartad esos escombros funestos que son obra vuestra y habitad conmigo en paz en mi edificio inconmovible. Se refiere al edificio de la armonía y de la paz que es una posibilidad real entre los seres humanos.

 

Es cierto que la verdad es una, pero tiene múltiples formas y manifestaciones, por eso la vida del ser humano es una continua búsqueda de ella. El hombre jamás podrá conocer la totalidad de la verdad debido a su limitada capacidad, siempre estará en verdades parciales, inclusive las verdades científicas que durante mucho tiempo se creyeron absolutas hoy se replantean de modo permanente.

 

Pero las verdades parciales llevan al hombre sabio a tomar posiciones tanteantes, indefinidas completamente y se va avanzando como en una especie de adivinanza en la que lo único que podemos tener como fortaleza o sustento es la recta intención y la actitud continua de escuchar al otro. Siempre se está a la expectativa porque puede que en el otro surja eso que he estado buscando intensamente. El necio se empecina en creer que su mirada es la única, su verdad es la definitiva, confunde verdades con opiniones y se priva del gozo de ver surgir la plenitud de la verdad. En el dialogo sincero y franco es posible la construcción de verdades cada vez más estables. Casi podríamos decir que en la medida en que entramos en la seguridad que las verdades no son personales si no que son creaciones de la humanidad lo único que me queda es caminar con mi verdad ofreciéndola para obtener las verdades de los otros como diría el poeta Machado: No tu verdad, ni mi verdad sino la verdad.

 

Mas vale un mal arreglo que un buen pleito. En el trato humano son inevitables los roces, los encuentros, los desacuerdos y esto es normal, pero se vuelve  anormal cuando dejamos que estos pasen a un nivel de enfrentamiento, ataque, violencia, terror, ser tolerante es darse la oportunidad de crecer y exigirse contra esa naturaleza belicosa que nos acompaña. El orgullo nos lleva a querer siempre ganar y nos volvemos arrogantes, prepotentes, inpositivos y en lugar de asentarnos en la espiritualidad estas actitudes nos alejan de la humanidad, de la naturaleza más plena de los humanos. Dijimos al comienzo que en el ceder hay una posibilidad de crecer y veamos este ejemplo: si a nuestros musculos no los llevamos al límite de la exigencia con el ejercicio y el deporte estos nunca se desarrollarán y servirán para hacer de la persona alguien saludable; igual pasa con la paciencia que debemos tener por los demás si no la ejercitamos jamas conoceremos el gozo de la armonía y de la democracia.

 

La importancia de la tolerancia radica en que hace a cada individuo más persona al permitirle crecer en espiritualidad y el otro beneficio es que solamente con la tolerancia es posible construir la sociedad democrática.

 CALEIDOSCOPIO DE VALORES Y ACTITUDES DE LA TOLERANCIA

La tolerancia es un valor que se ha vuelto muy de moda porque hemos descubierto que es clave para la convivencia. En la palabra tolerancia a veces encerramos otros que están implicados pero que no explicitamos. Las virtudes y actitudes asociadas a este valor están en una roseta y son entre otros: comprensión, empatía, dialogo, escucha, atención, compasión, respeto.

 

CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA-DECIMO GRADO- UNIDAD III

APRENDIENDO A DECIDIR ACERTADAMENTE

SOLO LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DAN LA INTEGRALIDAD

RAZONES PARA VALORAR LA INTEGRIDAD MORAL.

 

J. Alberto Silva Rivera

Profesor ética secundaria

 

I. EL IMPERIO DE LOS PARASITOS.

La humanidad ha llegado a unos niveles de corrupción que ponen en riesgo la supervivencia no solo del planeta sino del tejido social, en otras palabras hemos acrecentado la incertidumbre frente a nuestro futuro como especie. Y una hipótesis de la causa por lo que esto pasa, podría apostarse a que solamente porque ha permitido durante mucho tiempo la existencia de los parásitos sociales: corresponden a esta categoría todo ese grupo de personas que viven bien, a costillas del sudor de los demás, a quienes les importan cinco que el otro esté sufriendo por su causa y lo único que quieren es su bien personal, así sea a costa del bien común.

 

Un parasito espera a que los otros produzcan para el aporvecharse de lo producido, rompe el esquema del: “tu das, yo doy” o esa lógica del hombre honesto “doy porque he recibido” y al volverlo costumbre en sí y en los que él impacto o educa se vuelve un “ethos” (modo de ser del grupo) y se consolida cada vez que se actúa de esa manera.

 

La “ética que generan los parásitos sociales, se podría llamar “ética facilista”, o del menor esfuerzo. Aquella en que se va por el camino del medio,  se le huye a la exigencia o al compromiso; por ejemplo en una decisión de un embarazo no deseado el cual tendría en un  extremo el aborto y en el contrario asumir la responsabilidad por la nueva vida, la ética facilista se ha inventado el darlo en adopción, dicen que para hacer menos criminal el abandono de una criatura que nació sin pedirlo y que surge no por una decisión clara y proyectada sino como un consecuencia secundaria del placer, entonces se piensa que es “bueno”, “mejor” no abandonarlo sino dárselo a otro, pero cabe la pregunta ¿Mejor para quien?.

 

Otra cara de esa ética facilista, la de los parásitos, que jamás se hartan de comer, es el afán principal en esta cultura consumista que vivimos es el disfrutar sin importar las consecuencias de ese disfrute; un ejemplo es que durante muchos años hemos consumido lujos y nos ha importado cinco las consecuencias en el medio ambiente, la basura y  la contaminación que dejamos.

También, y es otra cara de la ética facilista  el esperar que otros hagan el trabajo duro, el trabajo sucio para al igual que los depredadores aprovecharnos de su esfuerzo y trabajo y engullirlo sin reconocer si quiera el esfuerzo ajeno.

En fin es la piel de la corrupción que ha invadido el mundo de la política, del deporte, de la academia, de la religión y de la dirigencia del mundo, que podríamos semejar con los zánganos de las colmenas de abejas. Personas que con discursos y lenguajes rebuscados se aprovechan de la necesidad, del trabajo, de la fe, del conocimiento, de la creatividad de obreros, campesinos, mujeres y niños y les explotan para gozar a rienda suelta una vida llena de lujo y comodidad. 

Y aunque dentro de esos parásitos hay dos que sobresalen y que es importante ver claramente: los políticos y los negociantes. Pero, atención, absolutamente todos quedamos enganchados, involucrados con la actuación de uno solo cuando es admitida sin ser denunciada, ni señalada como contraria al proyecto del humanismo, pues, hay situaciones de la vida en que tomamos las decisiones por complacer a alguien, por cumplir, por quedar bien con alguien, a pesar de quedarnos con la sensación de no haber sido coherentes, de no haber alcanzado lo que queríamos y de haber producido infelicidad en lugar de satisfacción. Igualmente cuando tomamos decisiones ajustándolas solamente a las normas quedamos con la sensación de que todo puede cambiar, que es temporal y que puede llegar una situación en la que haya una excepción a esa norma y todo cambia, o cuando al decidir contamos solamente con  los valores y al cambiar de grupo o de comunidad la decisión queda sin piso porque ese valor no es apreciado o considerado por ese grupo.

 

INTRODUCCIÓN. ¿Qué son la fundamentalidad, y la integralidad?

En el ejercicio de la libertad, en el ámbito de las decisiones,  hay un momento en que comprendemos que las debemos tomar  desde una fuente que de la seguridad de que se construye para siempre,o hacerlo  desde algo radical, o por lo menos para un buen trayecto de la vida. Es el momento en que reconocemos la necesidad de las convicciones y certezas, de pararse en ese punto en que las cosas no pueden ser de otra manera, estas convicciones o certezas es lo que llamamos los principios éticos. A diferencia de cuando se hace desde la norma o el valor, cuando la decisión se hace desde los principios éticos se tiene la sensación o intuición de que la decisión no tiene reversa, porque está tomada desde la raíz, desde lo más profundo y preciado por la persona, desde un núcleo en el que la persona “es”, y toma su identidad. Decimos que está fundamentada por que en ella hemos dado nuestra identidad y hemos comprometido nuestro honor. Por eso hablamos de un decidir en fundamentalidad, porque esa decisión no se cambiará, estará en firme y desde ella nos sostiene.  Y cuando decidimos en fundamentalidad es por que nos jugamos el todo por el todo y eso muestra de que estamos hechos lo que hay por dentro de nosotros, y por eso relacionado con la fundamentalidad está la integralidad. La vivencia de una existencia coherente con los principios asegura algo que se denomina en las ciencias humanas, la integralidad.

1.       Integral es que lo tiene todo.

Hoy se ha puesto de modo el concepto INTEGRAL para describir un objeto o un lugar que supuestamente tiene todo lo necesario para cumplir su tarea o misión; por ejemplo hablamos de la cocina integral y la pensamos como el lugar que tiene todo lo necesario para proveer alimentos como es su tarea. Igualmente hablamos del “pan integral” porque tiene todos los elementos necesarios para una nutrición adecuada. Apoyándonos en este  ejemplo podríamos decir que una persona es integral cuando desarrolla en sí misma todas dimensiones que le hacen persona: cuerpo, mente, espíritu.  Por eso es importante que miremos el futuro como una oportunidad de realizarnos en todos los aspectos.

2.       Integral es que no se dispersa y mantiene una ruta clara.

En medio de un mundo en donde la incertidumbre y la novedad son la nota principal es fácil venderse por el brillo deslumbrante de alguna aventura y pensar que no afectará o comprometerá el futuro. Anteriormente afirmamos y argumentamos que la vida es proyecto porque igual que un proyectil le definimos una meta y lo lanzamos a buscar dicho foco, precisamente hay integralidad cuando no nos detenemos y vamos directamente al punto focal que hemos definido para la vida. Cuando nuestra escala de valores conforma una punta de lanza que abre el espacio y rompe la incertidumbre y arrastra al hombre a su ideal sin dejarlo perecer.

c. Integral es que mantiene su virtud, esencia o naturaleza a pesar de los ataques en contra de esa naturaleza.Para entender lo que es mantenerse intacto, pensemos en los sobrevivientes de los Andes, cuando los hallaron gracias al hielo y a las bajas temperaturas estaban intactos, no se habían deteriorado o corrompido y mantenían sus características de humanos. Eso es lo que se expresa con la palabra integralidad, una persona que puede estar en medio de todas las posibilidades de dañarse, de corromperse, pero mantiene su identidad y naturaleza humana por encima de los ataques de la corrupción.

Pensemos en el diamante, aquella piedra preciosa que se ha formado por las altísimas presiones que se ejerce sobre ella, es tan dura que nada la puede rayar, aún más con ella podemos cortar hasta el más duro metal u objeto y el diamante queda intacto.

d. Integral es que se mantiene en rectitud.  Para que dos líneas se mantengan perpendiculares se necesita solamente que halla entre ellas un ángulo recto. Con esta analogía pensemos que las dos líneas éticas son la propia felicidad y el bien común o bienestar del entorno, igual que en geometría hablamos de la perpendicularidad en ética podríamos hablar de que para mantener la rectitud basta con que el bien personal esté siempre en relación con el bien común. Si abuso a  mi favor desaparecerá el equilibrio del bien común, pero si permito el abuso de los demás sacrificaré sin remedio mi propia felicidad. Entonces por eso hablamos de personas rectas, es decir que son capaces de mantener el equilibrio entre su felicidad y la de los demás.

VALORES ASOCIADOS A LA FUNDAMENTALIDAD E INTEGRALIDAD. Coherencia: cuando  lo que se piensa, lo que se dice, lo que se ama y lo que se hace son exactamente lo mismo. Autenticidad: del griego autentikhos  que es genuino y legítimo. Transparencia: que deja ver lo que hay en su esencia o fondo. Radicalidad: desde la raíz, desde lo que sostiene.

I. RAZONES PARA ANDAR TRAS LA INTEGRALIDAD.

1.      LA MADURACION MORAL NOS LO IMPONE.

En nosotros los seres humanos existe algo que se llama la autopoeisis, es la capacidad de hacernos a nosotros mismos, de ser el producto de lo que queremos ser. Pero igualmente como a todos los otros seres vivos nos demanda la urgencia o necesidad del éxito o felicidad que se convierte en un compromiso, y además estamos dotados de la conciencia de nuestra felicidad es algo que se produce por una especie de autosensor  o mecanismo de autoregulación. Del éxito en la vida es algo de lo que solamente nosotros mismos debemos dar cuenta, Vamos trayectando la vida y para tener la seguridad de que las cosas son como deben ser tenemos unos apoyos o muletas: las normas y los valores. Pero las normas son provisionales, toda norma tiene su excepción. Igualmente los valores corresponden a la cultura a los grupos de pares, a los grupos de presión y se relativizan de tal manera que al definir algo pueden llevarnos a estar equivocados,  y así entre aciertos y desaciertos en la conciencia vamos descubriendo un producto de muchas decisiones normativas y axiológicas y son los principios.

Ser puede ser un humanimal como dice Moreau,  pero ser auténticamente hombre exige ser autentico, y eso solo se alcanza cuando nos posicionamos en los principios para tomar las decisiones que queremos. No es fácil ser integro, y menos en una sociedad como la nuestra en donde se estimula y premia a las personas corruptas, a los que se sirven del facilismo y de la trampa, por eso propongo que la vida se viva con una ética de máximos, no con los valores comunes que se les propone a los mediocres que son los idiotas utiles de la sociedad de consumo, sino con unos valores que nos arranquen desde lo mas hondo de nuestro ser nuestra auténtica naturaleza humana.

2.      LA CALIDAD DE VIDA LO EXIGE

El ser humano en esencia es LIBERTAD, por eso la vida del ser humano es como un camino continuamente bifurcado, a cada cierto espacio aparecen ramales del camino principal y muchos de ellos tan amplios y anchos como el propio. Este estado le genera la incertidumbre permanente del bien y del mal. Para avanzar en la vida el hombre requiere de DISCERNIR, ese don que le permite tomar decisiones claras, convenientes y asumir, pero resulta que al tomar decisiones siempre se aparecen al sujeto dos posibilidades: en línea de lo personal una que le aporta crecimiento, profundidad calidad humana y personal; pero igual otra en la que se produce autodestrucción, alienación, dependencia, anulación como persona o como individualidad.

 

3.      LA RECIPROCIDAD.

Ese impulso a triunfar a tener éxito y ser felices nos coloca de cara a los demás y nos lleva a necesitarlos, esto es una encrucijada porque espero del otro lo mejor de él para lograr ser , pero solo lo puedo alcanzar cuando yo doy el primer paso y tomo la delantera de dar lo mio. Lo mínimo que puedo dar a otros es mi condición aunténtica, lo mejor de mí mismo. Por otro lado y en línea de lo comunitario igualmente habrá una en la que se guarda para sí, se busca la autosatisfacción y la otra en la que se aporta a otros, se ayuda para que otros surjan y crezcan. Esta última es exigente porque requiere salir de mí y por naturaleza tendemos a la autoprotección y al autocuidado. El animal es adiestrado, amaestrado, domado, los auténticos humanos elegimos, discernimos y reconocemos al otro la misma condición nuestra, esto solo es posible con los principios éticos. la ética y en esencia ella se rige por unos elementos que vamos a reconocer como los PRINCIPIOS. De los que en otro escrito comente: Los PRINCIPIOS, en lo más profundo de la maceta en que hemos plantado nuestra planta, encontramos el humus sumun o materia más nutriente a la que llega la cofia de ella, así mismo en el fondo de la personalidad de cada individuo encontramos lo que comúnmente llamamos los “principios éticos”, los no negociables,  que son entendidos como lo más personal y particular de cada uno y en donde están resumidos y amalgamados los elementos que la familia y la cultura ha aportado a lo largo de la existencia del individuo, son como la semilla en la que se recogen la carga genética pero también las taras y mutaciones morales.  Los principios son los soportes del edificio ético, dan fundamento a los valores y sustentan las normas en el proceder autónomo del individuo.  Cuando se logra que los individuos de una sociedad tengan y por tanto su pensar asuma los principios habrá la seguridad de la preservación de ese grupo.

Personalmente creo que si de alcanzar la felicidad se trata es mejor la alternativa de la ética de máximos pues no solo se queda en la contemplación del otro y el evitarnos las heridas en mutuos acuerdos, como se supuso cuando se concibió que lo social era un contrato de limitación de libertades, y dar solo en términos de reciprocidad, sino se trata de avanzar y llegar al corazón del otro en su necesidad y en su orfandad de mi ser,  y eso requiere exigirme y desarrollar en mí, potencialidades e ideales nobles no desarrollados por la gente común.

 

4.      EL EQUILIBRIO DE LA ESPECIE ESTA EN JUEGO.

Todos los grupos humanos tarde o temprano llegan a establecer la necesidad de una ley superior a las leyes individuales para construir una comunidad en paz y en la que todos sean felices y ese esfuerzo se ha concretado con la invención de lo que se llama la ética y en esencia ella se rige por unos elementos que vamos a reconocer como los PRINCIPIOS. De los que en otro escrito comente: Los PRINCIPIOS, en lo más profundo de la maceta en que hemos plantado nuestra planta, encontramos el humus sumun o materia más nutriente a la que llega la cofia de ella, así mismo en el fondo de la personalidad de cada individuo encontramos lo que comúnmente llamamos los “principios éticos”, los no negociables,  que son entendidos como lo más personal y particular de cada uno y en donde están resumidos y amalgamados los elementos que la familia y la cultura ha aportado a lo largo de la existencia del individuo, son como la semilla en la que se recogen la carga genética pero también las taras y mutaciones morales.  Los principios son los soportes del edificio ético, dan fundamento a los valores y sustentan las normas en el proceder autónomo del individuo.  Cuando se logra que los individuos de una sociedad tengan y por tanto su pensar asuma los principios habrá la seguridad de la preservación de ese grupo. Si no se cumplen los cuatro principios habrá caos y desorden.

II. Los principios básicos

Podríamos proponer cuatro principios o leyes superiores de las que en su cumplimiento depende la realización plena de lo individual y lo social en los humanos, son principios porque si se cumplen siempre aseguraran la felicidad, y son universales porque cualquiera capta su lógica y cualquiera puede vivir con ellos:

1. La ley de contención o primer principio universal de la ética dice que:  “NO HAGAS NUNCA A OTRO LO QUE NO TE GUSTARIA QUE TE HICIERAN A TI.” Es decir que el punto de referencia para las valoraciones de los actos sea mi propio bienestar, mi consideración como sujeto único y especial

La propuesta es vivir de acuerdo con este principio madre, que sustenta la existencia valores y porque de allí se deducen muchas normas y para ello es importante introyectarlo, meterlo bien hondo en nuestra conciencia

La ley de la compensación ética.

Pero como en “LA VIDA TODO SE PAGA”, la gente misma vive las consecuencias de haber asumido esa como la norma de su vida. Hoy es espantosa la cifra de asaltos, violaciones, muertes y violencia en general producida por aceptar  esa costumbre de vivir bien con el menor esfuerzo.

En la ética ocurre como con el boomerang es una especie de juego que lanzado al aire vuelve exactamente al lugar de donde fue arrojado y lastimando a quien lo envió si no lo sabe coger.

Igual nos pasa a nosotros cada violación de la norma, cada atropello a los valores, cada desconocimiento de los principios éticos se vuelve destruyéndonos a nosotros o lo que más queremos: nuestros hijos. Cada vez que mentimos estamos autorizando a otros para que lo hagan contra nosotros, cada vez que violentamos a otros los estamos autorizando para vengarse.

3. La ley de reciprocidad.

Muy similar a la anterior ley  o principio escuchamos con frecuencia expresiones como: “lo que por agua se va por agua se viene”;  y en realidad lo que hay en el fondo de esa expresión es que “DE AQUELLO QUE DAMOS, ESO RECIBIREMOS”, si somos avaros, y reservados en lo que entregamos a los demás exactamente eso recibimos: migajas, y peor aún si lo que hacemos a los demás es el mal, tarde o temprano la vida nos devuelve la maldad que hemos deseado o hecho a otros.

El cumplimiento de esos principios éticos son lo que asegura que la vida trascienda, que la vida adquiera su verdadera significado.

4 La ley de exclusividad ética.

LA VIDA SOLO COMPENSA LO QUE SE PAGA CON VIDA”.  Igual que en los otros intercambios que hacemos los seres humanos la moneda ha de ser correlativa. Cuando no le pongo la vida a lo que hago los resultados serán efímeros y vacíos, por eso algo que me ha costado, por lo que he sufrido así no tenga significado material es altamente significativo para simbolizar o enaltecer mi vida. Las cosas que son producto del esfuerzo y del sacrificio sirven para enaltecerme y enorgullecerme de lo que soy.

 


CONSTTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA-DECIMO GRADO-

UNIDAD IV. APRENDIENDO A PROYECTARSE COMPROMETIDAMENTE

“RESPETO, SOLIDARIDAD CIMIENTO DE LA CIVILIDAD"

RAZONES PARA VALORAR LA CIVILIDAD

J. Alberto Silva Rivera

Profesor ética secundaria

1.       LA CONSTANTE AMENAZA DE LA EMERGENCIA DE LA BARBARIE

Por ahí se dice que es más fácil sacar al mono de la selva que sacar la selva del mono, y con ello se hace referencia a lo que de otro modo plantea Morin: el humano en el fondo sigue siendo animal, por más evolucionado, por más creador, por más transformador del cosmos que sea siempre tendrá agazapado en su interior su espíritu de bestia. “… en profundidad, se trata de la misma crisis. La impotencia del mundo para llegar a ser mundo es la impotencia del hombre en llegar a ser hombre. La crisis de la barbarie mundial y la crisis interior del individuo tienen las mismas fuentes cavernosas. Los hombres de las cavernas suben de nuevo y volverán aún a subir de las cavernas del hombre”.

Y cuando en nosotros prima esa faceta bestia, bárbara hacemos posible una mayor cercanía a la muerte y a la destrucción, basta leer la descripción que un autor hace de la situación para afirmar que efectivamente hay un caos, que repercute en la calidad de vida de cada uno y de todos:

"Un apetito irresponsable aunque bien lucrativo ha contado con la complicidad de unas Administraciones Distritales incompetentes y desbordadas por el dinamismo urbano, y con una ciudadanía apática, sin compromiso alguno con su entorno urbano,  que acepta cualquier cosa y que igual le da que al frente de su casa u oficina haya un parque o un muladar; unos cafetines de mala muerte o unas universidades de igual condición; unos talleres de mecánica o unas oficinas bancarias; un paradero de buses o unas ventas ambulantes; unos mendigos que duermen y defecan en las plazoletas (por que ¿donde más? Si a nadie se le ocurre construir baños públicos suficientes?) o unos botaderos de basura, o ambos; la residencia de un embajador o la de un mafioso; una construcción que invade el espacio público, una acera llena de huecos y de irregularidades, una entrada casi vertical a un garaje, o un montón de desperdicios. Nada importa. Todo da igual.

El espacio público, el poquísimo que todavía existe, no le interesa a nadie y, por supuesto, le interesa menos a la Administración Distrital. Realmente, es como si no hubiera gobierno. Y eso que apenas estamos haciendo referencia a la parte elegante de la ciudad y algo a su parte central. Ni hablar de las aglomeraciones de ladrillos, ventanas, garajes, tiendas, talleres, polvo, buses, carruajes, animales y, también, personas que se extiendan por todos los puntos cardinales alrededor de los precarios bolsillos de "prosperidad" urbana

Es bien claro que el crecimiento sin orden ni medida desbarató lo que había de fabrica social y de tejido urbano. Quedamos enredados en esta especie de maraña o selva urbana. Aquí asechan toda clase de peligros. Cada día se vive como una aventura de variadas intensidades. Cada noche, al llegar a la casa se hace el balance de la supervivencia, y a comenzar de nuevo. Los peligros están por doquier. No se trata tan solo de la apabullante inseguridad, de las amenazas reales a la integridad física y al patrimonio, sino de los riesgos que significa recorrer un andén (bajando a las calzadas y subiendo una y otra vez; escapando huecos, trampas, alcantarillas destapadas, basuras, excrementos humanos y animales) cruzar una calle (sin contra flujo, por supuesto, pues esto supone mayor audacia), manejar un vehículo, encontrar un sendero verde o en cementado para hacer una caminata, buscar un espacio sin ruido o sin aire contaminado. Los comportamientos elementales llevan envueltos una dosis personal de riesgo, mayor o menor, que sin duda le dan a la vida bogotana un sabor único y especial.

Mas de 150 pandillas juveniles sembrando el terror son el testimonio macabro de que el derecho a la ciudad, al encanto de una vida urbana diversa y civilizada, no tiene espacio entre nosotros." (Todo este numeral ha sido tomado de  CEPEDA ULLOA Fernando, publicado en la revista LAMPARA, No 126 de 1995, y se reproduce para fines didácticos y no comerciales.)

Históricamente hay otra realidad que nos permite comprender que es eso de la barbarie: en el proceso de evolución de la humanidad en occidente, dos grupos: los romanos y los griegos habían alcanzado un estilo de vida muy refinado: construcciones, costumbres alimenticias (comer con cubiertos), higiénicas (el baño y el lavabo) costumbres de organización, costumbres de comunicación, costumbres religiosas y muchas otras, que les daba mejor calidad de vida y les permitía avanzar en ese propósito de ser mejores humanos, pero a su alrededor otros grupos indoeuropeos del norte siempre intentaban quitar y habitar sus espacios a los que ellos conocían como ciudades y polis, como poco se les entendía lo que decían los empezaron a llamar barbaros y por eso se asoció el ser bárbaro a conductas como: eran belicosos, les encantaba la guerra, la habían hecho su oficio, vivían en estrecho contacto con la naturaleza, eran cazadores, pastores y algunos agricultores. A los romanos y griegos se les empezó a conocer como cultos, civilizados y a los otros como incultos o pueblos barbaros.

Posteriormente a los grupos humanos que permanecieron en los campos se les llamó campesinos y se les asoció con barbaros, incultos, y por el contrario a los que vivían en las construcciones en grupos familiares y con servicios, especialmente los de educación, se les llamó citadinos o ciudadanos. La lucha que iniciaron los barbaros para apoderarse de los espacios de los citadinos generó de parte de estos una reacción que se conoció como la conquista y así poco a poco apareció el imperialismo o actitud de dominación para imponer la cultura. A los sometidos se les llamo esclavos y a los dominadores se les llamó ciudadanos por que poseían su libertad. A estos se les acreditaba su condición mediante un papel que les permitìa transitar por donde quisieran mientras a los otros se les quitò su nombre y se les puso un grillete con el nombre de su dueño.

2.       LA PROVISIONALIDAD DEL INVENTO POLITICO

Fueron precisamente los griegos los que cayeron en cuenta que había dos costumbres, pràcticas o hábitos que había que sostener para mantener lo alcanzado y para que los humanos nos alejáramos cada vez más de nuestra condición de bestias y avanzáramos hacia una mayor humanidad: la educación y la democracia. Y gracias a esas dos prácticas fue emergiendo en cada individuo una mentalidad que reconocemos como: la cordialidad que se bifurca en “respeto” y “solidaridad” y que surge más o menos a la edad en la que el individuo se empieza a liberar de su núcleo familiar primario y empieza a pensar y realizar su propio núcleo familiar, en la que empieza a dejar de recibir para empezar a aportar. El lugar donde se llevaba a cabo esa manera de vivir se les llamo la polis y la manera de sostenerla se le llamo la política.

Aristóteles consideró de tan gran importancia este tema que colocó en igual condición lo ético y lo político, en esta constatación surgió la afirmación de que el hombre es un animal político. Igualmente los romanos valoraron la armonía de la vida en común y por eso acuñaron el termino civis para referirse a ese ambiente de democracia o participación en la que todos intervenían en la gestión de lo publico.

La creación de una comunidad justa en la que no haya guerra, en la que cada quien está preocupado por el otro no hace más que dar realización a esa paradoja de la existencia humana según la cual se gana la vida cuando se da por los demás, es decir si logramos organizar la vida social de tal modo que cada uno pueda vivir en plenitud lo que hacemos es facilitar el desarrollo de esa dimensión natural de cada hombre de ser creado para los demás, lo contrario equivale a una involución, a un retroceso en el desarrollo de cada persona. Eso se puede comprobar en los pequeños grupos como familiar y clases en las que gracias a la creación de ambientes de respeto y preocupación mutua la persona rinde mucho mejor.

Pero no es un avance progresivo y rectilíneo sino lleno de regresiones, de presión pues se requiere de que cada uno desarrolle ese espíritu ciudadano y educado y mientras las ciudades o lugares de habitación se han superdesarrollado la mentalidad de sus habitantes no lo ha hecho, al punto de que la ciudad con todos sus beneficios y ventajas se ha convertido en una trampa para la plena humanización, al punto que muchos piensan que es mejor vivir en el campo que en la ciudad.

Efectivamente la ciudad de hoy es un lugar que:

*. está diseñada geométricamente, en donde la lógica de la uniformidad no da campo a lo variado, a formas no convencionales.

*.  Esta basada en un alto componente tecnológico, la ciudad es sofisticada y llena de aparatos que aturden o cautivan.

*. La ciudad está hecha para la dinámica productiva, las noches de los centros de la ciudad son fríos y muertos porque todos desaparecen en los centros de los poblados son habitados y calurosos porque allí se produce el encuentro.

*. Impera lo individual, lo anónimo allí no hay posibilidad de lo comunitario. Cada cual es una cifra, un dato más de quien no importan su sexo, su edad, su estado de salud, su familiaridad, solo interesa que sea productivo.

*. El tiempo en la ciudad es laboral e impersonal, el tiempo está determinado por los horarios de trabajo y no por las fiestas o por los acontecimientos carnavalescos que marcan una época y otra.

 

Se trata también de la ausencia de inclusión es decir de identidad y pertenencia de quienes habitamos un mismo espacio, este sentimiento de desprendimiento desapego hacia el entorno o ciudad es la que está causando toda la problemática propuesta en el párrafo anterior.

Allí ocurre que cada uno llega con la mentalidad de apropiarse sin aportar de lo suyo, de sacar para sí lo mejor invirtiendo lo mínimo o sin invertir, o la lógica del empleado: doy hasta donde me pagan, o trabajo por lo que me paga, típico de la mentalidad utilitarista de hacer del otro un medio o un objeto para mis planes y de paso instalamos la injusticia como expresión de la convivencia.

Escuchamos decir frecuentemente que la ciudad es un lugar de nadie; y esto es cierto quizá por que lejos de representar el lugar soñado por muchos provincianos que llegados allí descubren que la indiferencia, la soledad y la falta de solidaridad son como la moneda diaria con la que deben vivir, se someten a vivir en situación incomoda, inhumana esperando siempre que algún día alcancen su condición digna. Lo que era más valioso en su anterior vida como era el compadrazgo,  la ayuda el vecindario, el trabajo comunitario no se puede usar aquí, pues se convierte en su desgracia.

A la ciudad, como ejemplo del ámbito de lo ajeno, pero igual la fabrica, la escuela, el batallón, llegan de todas partes, convirtiéndose en una colcha de culturas que se entremezclan creando una sensación de caos y desorden. Cuando un provinciano llega se produce un sentimiento ambiguo: por un lado de expectativa y por otro de frustración; el primero por que mal que bien la ciudad es un lugar de oportunidades y las muchas alternativas van desde lo inmoral y denigrante hasta lo heroico y exhaltante, pero al mismo tiempo allí se vive la frustración de lo no alcanzado, del fracaso permanente, de la ausencia del tiempo para sí mismo. del rompimiento con lo tradicional y poco a poco para todos se va dando el fenómeno de estar en la ciudad sin ser de la ciudad y por eso somos como somos, la ciudad no es nuestra, no la sentimos propia y en ese sentimiento de transitoriedad, de desarraigo vivimos permanentemente.

3.       LA COMPETENCIA CIUDADANA.(Algunos ejemplos)

Vivir cívicamente o tener la condición de ciudadano más que aludir a un estar ocupando un lugar en un sitio llamado ciudad, o tener un documento de identidad,  hace referencia a una condición o forma de darse de la vida y que no es propia o exclusiva de los que están en la urbe. La civilidad es el conjunto de hábitos, creaciones y actitudes propias de las personas que han hecho conciencia de que lo humano es en sociedad y se perfecciona como un equilibrio ecológico.

Si intentamos definir y enumerar los elementos fundamentales de la ecología humana que definen o producen el equilibrio serían:

A.           ESPIRITU CONCILIADOR:No tomar venganza, perdonar //Magnanimidad//No reenviar falsas noticias, ni mensajes que vulneran los derechos o privilegios de otros.//Mediar en los conflictos entre vecinos para lograr un ambiente comunitario y armónico                         

B.            ESPIRITU COOPERADOR- COLABORADOR:Participar en asambleas, marchas y organizaciones cívicas. Colaborar económicamente con actividades de la comunidad.Facilitar el silencio la tranquilidad en horas de descanso a los demás miembros de la comunidad (No poner música ruidosa)Avisar a las autoridades de bombillas, alcantarillas o teléfonos dañados.                                                           

C. MENTALIDAD CORRESPONSABLE: Respetar las señales viales y transitar por los caminos adecuados al vehículo usado.Cruzar la calle por donde debe hacerse. Colaborar con el arreglo de zonas comunitarias. Esperar el transporte en los paraderos indicados.                                                             

D.           MENTALIDAD DE CUIDADO Y PRESERVACION:Colocar basuras en sitios convenidos y en horario acordado.Sacar las basuras de la casa seleccionadas para reciclar. Vigilar el desperdicio o enmugramiento del agua de fuentes naturales.

Mantener los animales domésticos dentro de la casa.Abstenerse de Invadir los andenes, las calles o espacios públicos con ventas escombros o basuras.                                                           

E.            ESPIRITU DE INICIATIVA Y EMPRENDIMIENTO:Organizar campañas de preservación aseo, ornato hacia lo que está deteriorado o en proceso de daño Organizar campañas y colectas de solidaridad de beneficiencia hacia los necesitados o en riesgo de daño o muerte. Promover, participar y comprometerse en procesos de reforestación, de cuidado de cuencas y lugares de riesgo

Es ideal de que cada uno cuente y participe llamado la democracia no se ha logrado aunque se mantiene como una sueño de cada uno y de todos. Es una obra de arte, es una complejidad: el arte de tejer, que se debe hacer día a día con la contribución de cada uno y de todos los que habitamos un determinado espacio llamado la Nación.

La vida logra ser plena y satisfactoria cuando se alcanza a articular plenamente el principio del bien común y el bien particular, es un equilibrio que se logra como un tejido artístico de muchos factores: ambientes, intencionalidades, proyectos y otros y cuando no hay tejido es como si perdiéramos el control de las agujas; por ejemplo: muchas veces la urbe tiene una estructura inaceptable para el propósito de ser un medio adecuado en la creación de una comunidad justa, asumir la lógica que impone esa estructura lleva a la desaparición del sentido de lo comunitario, quien no la entiende ni supera esa lógica difícilmente puede disfrutar o gozar del vivir en la ciudad, pues es una lógica que la mayoría de las veces lleva a la despersonalización, por eso nos toca comprender y manejar esa lógica para cambiar.

Contra la democracia confabula la falta de arraigamiento y el espíritu cìvico y solidario que debe engendrarse en los niños para que emerja en la juventud.

4.       IMAGINACION Y RESPETO PARA CONSOLIDAR LA CIUDADANIA

De seguir viviendo como lo estamos haciendo equivale a destruirnos; pues cada uno tiene que invertir una energía personal en defenderse y cuidarse del otro que, se ha hecho como diría Hobbes un lobo, energía que de estar liberada por los ambientes justos se utilizaría en el desarrollo de dimensiones como la artística e intelectual.  Los pueblos que viven en conflicto poco tiempo y energía tienen para desarrollar la ciencia, el arte.

Quizás por desilusión, por la constatación de la ineficiencia de la organización liberal del estado, la gente se está movilizando y generando una dinámica social que cada vez captura más a los jóvenes: EL VOLUNTARIADO. Ser activista y ser voluntario es un nuevo perfil que permite dar salida a dos sentimientos: la maduración ética que empuja a que el cuidado y la compasión son la manera como se le da sentido a la vida, y esto significa que ya no hacemos las cosas por que toca, porque tengo que, si no por que quiero. Y la otra ventaja es que el activismo político -especialmente- promueve un mundo más justo, es decir más legitimo y coherente con ideales como los derechos humanos.

Y podríamos añadir un tercer aspecto cuando la nueva gestión de comunidad no es desde la vieja política, desde el viejo esquema económico sino que facilita la madurez moral, pues lo que caracteriza a una comunidad justa es que en cada sujeto que la compone se da la síntesis de vida ética, es decir los dos principios esenciales: el respeto y valoración de la vida personal y la CORRESPONSABILIDAD por la vida del otro. Esa posición de quererse a sí mismo y querer a los demás condicionan la vivencia de las múltiples relaciones en el respeto critico por las normas, la obediencia a los dictámenes de la conciencia, la apreciación justa de los valores,  el respeto a los ideales, a los derechos de otros.

Otra actitud que llama mucho la atención en las comunidades justas es lo que se denomina la DESOBEDIENCIA CIVIL a las imposiciones. Un sujeto justo reconoce aquellas normas que aparentemente buscan el bien común y así no lo perjudiquen de manera directa les reconoce su intencionalidad grupista o egoísta y se opone contra ellas. Por ejemplo un impuesto que el sujeto puede pagar pero que no es justo con la mayoría no debe ser pagado y hay que desobedecerlo,  una guerra que solo beneficia los intereses de unos pocos merece la movilización en contra, los intereses de obras que benefician a un sector político no se deben aceptar.

HUMANIZAR LO TECNOLÓGICO para no tener basura, contaminación, desperdicios. Mantener la independencia de espíritu de los aparatos que nos atrapan a través de un clima de placer y comodidad. Sacrificar la comodidad.

CONCLUSION: COMPROMISOS PARA VIVIR LA CIVILIDAD.

En lo personal.

Vivir hacia adentro, no solo ser productivos físicamente sino mental y espiritualmente. Hacerse un ciudadano es una tarea de todos los días liberarse,  el ejercicio de la liberación no solo es de unas cadenas físicas sino de una actitud de apertura al otro. Es la ética del otro. Todas las religiones insisten en el desarrollo de la capacidad de donarse y entregarse al otro como manera propia de vivir humanamente y en eso hay un acierto.

De una manera más concreta podríamos decir que para nuestro medio ambiente se requiere de: Vivir hacia lo comunitario

En lo social

La gestión o participación en lo público como si fuera mí misma morada o casa. Cuando llegamos a sentir que el colegio, el barrio, la ciudad me pertenecen y hacemos cosas concretar como asear, ordenar, decorar el salón, la cartelera, la cuadra estoy comprometido con mi vida. No es algo que los demás me deban agradecer es porque en ello también está en juego mi vida. Por ejemplo una ciudad como la nuestra requiere de integrar a lo geométrico todo lo que ha sido desalojado, integrar el campo en los parques, en los patios y en los solares.“EL RESPETO, CIMIENTO DE LA COMUNIDAD JUSTA"



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