CONSTRUCTORES DE SENTIDO
ETICA DECIMO GRADO-
UNIDAD I: “APRENDIENDO A VIVIR DE MANERA
AUTONOMA”
“SIN AUTONOMIA ADIOS EVOLUCION”
RAZONES PARA VALORAR LA AUTONOMIA
J. Alberto Silva
Rivera.
RECAPITULANDO EL TEMA:
En
el aprendizaje del VIVIR PARA SER FELIZ, hemos razonado y comprendido que: SI
NO ME ORGANIZO Y DISCIPLINO mi condición de ORGANISMO HUMANO se hace vulnerable
y otros me pueden cosificar; igualmente que si no me CENTRO EN MI ESENCIA, NO
DESARROLLO INTIMIDAD, no tendré identidad, ni estaré en el lugar donde se
conduce la vida; SI NO RECONOZCO Y ME ABRO A LA PRESENCIA DE LOS OTROS
(ALTERIDAD) la vida es una lucha solitaria, pues al negarme a abrirme y donarme
lo que los otros me darían tengo que producirlo solo. Si no exijo, proclamo y
cultivo mi INDIVIDUALIDAD facilitaré que el sistema me homogenice, y de paso me
enajene y aliene; ahora en esta lección vamos a comprender la importancia, el
peso de la AUTONOMIA en el vivir, y lo vamos a hacer recordando la frase clave “SIN
AUTONOMIA ADIOS LEY, ORDEN Y JUSTICIA”
Ver videos: https://www.youtube.com/watch?v=JnWqVeWWJj8
I.
EL REINO DEL CAOS
a.
Autómatas con piloto automático. Nuestro sistema
social centrado en la producción, ha llevado a
que los
humanos seamos como robots, está desarrollando la automatización de los
procesos a tal punto que autores como Yuval Harari hablan de seres con cuerpos
humanos pero en lugar de mentes se les ha colocado procesadores de inteligencia
artificial para que la producción no pare, pues nadie se rebela.
b.
Marionetas de caciques ególatras. El borregismo,
el no hacerse cargo de lo que quiero es muy común en la vida política, en la
vida del colegio y eso está llevando a una destrucción de la individualidad.
Igual que a los animales nos llevan de narices con un bocado de comida y así
cada uno en un falso imperio de la individualidad no es más que un titere que
se mueve al ritmo del controlador.
c.
Muchos Vicente pocos líderes. Hay un dicho que
expresa “Para donde va Vicente para dónde va la gente” y lo que significa es
que hay humanos que no tienen definido su norte, su sentido de vida y que se
acomodan o se meten en la marcha que otros le definen y esto está pasando en
nuestro tiempo, dejamos que el estado nos defina nuestra condición, ya lo dijo
Kant la minoría de edad.
d.
La ley de la selva, que enaltece y exalta la
rudeza, la astucia, el engaño la viveza se ha instalado en nuestros proyectos
de vida y de ahí en el proyecto de las comunidades y hemos cubierto la
humanidad: “EL PEZ GORDO SE COME AL CHICO” “SOBREVIVEN LOS MÁS FUERTES”
e.
Relativistas en el bazar de los idiotas..
Nicolas Maquievelo nos enseñó “El fin no justifica los medios” que podíamos
llegar a lo que queríamos de cualquier manera, y en efecto esto es posible yo
puedo llegar al poder por medio del espionaje, del asesinato, de la
aniquilación de los demás, sin remordimiento alguno, la lógica es la ley de la
papaya. El otro que no supo pararse.
f.
Minotauros en el laberinto de la muerte.
Nuestras vidas son una rutina que no para, somos como el personaje mítico
SISIFO todos los días actuamos laboramos hasta el cansancio sin ningún
propósito vital: simplemente subsistir.
II.
DEFINIENDO
LA AUTONOMÍA.
1.
ALGO DEL
COMIENZO DE LA PALABRA
La palabra autonomía es una de las más bellas y sublime herencia de los
griegos. Esta palabra está formada por αὐτός,
αὐτή, αὐτόν (pr. aytós, ayté, aytón)
cuyo significado es él mismo, ella misma, por el sustantivo νόμος, νόμου (pr. nómos, nómu) que significa
ley, regla y por el sufijo -ια (-ía) que indica acción, cualidad.
Cuando la inventaron ellos juntaros dos vocablos: AUTOS (por sí mismo, de
mi mismo) y NOMOS (la ley, la norma).
Ellos muy cultamente lo que querían decir o expresar la capacidad innata de
autorregularse. En esa expresión recogieron ese sentimiento humano de que puedo hacer solo
lo que me da la gana. Es claro, pues que esa expresión no es otra que la
auténtica forma de proclamar la libertad. Ser libre es ser capaz de mandarse por
sí mismo, y esto solo lo hacen los capaces de pensar. El libre sabe lo que
quiere y por eso lo que hace es lo más conveniente y acertado. Pero más allá de
lo meramente intelectual, que es la seguridad de la posesión de la verdad, la libertad
es la que ayuda a oponerse a todo lo que signifique mala intención o mala fe,
deseo de instrumentalizar por parte de otros. Ahora, pues aclaremos que no se
trata de ser un imponente irrespetuoso y arbitrario que no contempla los
intereses de los demás o las demandas de los otros, este proceso de libertad
que permite identificar lo mejor se da en un permanente dialogo creador con los
demás y con la comunidad. El ser autónomo implica en muchas ocasiones poner
sobre el tapete los intereses y expectativas personales para concertar
negociadamente en situaciones de conflicto de intereses.
La palabra autonomía revela la posibilidad de autodeterminación; en
realidad la expresión recoge la experiencia de que la vida puede ser manejada,
conducida hacia la felicidad o hacia el fracaso, dependiendo de los sentidos o
impulsos por donde la lleve. Imaginemos que somos los actores de una odisea en
donde debemos sobrevivir a los deseos que tienen otros de domesticarnos, de
someternos para volvernos esclavos de
sus deseos y caprichos; lo único que nos
puede salvar es cifrar un código secreto de acciones propio, que no pueda ser
vulnerado por nadie ni siquiera por las personas que amamos profundamente porque
no lo conocerán, y una vez definido ese
código además se hace una declaración de fidelidad a ese código. Cuando me
invento mi propio código y vivo de acuerdo con él, puedo decir que soy autónomo
y por tanto que estoy de seguro en camino a una satisfacción o felicidad.
2. LA
AUTONOMÍA PUEDE SER VISTA DESDE TRES PERSPECTIVAS: ESTADO DE VIDA, PROCESO Y
RESULTADO. veamos:
2.1. “Autonomía o la propiedad de normas y
criterios”. (Estado de vida)
En
la búsqueda que todo ser humano hace de una vida feliz, o de niveles cada vez
más altos y perfectos de desarrollo, descubre que necesita NORMATIZAR, es
decir, regirse por unas LEYES, y aunque todos los organismos vivos se
autorregulan, los humanos necesitamos que la vida no obedezca solo y
exclusivamente a la lógica del instinto, la pasión o las fuerzas circundantes.
La vida del ser humano a diferencia de los otros seres es una vida NORMATIZADA,
y eso quiere decir que no obedece sola y exclusivamente al instinto, a la
pasión o a las fuerzas circundantes; si
no que por el contrario se rige por unas LEYES que el mismo individuo se
autoimpone o que acepta de otros que la imponen, con el propósito de lograr los
niveles más altos de desarrollo.
La
realización de esa necesidad, o condición para vivir, para SER, puede darse por
una AUTOIMPOSICION o por una SUMISION, lo primero recibe el nombre de AUTO-
NOMIA (de autos = propio, y nomos = ley) lo que se ha entendido como una
propiedad de las normas. Al otro se le conoce con el nombre de HETERO- NOMIA
(de Heteros = ajeno, nomos = ley) para expresar que las normas se derivan de
otros.
Podemos
afirmar que
2.2. La vida autónoma es camino de liberación. (El
proceso)
El
hombre no nace AUTONOMO, por el contrario es bastante heterónomo y debe
aprender a AUTOREGULARSE; desafortunadamente no hemos aprendido la importancia
de esa forma de vida y por eso vivimos en una cultura heterónoma sometidos a
los juicios y criterios de los otros. Dejamos claro atrás que el estado,
estilo, o forma de vida que llamamos AUTONOMIA, es algo adquirido, a ese
estadio llegamos a través de un PROCESO o camino, pues bien a dicho proceso se
le conoce también como
Esa
normatización de la vida se hace en tres momentos los cuales podemos distinguir
así: Cuando se es niño se vive sometido a las prohibiciones y normas de los
adultos, cumplimos sin cuestionar y en consideración del temor al castigo que
supone el rompimiento de esa norma, pero a medida que se va dando el
desarrollo de los factores que
posteriormente veremos, va apareciendo una postura diferente frente a las
normas.
En
un segundo momento ya no cumplimos todo al pie de la letra sino que optamos
escoger aquellas normas que nos producen algún beneficio, estamos como en un
momento de convencionalidad. No es raro que aquí se dé el rompimiento de las
normas tradicionales pero lo que sigue siendo sagrado son las normas que hemos
prometido cumplir a nuestros pares. En el primero existe una obediencia o
regimiento por normas que vienen de otros, exactamente como ocurre en los niños
que hacen lo que sus padres y mayores definen como bueno y a este lo vamos a
llamar
Posteriormente
cuando la persona llega a su juventud adopta una postura de rebeldía en la que
todas las reglas que ingenuamente adquirió por costumbre o por obediencia ciega
y que eran consideradas como legítimas pierden esa legitimidad. Es algo así
como una necesidad de destruir un edificio y con los elementos de esa
destrucción y muchos otros nuevos se empieza a construir otro con diferentes
planos. El joven nunca parte de cero, siempre recoge lo que su tradición y su
pasado le dejaron pero siempre haciendo proyectos nuevos.
2.3. Autonomía es una coherencia interna del ser
(Resultado)
En
las relaciones sociales existen muchas normas que obedecemos por conveniencia y
que en un momento dado, cuando descubrimos que las razones por las que esas
normas existen son la defensa de intereses de los mayores, creadas por ellos e
impuestas a nosotros para preservar modelos, etc. entonces reaccionamos contra
ellas y las desconocemos. Es algo así como si existiera una norma que
prohibiera visitar a los presos, bajo el supuesto de que el contacto con ellos
nos hace malos, pero cuando descubrimos que eso es ilógico y que en realidad
quienes la impusieron deseaban la venganza de los prisioneros y entonces la
autonomía obliga a ser capaz de desobedecerla, sobreponerse a ella y liberarse
de una norma que es arbitraria por absurda y por tanto ilegitima puesto que
solo busca el interés de unos pocos o un interés personal.
Kant
decía: " La minoría de edad es la
incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la dirección de otro.
Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no
radica en una falta de entendimiento, sino de la decisión y el valor para
servirse de él con independencia, sin la conducción de otro" Aquel que
frente al mundo se coloca con una actitud interrogativa y problematizadora
llega a la captación de la esencia de las cosas y en el ejercicio de
problematizar desarrolla la lógica que es precisa para el desarrollo autónomo.
Quien ha logrado ese nivel de capacidad intelectual está en capacidad de
comprender los principios universales que sustentan las normas. Es una
capacidad de discernir por encima de las leyes particulares y hallar el sumo
bien que justifiquen el comportamiento propio y el de los demás. Esta capacidad
se manifiesta en la argumentación de la persona, cuando por ejemplo justifica
algo que la norma prohíbe pero que la persona ve conveniente, dadas las
circunstancias.
Por otro lado Kolhberg, un psicólogo que ha
estudiado mucho el tema de la autonomía, ha podido concluir que existe una
estrecha relación entre la preparación intelectual y la autonomía. Él cree que
a medida que avanzamos en nuestro desarrollo intelectual, éste ayuda a que se
desarrolle nuestra autonomía. El pensamiento es como una especie de semilla que
en sí tiene todo un potencial que requiere de tiempo y condiciones para
desarrollarse, y va pasando de pensamientos sencillos a pensamientos más
abstractos, de lo relativo a los objetos cercanos hasta los temas relacionados
con cosas imaginarias y hasta absurdas muchas veces. Los principios que
justifican las acciones, los porqué del comportamiento no pueden ser entendidos
por un niño porque no tiene la capacidad de establecer la relación entre
motivos y acción, pues ésta es una relación abstracta solo comprensible por una
mente desarrollada. Por lo tanto si
queremos llegar a la autonomía entendida como la capacidad de autoregularse por
principios válidos y libremente escogidos necesariamente tenemos que
esforzarnos porque nuestro trabajo intelectual y académico nos ayude a lograr
esas capacidades de pensamiento que se requieren para poder asimilar los
principios de vida universales.
El
comportamiento humano se rige por unos principios universales que han sido
producidos por sucesivos decantamientos de la historia, por ejemplo el
principio de respetar la vida ha sido producto de la historia violenta de la
humanidad, y esos principios requieren de una mente entrenada para poderlos
captar y proponer, por eso la razón juega un papel importante en la ética pero
no lo es todo.
Adela
Cortina, una filosofa Española plantea que: “. la autonomía capacita al sujeto para ser reconocido como persona, sujeto
de derechos humanos, y capaz de asumir en el ámbito político la perspectiva de
la universalidad". Y vamos a servirnos de ese argumento para demostrar
que solo quien es autónomo sobrevive. A diferencia de los demás seres de la
creación lo que tipifica al ser humano es precisamente su individualidad o
subjetividad, gracias al proceso de la evolución hemos llegado a ser cada uno
diferente y estimable por lo que somos, y por eso solo quien se esfuerza por
SER AUTONOMO, contará los demás sencilla y llanamente desaparecen en el
anonimato. En síntesis si quiere que sus derechos le sean respetados, debe
anunciarle al mundo que existe como ser único, capaz de manejarse a sí mismo.
Cuando
no se tiene la capacidad de demoler ese edificio de las costumbres y de las
tradiciones se corre el riesgo de quedarse en la esclavitud o heteronomía,
quien no se atreve se convierte en el instrumento de los proyectos de otros en
donde él cuenta solo como eso: un instrumento. Los otros le definirán su vida.
Por eso vamos a considerar
III. ¿POR QUÉ DEBEMOS SER
AUTONOMOS?
1. Porque
está inscrito en nuestra naturaleza.
Hay una realidad que cuando
llegamos a la adolescencia se impone y se revela de manera contundente: a la
vida hay que darle sentido, hay que enrutarla hacia un foco o norte. Pronto
descubrimos que la vida no tiene fijado de antemano ni un horizonte, ni un
sendero únicos y previamente definidos y codificados en leyes naturales; sino
que es posible orientarla, encausarla por donde se quiera. Pero, más aún como la
vida no es un sustantivo es un verbo es el vivir, hay que hacerlo según un ritmo y un tono, en una
rutina o secuencia que llevan a la meta prevista, el definir cuál es el ritmo
en el que quiero cantar mi canción del vivir es ser autónomo. No somos como un
trompo que no pueda parar de girar, a diferencia de otros seres de la
naturaleza somos como una flecha, como un proyectil, (por eso hablamos de tener
proyecto personal) la dirección, el sentido puede ser definido desde sí mismo,
desde la individualidad de cada quien, desde aquel núcleo que siendo mi esencia
me define quien soy yo.
Cada uno, de modo particular,
es quien define los compases en los que quiero marchar, y el nivel de
perfección que quiero alcanzar en el tiempo y en el espacio en que habito y no
los demás. Los nomos o normas incluyen
criterios, líneas de acción, normas o mandatos que yo me doy a mí mismo para
que el curso y punto de llegada de la vida sea el que se pretende. Eso no se
puede hacer cuando se es niño porque no se cuenta todavía con la capacidad de
previsibilidad, de ver anticipadamente, por eso solo ahora que eres casi un
joven, se te pone este como otro problema que no puedes resolver de otra manera
que desarrollando la autonomía.
Habermás, un filósofo alemán escribe:
"la fase adolescente en un
instante crítico, en el que el joven adopta como por primera vez, y además
implacablemente y examinándolo todo, una actitud hipotetizadora con respecto a
los contextos normativos de su entorno vital... De golpe el mundo social de las
relaciones interpersonales legítimamente reglamentadas, ingenuamente adquirido por
costumbre y aceptado sin reservas pierde sus raíces y queda despojado de su
primigenia validez natural. Si el joven no puede ni quiere entonces regresar al
tradicionalismo y a la identidad incuestionada del mundo de donde procede, debe
reconstruir, por medio de conceptos básicos, los órdenes de lo normativo que se
han desmoronado ante su mirada hipotetizadoramente debeladora, a riesgo de que
si no lo hace, queda completamente desorientado. Estas ordenes han de ser
compuestos a partir de los escombros de las tradiciones devaluadas y
reconocidas como meramente convencionales y necesitadas de la justificación, de
manera tal, que el nuevo edificio resista el examen crítico de cualquier
individuo desengañado" (Tomado del Libro "Ética y
dialogo" de Albrecht Wellmer" Ed Antropos)
2. Por
La ley de la supervivencia.
La evolución ha alcanzado en la
aparición de la especie humana un punto en el que los individuos pueden y deben
orientar su destino, ya no es el grupo o la comunidad, y para ello ha
desarrollado o dotado de la inteligencia y la voluntad desde la que se define
hacia dónde ir. Hacerse cargo de sí mismo es la condición que le impone el
tener que definir las estrategias, el cómo realizar la obra o joya que
seremos. Querámoslo o no la naturaleza
tiene una ley: supremacía de los mejor dotados, supremacía de los mejor
adaptados eso influye para que la especie humana coloque adelante a los que
pueden jalonar los procesos. Para sobrevivir las sociedades lo hacen por la
orientación o ruta que le definen los mejores, los líderes y la característica
que los marca a ellos es precisamente que son dueños de sí mismos. y solo los
que son dueños de sí mismo, los libertos en la concepción romana de los
ciudadanos, son los que marcan el ritmo a los otros. Ya lo decía Ortega y Gasset o se es masa o se
es elite, o se es persona o se es sujeto. Los heterónomos los que no se atreven tienen
que pegarse como hiedras como parásitos al ritmo que les definen los otros.
3.
Por la complejidad del existir. (Tejer fines y
medios).
Al liberar el destino, el punto de llegada, la meta de
la existencia y dejarla en manos no de los dioses ni de la comunidad, igualmente se impuso la obligación de definir
los medios para llegar. No se puede pretender llegar a un punto sin reconocer
el camino que lleva a él. Al que no sabe para dónde va cualquier bus le sirve.
No basta mirar el horizonte al que se quiere llegar, hay que mirar el camino
que se pisa para andar hacia esa meta. Autonomía en contexto.
Cada uno es único e irrepetible -es
algo que ya tenemos claro- y esa individualidad solo emerge en tanto que yo
trabajo en ella como en una talla exclusiva. Hamlet en su obra expresaba “to be
or no to be”, ser o no ser y no se refería exclusivamente a ser en cuanto
presencia física, a estar ahí, sino a la particularidad u originalidad de ese
caminar. Cuento y seré tenido en cuenta solo cuando tengo no solo una canción
para cantar, sino un estilo para entonar la canción de mi vida.
4.
El desorden ético-social es producto de la
falta de lógica axiológica.
Otra
y muy importante razón por la que
debemos apostar a la autonomía en contra de la heteronomía es por la situación
social que nos rodea. Entre más loco suelto, más riesgo de perder la vida. Un
país en el que las muertes violentas constituyen una de las principales causas
de la muerte, en donde los abortos llegan a unas cifras escalofriantes, en
donde los atracos y robos son el pan de cada día, en donde la mayoría de los
responsables del desorden viven fuera de las cárceles, todas esas situaciones
no es más que el producto del más grande relativismo ético.
En
cada comportamiento o acción humana se juega la autonomía y por eso el
comportamiento se debe entender relacionado con tres fundamentos o procesos: la
conciencia, la valoración, la finalidad. Cada componente tiene una lógica que
es independiente del individuo y que además de entenderse debe asumirse, así:
por ejemplo
Para poder
entender la relación entre el relativismo ético, la situación social, y la
autonomía es preciso aclarar que ser autónomo es distinto a ser caprichoso o
voluntarioso. Un niño pequeño tiene sus razones y se empecina en ellas con una
terquedad absurda pero lo que vemos es que la motivación es la satisfacción
personal, en cambio el adulto autónomo que defiende con unas razones su
posición es porque en lo que defiende ve la conveniencia universal para todos
los seres que asumen ese principio, el niño solo mira su propia conveniencia.
Ahora bien a la raíz de todos los males sociales lo que encontramos son
personas que miran en sus actos solo la conveniencia personal de sus actos. Por
lo tanto no son autónomos sino caprichosos. Olvidamos que la manera como
lo haga tiene su precio y regidos por la ley universal de que todo se paga,
todo tiende a la compensación tarde o temprano sufro en mi propio ser las
consecuencias del abuso que hago de otros.
No respetar los medios para los fines genera desequilibrio
inestabilidad, caos y por eso los auténticos personas saben debo regular para
no sobrepasar los equilibrios de la naturaleza, de la identidad de los demás,
del proyecto de los otros.
Una
persona autónoma no cae en relativismo, en negaciones de los principios éticos,
porque tiene claridad de la lógica que se esconde en ella, y el matón, el
asesino, el violento, el violador creen que le ganan a la vida cuando siguen el
camino del atajo para obtener de ella los resultados. El antisocial acalla su
conciencia, vive por lo relativo, por la moneda diaria y por eso su vida es
como es. Por estas razones vale la pena vivir autónomamente, porque haciéndolo
evito dañar a otros con mi ignorancia ética.
5.
La cultura de los alienados y esclavos es la
de los heterónomos.
Una
razón más para que salgamos del estado de heteronomía que nos acompaña en
nuestras vidas tiene una dimensión de tipo cultural. Los antiguos tenían dos
términos referidos a dos tipos de personas: llamaban libertos a los que no
tenían que vivir preocupados por los menesteres diarios y hacían lo que querían
hacer, y a los otros los llamaban los esclavos que eran las personas que
estaban destinadas a cumplir y satisfacer las necesidades de los que eran libres. Esa condición de
esclavitud hoy sigue presente en el mundo y tiene necesariamente que ver con la
falta de criterio y autonomía de la gente.
El
mundo moderno es un mundo organizado planetariamente, basado en unos intereses
económicos y políticos que destruyen la identidad de persona del hombre, en ese
esquema equivocado se requiere de personas que vivan como esclavos y sostengan
el sistema, y el mecanismo a través del
cual se logra la esclavitud es la privación de la autonomía. Es una perdida
casi imperceptible, es un sometimiento casi que agradable que se hace a través
de algunos mecanismos o procesos como la escuela y los medios de comunicación.
El producto de una persona que no opta por sí misma ni siquiera en sus gustos
personales es llamada alienado y se consigue a través de la sicología de masas
de la televisión, la música, las revistas y otros medios. Entre más sujetos
sometidos a los patrones, productos y criterios de las naciones poderosas,
mejor les va a ellos, por eso el proceso de heteronomía es tan rentable.
Cuando
cada uno se propone ser autónomo, ser dueño y crítico de sus propias decisiones
rompe el esquema cultural de consumir, de repetir los comportamientos que al
vendedor le convienen para sostener su mercado, el autónomo es un revolucionario
que rompe el esquema de alienación y esclavitud.
CALEIDOSCOPIO
AXIOLOGICO PARA LA AUTONOMIZACION.
El
alcanzar la autonomía de la vida, es decir lograr un estado de autonomía corre
paralelo a dos procesos relacionados: la normatización (darse normas) y la
regulación (someterse a reglas). Una de las metas que se descubre en la
temprana juventud es ser el dueño de la propia ruta, el trazar el camino
propio, pues hasta ahí tienen los demás dominio sobre mi voluntad. Y puestos en la tarea de alcanzar la propia
regulación, encontramos que hay un conjunto de valores de los cuales tenemos
que echar mano: el coraje y la valentía, la responsabilidad, previsibilidad,
la criticidad, la autoestima, la intimidad, regularidad, normatividad, la
disciplina.
CONSTRUCTORES
DE SENTIDO
ETICA- DECIMO
GRADO –
UNIDAD II.
APRENDIENDO A CONVIVIR ARMONICAMENTE
LA
DEMOCRACIA SE CONSTRUYE CON ROCAS DE TOLERANCIA
RAZONES PARA
VALORAR LA TOLERANCIA
J. Alberto Silva
Rivera.
Profesor
ética secundaria
RECAPITULANDO EL TEMA:
En
el aprendizaje del CONVIVIR PARA ESTAR EN ARMONIA, hemos razonado y comprendido
que: LA FAMILIA que la vida me ha dado hay que cuidarla, y en mi rol DE
HIJO, HERMANO he de aportar COLABORACIÓN, ALEGRIA, COMPRENSION; igualmente que
si me equivoco y no discierno quien es AMIGO AUTÉNTICO y quien No, viviré
el infierno de la MANIPULACION, LA DEPENDENCIA y no desarrollaré la capacidad
de amor, contribuiré a ambientes de alcahueteria; SI NO RECONOZCO la
importancia de convivir en un auténtico amor de NOVIOS, y no me exijo,
contención, generosidad, oblatividad y fidelidad la convivencia de pareja
degenerara en una promiscuidad; ahí mismo aprendimos que hemos de ser
excelentes novios para ser buenos CONYUGES o ESPOSOS. y ahora en esta
lección vamos a argumentar que al convivir con aquellos que son molestia, que
no encajan con mi estilo lo único es recurrir a LA TOLERANCIA y lo vamos
a hacer recordando la frase clave “LA DEMOCRACIA SOLO SE CONSTRUYE CON ROCAS DE
TOLERANCIA”
“Ser tolerante es hacer posible la
coexistencia religiosa del santo,
la política del extremista, la económica del
inmigrante
y la física del drogadicto o del enfermo”
(José Bada)
“Parece
que el fanatismo, indignado por el éxito de la razón,
se vuelve
contra ella con más rabia”
Voltaire
1. LAS MULTIPLES CARAS DEL MONSTRUO.
Cuando pensamos en la tolerancia nos
viene a la mente toda una serie de manifestaciones de su negación o
contradicción: el sexismo, el racismo, el feminismo, el machismo, el
partidismo, la segregación y muchas otras formas más de negación de la
posibilidad de todas las convivencia sanas que hemos venido planteando desde
que empezamos este programa en grado VI, a la familia sana se le opone el
machismo o el feminismo, a la vida comunitaria se le oponen los partidismos, a la
vida religiosa de fe se le oponen los espiritualismos, los fanatismos, los
fundamentalismos, a la convivencia ciudadana se le oponen los racismos.
Las intolerancias casi no se perciben
como hecho directo, se ven en los maltratos, en los insultos, en las golpizas,
destrucción, arrasamiento de pueblos etc; son como una de esas enfermedades que
poco a poco se van incubando bajo la piel y cuando afloran lo hacen de modo
escandaloso y horroroso.
El intolerante es un sujeto que vive
en el máximo del egoísmo, pues está convencido de que su pensamiento, su estilo
de vida, su opinión, su sexo son los únicas que valen y las otras deben
desaparecer. Pero igualmente es un sujeto poco creativo, para él la uniformidad
es el principio de la existencia; no acepta la pluralidad y por eso su furia
crece frente a todo aquello en lo que cabe la diversidad, unas veces están
relacionadas con el modo de ser; razas y grupos humanos,: otras con el modo de
pensar : filosofía y visión política de la sociedad, el modo de sentir y vivenciar
la sexualidad: desde una perspectiva heterosexual u homosexual o célibe; o las
creencias religiosas o ausencia de ellas, profesión de distintas religiones o
de diferentes confesiones religiosas.
Mirando el mundo en su cara de
violencia, maltrato y destrucción no cabe más que descubrir detrás de él, el
ejercicio de la intolerancia, de la radicalidad, los niños maltratados, los
presos injustamente condenados, los esposos separados los creyentes
martirizados, los mendigos desechados, los campesinos, los negros marginados
todos estos no son más que expresiones de padres autoritarios, de regímenes
absolutistas, de esposos o novios machistas, de fanáticos enceguecidos y de
corazones endurecidos, pero lo más grave no es la llaga en el cuerpo, la
intimidad violada, lo peor es la destrucción del otro, el intolerante termina
por destruir la individualidad del otro y meterlo en la masa informe del
anonimato intentando sobrevivirse en su mezquina soledad.
Los intolerantes creen que todo es
verdad y que la verdad es una sola y se hace un gran bien al prójimo
imponiéndosela incluso si es necesario con la misma fuerza. Un ejemplo
histórico de esta situación fue la manera como nos impusieron las verdades de
la religión.
El intolerante muchas veces se
justifica en argumentos tales como el que hay necesidad de obligar por ejemplo
al enfermo a tomarse su medicina, al soldado para que obedezca al estudiante
para que acepte verdades. El intolerante hace de su verdad personal y subjetiva
la verdad real y objetiva. En consecuencia, al poseer la seguridad que le
ofrece la verdad, se encuentra con la legitimidad y fuerza moral, incluso
física para imponerla, pues no pueden existir razones que justifiquen el mal,
la ignorancia o el error.
La búsqueda de la uniformidad en
creencias y opiniones, en el convencimiento de que eso hacía más fácil la
convivencia llevó a la muerte de muchos seres y muchas intolerancias; muchos
seres inmolaron su vida por la pureza de raza, la de sangre, la de
doctrinas en fin la historia ofrece
abundantes ejemplos y modelos de intolerancia.
“La
guerra, los atentados, la tortura física, los asesinatos, las violaciones...,
son violencia. Pero también lo es en algún modo el insulto, la seducción, el
chantaje, la calumnia, la represión, la censura, la intransigencia, la
indoctrinación, la explotación del hombre y la degradación del medio ecológico,
el colonialismo y el expolio de pueblos..., etc., etc., etc. Y hasta el silencio puede ser a veces
violencia” (Tomado de La tolerancia entre el fanatismo y la indiferencia de
José Bada, Pág. 115. )
Hay un monstruo que en las noches
deshace lo que en el día hacemos para vivir en armonía, es el monstruo del
odio, hecho de arrogancia, prepotencia, petulancia y otras pestilencias
soportables solo en la noche.
-Machismo visceral. Acompañándonos
desde nuestra constitución genética y cultural esta forma de destrucción ha
llevado a la muerte, el desamparo, la desprotección de muchas criaturas que son
víctimas de esa idea de que el macho es más que la mujer y por eso tiene
autoridad para violentar y destruir. Nuestra cultura nos transmite ideas y
ejemplos que debemos evitar para no acrecentar más la inequidad y la angustia.
-El fanatismo. Esa idea que se vuelve
convicción y se traslada de ahí a la obsesión nos ciega los ojos a la
comprensión de las reales medidas de las cosas. Cuando el sentimiento o idea de
que nuestro equipo de futbol o nuestro partido político es la alternativa, es
la solución nos volvemos fanáticos y arrasamos
-La política sectaria. Muchas de las violencias producto de la
intolerancia es porque el estado alcahuetea a unos contra los otros.
-La alcahuetería mediocrizadora
Confundimos tolerar con alcahuetería y eso hace que muchas personas no
desarrollen sus potenciales porque han sido víctimas de padres, maestros,
sacerdotes y jueces alcahuetes y complacientes que en una falsa compasión en
lugar de hacerles un bien lo que hicieron fue dejarlos en su estado bestial.
2. ¿QUE ES LA TOLERANCIA?
Es la capacidad de soportar, de
aguantar hasta el límite de la esencia sin perder la identidad o integridad.
Etimológicamente el término viene del verbo latino “tolerare”, que quiere decir
acción de aguantar, soportar, resistir, sufrir, consentir, permitir. La
tolerancia es una cualidad que no es exclusiva de los humanos, está tomada un
poco de la expresión que se usa en física en donde se habla del margen de
tolerancia o grado de resistencia, que
es la diferencia que se consiente o permite en la calidad o cantidad de las
cosas para realizar un trabajo o de asuntos contratados según lo
estipulado; en ese sentido se habla de
un umbral de tolerancia como el limite de presión o acción negativa que soporta
una estructura física, una máquina, un organismo, un grupo..., sin resentirse. Las
cosas cuando se usan son tolerantes, por ejemplo un saco de lana puede ser
estirado solo hasta el punto de su tolerancia, pues si lo halo más de ahí
pierde su forma, pierde su integridad, inclusive puede llegar a romperse.
Sin embargo en ética la tolerancia es
una cualidad que desarrollan ciertas personas (padres, maestros, agentes de
policía) que involucran comprensión, aceptación y donación en el trato para que
el otro teniendo una cierta ventaja alcance sus propósitos o metas, corriendo
el riesgo de que se vuelva alcahuetería. Igualmente la tolerancia es la
aceptación del otro tal como es porque no puede ser de otra manera, y más aún
entre los humanos en donde cada uno es único e irrepetible.
RAZONES PARA VALORAR LA TOLERANCIA
La diversidad impone ser tolerante. La evolución siguió el camino de la
complejización y de la diversificación por eso la máxima expresión de ella
somos los humanos en los que cada individuo es único e irrepetible. La
diferencia y la diversidad surgen desde las circunstancias de vida como son la
raza, el sexo, la lengua pero además a parte de esas diferencias básicas, con
las que nacemos y que son ajenas a nuestra voluntad, y que no hacen más que
afirmar que la pluralidad es una verdad, además de estas existen otras que
vamos adquiriendo en uso de nuestra libertad de elección, de pensamiento o
criterio. En el campo más íntimo y personal de las tendencias afectivas hay
quien toma opción por el celibato y sacrifica su vida afectiva en aras de una
llamada espiritual, mientras que muchos encauzan su sexualidad complementándose
heterosexualmente y algunos lo hacen en la homosexualidad. Y en el último
reducto de nuestra conciencia también somos libres para creer o para no creer,
o para creer en esto o aquello y, por tanto los creyentes con los no creyentes,
los católicos con los protestantes o con los testigos de Jehová y reconocer esa
verdad de la diversidad nos lleva a afirmar otra: la pluralidad. “En general decimos que una sociedad es
pluralista cuando no hay en ella una única ideología y un poder único que
configuran y gobierna de consuno todos los procesos sociales”. “En una sociedad
pluralista no gira todo alrededor de un centro, y si todavía se quiere hablar
de un centro, este se parece más a una plaza pública y abierta al intercambio
de bienes y opiniones que a un templo accesible sólo para los que profesan la
misma religión o creencia”. (José Bada Pág. 84) “. La tolerancia es el
reconocimiento de hemos de convivir reconociendo al otro y no destruirlo para
alcanzar la armonía personal. El reconocer al otro pasa por el reconocimiento
de que somos limitados , que no poseemos de modo absoluto la verdad y solo
crecemos en la medida en que nos abrimos y aportamos lo que somos en
individualidad a otros que abiertos también son individualidad.
Nunca se vive con quien se quisiera. En el desarrollo de la convivencia
humana vamos transitando por diferentes escenarios, primero convivimos con
quienes nos eligieron para ser sus compañeros: con los padres, los hermanos, la
familia; luego convivimos con quienes elegimos para transitar la vida: los
amigos, la novia o novio, el compañero esposo o conyugue, pero llega un momento
en la vida en que aparecen los “extraños”, los que no tienen ningún vínculo con
mis entrañas, y por el contrario a veces me fastidian, me incomodan y me
molestan. Son los que la vida pone en mi rutas, en mi camino y emergen en la
vida social, en la plaza pública de la política, en el templo de la religión
etc… y su actuar se vuelve para mí y para mis intereses amenaza y hacen brotar
el animal que llevo dentro, suscitan el instinto de conservación y mi primera
reacción impulsiva es eliminarlo, apartarlo del camino. Pero la paradoja está
en que está ahí por el mismo interés mío, por el mismo proyecto mío, porque
igual que yo se está ganando la vida y matándolo o eliminándolo pierdo porque
con su muerte se van las posibilidades de lo que lo hacía a él valioso para la
construcción común de la que nos beneficiaremos tanto él como yo. Además cuando
elimino a otro siembro la semilla del odio y de la venganza por parte de
aquellos que están ligados a su vida. Reconocer esta realidad y actuar
artísticamente para que desde las prevenciones surja lo común es lo que se ha
denominado “democracia”, la participación de todos.
Siempre aparece el que menos se espera. Nos tenemos que realizar en compañía
de otros, tenemos que construirnos a partir del encuentro en los otros. Sería
genial que en la vida todo saliera a pedir de boca, que nuestro proyecto y sus
planes se realizaran tal como lo ideamos o soñamos; pero la experiencia nos
cuenta que no hay tal, que por lo general , hay obstáculos personificados en
sujetos que atraviesan nuestras vidas, en cuyas manos vemos los recursos que
necesitamos para hacer y ser en nuestra vida. Muchas veces nos paralizan nos
llenan de miedo y nos hacen estar prevenidos, y es ahí en donde hay que tener
la habilidad de convertir los retos y problemas en alternativas, convertir las
amenazas en oportunidades para crecer. No podemos andar por la vida prevenidos
por la cara, por la camiseta, por el escudo que lleva puesto el otro porque por
lo general detrás de ese que menos espera uno puede haber alguien que salve mi
vida en un peligro común. No puedo transitar la existencia viendo en todos los
demás enemigos y amenazas pues la vida se vuelve un infierno. Y por tanto por
encima de raza, religión, ideología o partido hay una nota fundamental de la
constitución del ser humano que es su individualidad y su dignidad. La
posibilidad de una convivencia pacífica partiendo de aceptar que la dignidad
humana, aquello que hace al otro persona nace de su individualidad. Reconocer
al otro en su individualidad, es la base de la tolerancia.
Ceder en lo accesorio y encontrarse en
lo fundamental. Voltaire, un
famoso pensador Francés de los tiempos de la más grande revolución que nos
descubrió los derechos humanos, se dio cuenta entre otras cosas que los seres
humanos nos destruíamos por cosas como la creencia o la imperancia de una
divinidad, y pensó que éramos tontos porque el dios o los dioses por los que
peleamos nada querían de nuestros enfrentamientos. Escribió: “el derecho
de intolerancia es absurdo
y bárbaro; es el derecho de los tigres; es mucho más horrible aún, porque los
tigres no se destrozan sino para comer, y nosotros nos hemos exterminado por
unas frases”… Pelearse,
desconocer agredir, violentar y matar al otro por ideas, razones u opciones en
las que son posibles las múltiples gamas es tan irracional que nos hace
animales. Escribe también:
“Hay un edificio inmenso cuyos cimientos
he puesto con mis manos: era sólido y sencillo, todos los hombres podían entrar
en él con seguridad; han querido añadirle los ornamentos más extraños, más
toscos, más inútiles; el edificio cae en ruinas por los cuatro costados; los
hombres recogen las piedras y se las tiran a la cabeza; les grito: deteneos,
apartad esos escombros funestos que son obra vuestra y habitad conmigo en paz
en mi edificio inconmovible. Se refiere al edificio de la armonía y de la
paz que es una posibilidad real entre los seres humanos.
Es cierto que la verdad es una, pero
tiene múltiples formas y manifestaciones, por eso la vida del ser humano es una
continua búsqueda de ella. El hombre jamás podrá conocer la totalidad de la
verdad debido a su limitada capacidad, siempre estará en verdades parciales,
inclusive las verdades científicas que durante mucho tiempo se creyeron
absolutas hoy se replantean de modo permanente.
Pero las verdades parciales llevan al
hombre sabio a tomar posiciones tanteantes, indefinidas completamente y se va
avanzando como en una especie de adivinanza en la que lo único que podemos
tener como fortaleza o sustento es la recta intención y la actitud continua de
escuchar al otro. Siempre se está a la expectativa porque puede que en el otro
surja eso que he estado buscando intensamente. El necio se empecina en creer
que su mirada es la única, su verdad es la definitiva, confunde verdades con
opiniones y se priva del gozo de ver surgir la plenitud de la verdad. En el
dialogo sincero y franco es posible la construcción de verdades cada vez más
estables. Casi podríamos decir que en la medida en que entramos en la seguridad
que las verdades no son personales si no que son creaciones de la humanidad lo
único que me queda es caminar con mi verdad ofreciéndola para obtener las
verdades de los otros como diría el poeta Machado: No tu verdad, ni mi verdad
sino la verdad.
Mas vale un mal arreglo que un buen pleito. En el trato humano son inevitables
los roces, los encuentros, los desacuerdos y esto es normal, pero se
vuelve anormal cuando dejamos que estos
pasen a un nivel de enfrentamiento, ataque, violencia, terror, ser tolerante es
darse la oportunidad de crecer y exigirse contra esa naturaleza belicosa que
nos acompaña. El orgullo nos lleva a querer siempre ganar y nos volvemos
arrogantes, prepotentes, inpositivos y en lugar de asentarnos en la
espiritualidad estas actitudes nos alejan de la humanidad, de la naturaleza más
plena de los humanos. Dijimos al comienzo que en el ceder hay una posibilidad
de crecer y veamos este ejemplo: si a nuestros musculos no los llevamos al
límite de la exigencia con el ejercicio y el deporte estos nunca se
desarrollarán y servirán para hacer de la persona alguien saludable; igual pasa
con la paciencia que debemos tener por los demás si no la ejercitamos jamas
conoceremos el gozo de la armonía y de la democracia.
La importancia de la tolerancia radica
en que hace a cada individuo más persona al permitirle crecer en espiritualidad
y el otro beneficio es que solamente con la tolerancia es posible construir la
sociedad democrática.
La tolerancia es
un valor que se ha vuelto muy de moda porque hemos descubierto que es clave
para la convivencia. En la palabra tolerancia a veces encerramos otros que
están implicados pero que no explicitamos. Las virtudes y actitudes asociadas a
este valor están en una roseta y son entre otros: comprensión, empatía,
dialogo, escucha, atención, compasión, respeto.
CONSTRUCTORES DE SENTIDO
ETICA-DECIMO GRADO- UNIDAD III
APRENDIENDO A DECIDIR
ACERTADAMENTE
SOLO
LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DAN LA INTEGRALIDAD
RAZONES PARA VALORAR LA INTEGRIDAD
MORAL.
J. Alberto Silva Rivera
Profesor ética secundaria
I. EL IMPERIO DE LOS PARASITOS.
La humanidad ha llegado a unos
niveles de corrupción que ponen en riesgo la supervivencia no solo del planeta
sino del tejido social, en otras palabras hemos acrecentado la incertidumbre
frente a nuestro futuro como especie. Y una hipótesis de la causa por lo que
esto pasa, podría apostarse a que solamente porque ha permitido durante mucho
tiempo la existencia de los parásitos sociales: corresponden a esta categoría
todo ese grupo de personas que viven bien, a costillas del sudor de los demás,
a quienes les importan cinco que el otro esté sufriendo por su causa y lo único
que quieren es su bien personal, así sea a costa del bien común.
Un parasito espera a que los
otros produzcan para el aporvecharse de lo producido, rompe el esquema del: “tu
das, yo doy” o esa lógica del hombre honesto “doy porque he recibido” y al
volverlo costumbre en sí y en los que él impacto o educa se vuelve un “ethos”
(modo de ser del grupo) y se consolida cada vez que se actúa de esa manera.
La “ética que generan los
parásitos sociales, se podría llamar “ética facilista”, o del menor esfuerzo. Aquella
en que se va por el camino del medio, se le huye a la exigencia o al
compromiso; por ejemplo en una decisión de un embarazo no deseado el cual
tendría en un extremo el aborto y en el contrario asumir la
responsabilidad por la nueva vida, la ética facilista se ha inventado el darlo
en adopción, dicen que para hacer menos criminal el abandono de una criatura
que nació sin pedirlo y que surge no por una decisión clara y proyectada sino
como un consecuencia secundaria del placer, entonces se piensa que es “bueno”,
“mejor” no abandonarlo sino dárselo a otro, pero cabe la pregunta ¿Mejor para
quien?.
Otra cara de esa ética
facilista, la de los parásitos, que jamás se hartan de comer, es el afán
principal en esta cultura consumista que vivimos es el disfrutar sin importar
las consecuencias de ese disfrute; un ejemplo es que durante muchos años hemos
consumido lujos y nos ha importado cinco las consecuencias en el medio
ambiente, la basura y la contaminación que dejamos.
También, y es otra cara de la
ética facilista el esperar que otros hagan el trabajo duro, el trabajo
sucio para al igual que los depredadores aprovecharnos de su esfuerzo y trabajo
y engullirlo sin reconocer si quiera el esfuerzo ajeno.
En fin es la piel de la
corrupción que ha invadido el mundo de la política, del deporte, de la
academia, de la religión y de la dirigencia del mundo, que podríamos semejar
con los zánganos de las colmenas de abejas. Personas que con discursos y
lenguajes rebuscados se aprovechan de la necesidad, del trabajo, de la fe, del
conocimiento, de la creatividad de obreros, campesinos, mujeres y niños y les
explotan para gozar a rienda suelta una vida llena de lujo y comodidad.
Y aunque dentro de esos
parásitos hay dos que sobresalen y que es importante ver claramente: los políticos
y los negociantes. Pero, atención, absolutamente todos quedamos enganchados,
involucrados con la actuación de uno solo cuando es admitida sin ser
denunciada, ni señalada como contraria al proyecto del humanismo, pues, hay
situaciones de la vida en que tomamos las decisiones por complacer a alguien,
por cumplir, por quedar bien con alguien, a pesar de quedarnos con la sensación
de no haber sido coherentes, de no haber alcanzado lo que queríamos y de haber
producido infelicidad en lugar de satisfacción. Igualmente cuando tomamos
decisiones ajustándolas solamente a las normas quedamos con la sensación de que
todo puede cambiar, que es temporal y que puede llegar una situación en la que
haya una excepción a esa norma y todo cambia, o cuando al decidir contamos
solamente con los valores y al cambiar de grupo o de comunidad la
decisión queda sin piso porque ese valor no es apreciado o considerado por ese
grupo.
INTRODUCCIÓN. ¿Qué son la
fundamentalidad, y la integralidad?
En el ejercicio de la libertad,
en el ámbito de las decisiones, hay un momento en que comprendemos que
las debemos tomar desde una fuente que de la seguridad de que se
construye para siempre,o hacerlo desde algo radical, o por lo menos para
un buen trayecto de la vida. Es el momento en que reconocemos la necesidad de
las convicciones y certezas, de pararse en ese punto en que las cosas no pueden
ser de otra manera, estas convicciones o certezas es lo que llamamos los
principios éticos. A diferencia de cuando se hace desde la norma o el valor,
cuando la decisión se hace desde los principios éticos se tiene la sensación o
intuición de que la decisión no tiene reversa, porque está tomada desde la raíz,
desde lo más profundo y preciado por la persona, desde un núcleo en el que la
persona “es”, y toma su identidad. Decimos que está fundamentada por que en
ella hemos dado nuestra identidad y hemos comprometido nuestro honor. Por eso
hablamos de un decidir en fundamentalidad, porque esa decisión no se cambiará,
estará en firme y desde ella nos sostiene. Y cuando decidimos en
fundamentalidad es por que nos jugamos el todo por el todo y eso muestra de que
estamos hechos lo que hay por dentro de nosotros, y por eso relacionado con la
fundamentalidad está la integralidad. La vivencia de una existencia
coherente con los principios asegura algo que se denomina en las ciencias
humanas, la integralidad.
1. Integral es que lo tiene todo.
Hoy se ha puesto de modo el
concepto INTEGRAL para describir un objeto o un lugar que supuestamente tiene
todo lo necesario para cumplir su tarea o misión; por ejemplo hablamos de la
cocina integral y la pensamos como el lugar que tiene todo lo necesario para
proveer alimentos como es su tarea. Igualmente hablamos del “pan integral”
porque tiene todos los elementos necesarios para una nutrición adecuada.
Apoyándonos en este ejemplo podríamos decir que una persona es integral
cuando desarrolla en sí misma todas dimensiones que le hacen persona: cuerpo,
mente, espíritu. Por eso es importante que miremos el futuro como una
oportunidad de realizarnos en todos los aspectos.
2. Integral es que no se dispersa
y mantiene una ruta clara.
En medio de un mundo en donde
la incertidumbre y la novedad son la nota principal es fácil venderse por el
brillo deslumbrante de alguna aventura y pensar que no afectará o comprometerá
el futuro. Anteriormente afirmamos y argumentamos que la vida es proyecto
porque igual que un proyectil le definimos una meta y lo lanzamos a buscar
dicho foco, precisamente hay integralidad cuando no nos detenemos y vamos
directamente al punto focal que hemos definido para la vida. Cuando nuestra
escala de valores conforma una punta de lanza que abre el espacio y rompe la
incertidumbre y arrastra al hombre a su ideal sin dejarlo perecer.
c. Integral es que
mantiene su virtud, esencia o naturaleza a pesar de los ataques en contra
de esa naturaleza.Para entender lo que es mantenerse intacto, pensemos en los
sobrevivientes de los Andes, cuando los hallaron gracias al hielo y a las bajas
temperaturas estaban intactos, no se habían deteriorado o corrompido y
mantenían sus características de humanos. Eso es lo que se expresa con la
palabra integralidad, una persona que puede estar en medio de todas las
posibilidades de dañarse, de corromperse, pero mantiene su identidad y
naturaleza humana por encima de los ataques de la corrupción.
Pensemos en el diamante,
aquella piedra preciosa que se ha formado por las altísimas presiones que se
ejerce sobre ella, es tan dura que nada la puede rayar, aún más con ella
podemos cortar hasta el más duro metal u objeto y el diamante queda intacto.
d. Integral es que se mantiene
en rectitud.
Para que dos líneas se mantengan perpendiculares se necesita solamente que
halla entre ellas un ángulo recto. Con esta analogía pensemos que las dos
líneas éticas son la propia felicidad y el bien común o bienestar del entorno,
igual que en geometría hablamos de la perpendicularidad en ética podríamos
hablar de que para mantener la rectitud basta con que el bien personal esté
siempre en relación con el bien común. Si abuso a mi favor desaparecerá
el equilibrio del bien común, pero si permito el abuso de los demás sacrificaré
sin remedio mi propia felicidad. Entonces por eso hablamos de personas rectas,
es decir que son capaces de mantener el equilibrio entre su felicidad y la de
los demás.
VALORES ASOCIADOS A LA
FUNDAMENTALIDAD E INTEGRALIDAD. Coherencia: cuando lo que se piensa, lo
que se dice, lo que se ama y lo que se hace son exactamente lo mismo.
Autenticidad: del griego autentikhos que es genuino y legítimo.
Transparencia: que deja ver lo que hay en su esencia o fondo. Radicalidad:
desde la raíz, desde lo que sostiene.
I. RAZONES PARA ANDAR TRAS LA
INTEGRALIDAD.
1. LA MADURACION
MORAL NOS LO IMPONE.
En nosotros los seres humanos existe algo que se
llama la autopoeisis, es la capacidad de hacernos a nosotros mismos, de ser el
producto de lo que queremos ser. Pero igualmente como a todos los otros seres
vivos nos demanda la urgencia o necesidad del éxito o felicidad que se
convierte en un compromiso, y además estamos dotados de la conciencia de
nuestra felicidad es algo que se produce por una especie de autosensor o
mecanismo de autoregulación. Del éxito en la vida es algo de lo que solamente
nosotros mismos debemos dar cuenta, Vamos trayectando la vida y para tener la
seguridad de que las cosas son como deben ser tenemos unos apoyos o muletas:
las normas y los valores. Pero las normas son provisionales, toda norma tiene
su excepción. Igualmente los valores corresponden a la cultura a los grupos de
pares, a los grupos de presión y se relativizan de tal manera que al definir
algo pueden llevarnos a estar equivocados, y así entre aciertos y
desaciertos en la conciencia vamos descubriendo un producto de muchas
decisiones normativas y axiológicas y son los principios.
Ser puede ser un humanimal
como dice Moreau, pero ser auténticamente hombre exige ser autentico, y
eso solo se alcanza cuando nos posicionamos en los principios para tomar las
decisiones que queremos. No es fácil ser integro, y menos en una sociedad
como la nuestra en donde se estimula y premia a las personas corruptas, a los
que se sirven del facilismo y de la trampa, por eso propongo que la vida se viva
con una ética de máximos, no con los valores comunes que se les propone a los
mediocres que son los idiotas utiles de la sociedad de consumo, sino con unos
valores que nos arranquen desde lo mas hondo de nuestro ser nuestra auténtica
naturaleza humana.
2. LA CALIDAD DE
VIDA LO EXIGE
El ser humano en esencia es LIBERTAD, por eso la
vida del ser humano es como un camino continuamente bifurcado, a cada cierto
espacio aparecen ramales del camino principal y muchos de ellos tan amplios y
anchos como el propio. Este estado le genera la incertidumbre permanente del
bien y del mal. Para avanzar en la vida el hombre requiere de DISCERNIR, ese
don que le permite tomar decisiones claras, convenientes y asumir, pero resulta
que al tomar decisiones siempre se aparecen al sujeto dos posibilidades: en
línea de lo personal una que le aporta crecimiento, profundidad calidad humana
y personal; pero igual otra en la que se produce autodestrucción, alienación,
dependencia, anulación como persona o como individualidad.
3. LA
RECIPROCIDAD.
Ese impulso a triunfar a tener éxito y ser felices
nos coloca de cara a los demás y nos lleva a necesitarlos, esto es una
encrucijada porque espero del otro lo mejor de él para lograr ser , pero solo
lo puedo alcanzar cuando yo doy el primer paso y tomo la delantera de dar lo
mio. Lo mínimo que puedo dar a otros es mi condición aunténtica, lo mejor de mí
mismo. Por otro lado y en línea de lo comunitario igualmente habrá una en la
que se guarda para sí, se busca la autosatisfacción y la otra en la que se
aporta a otros, se ayuda para que otros surjan y crezcan. Esta última es
exigente porque requiere salir de mí y por naturaleza tendemos a la
autoprotección y al autocuidado. El animal es adiestrado, amaestrado, domado,
los auténticos humanos elegimos, discernimos y reconocemos al otro la misma
condición nuestra, esto solo es posible con los principios éticos. la ética y
en esencia ella se rige por unos elementos que vamos a reconocer como los
PRINCIPIOS. De los que en otro escrito comente: Los PRINCIPIOS, en lo más
profundo de la maceta en que hemos plantado nuestra planta, encontramos el
humus sumun o materia más nutriente a la que llega la cofia de ella, así mismo
en el fondo de la personalidad de cada individuo encontramos lo que comúnmente
llamamos los “principios éticos”, los no negociables, que son entendidos
como lo más personal y particular de cada uno y en donde están resumidos y
amalgamados los elementos que la familia y la cultura ha aportado a lo largo de
la existencia del individuo, son como la semilla en la que se recogen la carga
genética pero también las taras y mutaciones morales. Los principios son
los soportes del edificio ético, dan fundamento a los valores y sustentan las
normas en el proceder autónomo del individuo. Cuando se logra que los
individuos de una sociedad tengan y por tanto su pensar asuma los principios
habrá la seguridad de la preservación de ese grupo.
Personalmente creo que si de
alcanzar la felicidad se trata es mejor la alternativa de la ética de máximos
pues no solo se queda en la contemplación del otro y el evitarnos las heridas
en mutuos acuerdos, como se supuso cuando se concibió que lo social era un
contrato de limitación de libertades, y dar solo en términos de reciprocidad,
sino se trata de avanzar y llegar al corazón del otro en su necesidad y en su
orfandad de mi ser, y eso requiere exigirme y desarrollar en mí,
potencialidades e ideales nobles no desarrollados por la gente común.
4. EL EQUILIBRIO
DE LA ESPECIE ESTA EN JUEGO.
Todos los grupos humanos tarde o temprano llegan a
establecer la necesidad de una ley superior a las leyes individuales para
construir una comunidad en paz y en la que todos sean felices y ese esfuerzo se
ha concretado con la invención de lo que se llama la ética y en esencia ella se
rige por unos elementos que vamos a reconocer como los PRINCIPIOS. De los que
en otro escrito comente: Los PRINCIPIOS, en lo más profundo de la maceta en que
hemos plantado nuestra planta, encontramos el humus sumun o materia más nutriente
a la que llega la cofia de ella, así mismo en el fondo de la personalidad de
cada individuo encontramos lo que comúnmente llamamos los “principios éticos”,
los no negociables, que son entendidos como lo más personal y particular
de cada uno y en donde están resumidos y amalgamados los elementos que la
familia y la cultura ha aportado a lo largo de la existencia del individuo, son
como la semilla en la que se recogen la carga genética pero también las taras y
mutaciones morales. Los principios son los soportes del edificio ético,
dan fundamento a los valores y sustentan las normas en el proceder autónomo del
individuo. Cuando se logra que los individuos de una sociedad tengan y
por tanto su pensar asuma los principios habrá la seguridad de la preservación
de ese grupo. Si no se cumplen los cuatro principios habrá caos y desorden.
II. Los principios
básicos
Podríamos proponer cuatro
principios o leyes superiores de las que en su cumplimiento depende la
realización plena de lo individual y lo social en los humanos, son principios
porque si se cumplen siempre aseguraran la felicidad, y son universales porque
cualquiera capta su lógica y cualquiera puede vivir con ellos:
1. La ley de
contención o primer principio universal de la ética dice
que: “NO HAGAS NUNCA A OTRO LO QUE NO TE GUSTARIA QUE TE
HICIERAN A TI.” Es decir que el punto de referencia para las
valoraciones de los actos sea mi propio bienestar, mi consideración como sujeto
único y especial
La
propuesta es vivir de acuerdo con este principio madre, que sustenta la
existencia valores y porque de allí se deducen muchas normas y para ello es
importante introyectarlo, meterlo bien hondo en nuestra conciencia
2 La
ley de la compensación ética.
Pero como en “LA VIDA
TODO SE PAGA”, la gente misma vive las consecuencias de haber
asumido esa como la norma de su vida. Hoy es espantosa la cifra de asaltos,
violaciones, muertes y violencia en general producida por aceptar esa
costumbre de vivir bien con el menor esfuerzo.
En la ética ocurre como con el
boomerang es una especie de juego que lanzado al aire vuelve exactamente al
lugar de donde fue arrojado y lastimando a quien lo envió si no lo sabe coger.
Igual nos pasa a nosotros cada
violación de la norma, cada atropello a los valores, cada desconocimiento de
los principios éticos se vuelve destruyéndonos a nosotros o lo que más
queremos: nuestros hijos. Cada vez que mentimos estamos autorizando a otros
para que lo hagan contra nosotros, cada vez que violentamos a otros los estamos
autorizando para vengarse.
3. La ley de reciprocidad.
Muy similar a la anterior
ley o principio escuchamos con frecuencia expresiones como: “lo que por
agua se va por agua se viene”; y en realidad lo que hay en el fondo de
esa expresión es que “DE AQUELLO QUE DAMOS, ESO RECIBIREMOS”, si
somos avaros, y reservados en lo que entregamos a los demás exactamente eso
recibimos: migajas, y peor aún si lo que hacemos a los demás es el mal, tarde o
temprano la vida nos devuelve la maldad que hemos deseado o hecho a otros.
El cumplimiento de esos
principios éticos son lo que asegura que la vida trascienda, que la vida
adquiera su verdadera significado.
4 La ley de exclusividad ética.
“LA VIDA SOLO COMPENSA
LO QUE SE PAGA CON VIDA”. Igual que en los otros
intercambios que hacemos los seres humanos la moneda ha de ser correlativa.
Cuando no le pongo la vida a lo que hago los resultados serán efímeros y
vacíos, por eso algo que me ha costado, por lo que he sufrido así no tenga
significado material es altamente significativo para simbolizar o enaltecer mi
vida. Las cosas que son producto del esfuerzo y del sacrificio sirven para
enaltecerme y enorgullecerme de lo que soy.
CONSTTRUCTORES DE SENTIDO
ETICA-DECIMO GRADO-
UNIDAD IV. APRENDIENDO A PROYECTARSE COMPROMETIDAMENTE
“RESPETO, SOLIDARIDAD
CIMIENTO DE LA CIVILIDAD"
RAZONES PARA VALORAR LA CIVILIDAD
J. Alberto Silva Rivera
Profesor ética secundaria
1. LA
CONSTANTE AMENAZA DE LA EMERGENCIA DE LA BARBARIE
Por ahí se dice que es más fácil sacar
al mono de la selva que sacar la selva del mono, y con ello se hace referencia
a lo que de otro modo plantea Morin: el humano en el fondo sigue siendo animal,
por más evolucionado, por más creador, por más transformador del cosmos que sea
siempre tendrá agazapado en su interior su espíritu de bestia. “… en profundidad, se trata de la
misma crisis. La impotencia del mundo para llegar a ser mundo es la impotencia
del hombre en llegar a ser hombre. La crisis de la barbarie mundial y la crisis
interior del individuo tienen las mismas fuentes cavernosas. Los hombres de las
cavernas suben de nuevo y volverán aún a subir de las cavernas del hombre”.
Y cuando en nosotros prima esa
faceta bestia, bárbara hacemos posible una mayor cercanía a la muerte y a la destrucción,
basta leer la descripción que un autor hace de la situación para afirmar que
efectivamente hay un caos, que repercute en la calidad de vida de cada uno y de
todos:
"Un apetito irresponsable aunque bien
lucrativo ha contado con la complicidad de unas Administraciones Distritales
incompetentes y desbordadas por el dinamismo urbano, y con una ciudadanía
apática, sin compromiso alguno con su entorno urbano, que acepta cualquier cosa y que igual le da
que al frente de su casa u oficina haya un parque o un muladar; unos cafetines
de mala muerte o unas universidades de igual condición; unos talleres de
mecánica o unas oficinas bancarias; un paradero de buses o unas ventas ambulantes;
unos mendigos que duermen y defecan en las plazoletas (por que ¿donde más? Si a
nadie se le ocurre construir baños públicos suficientes?) o unos botaderos de
basura, o ambos; la residencia de un embajador o la de un mafioso; una
construcción que invade el espacio público, una acera llena de huecos y de
irregularidades, una entrada casi vertical a un garaje, o un montón de
desperdicios. Nada importa. Todo da igual.
El espacio público, el poquísimo que
todavía existe, no le interesa a nadie y, por supuesto, le interesa menos a la
Administración Distrital. Realmente, es como si no hubiera gobierno. Y eso que
apenas estamos haciendo referencia a la parte elegante de la ciudad y algo a su
parte central. Ni hablar de las aglomeraciones de ladrillos, ventanas, garajes,
tiendas, talleres, polvo, buses, carruajes, animales y, también, personas que
se extiendan por todos los puntos cardinales alrededor de los precarios
bolsillos de "prosperidad" urbana
Es bien claro que el crecimiento sin
orden ni medida desbarató lo que había de fabrica social y de tejido urbano.
Quedamos enredados en esta especie de maraña o selva urbana. Aquí asechan toda
clase de peligros. Cada día se vive como una aventura de variadas intensidades.
Cada noche, al llegar a la casa se hace el balance de la supervivencia, y a
comenzar de nuevo. Los peligros están por doquier. No se trata tan solo de la
apabullante inseguridad, de las amenazas reales a la integridad física y al
patrimonio, sino de los riesgos que significa recorrer un andén (bajando a las
calzadas y subiendo una y otra vez; escapando huecos, trampas, alcantarillas
destapadas, basuras, excrementos humanos y animales) cruzar una calle (sin
contra flujo, por supuesto, pues esto supone mayor audacia), manejar un
vehículo, encontrar un sendero verde o en cementado para hacer una caminata,
buscar un espacio sin ruido o sin aire contaminado. Los comportamientos
elementales llevan envueltos una dosis personal de riesgo, mayor o menor, que
sin duda le dan a la vida bogotana un sabor único y especial.
Mas de 150 pandillas juveniles
sembrando el terror son el testimonio macabro de que el derecho a la ciudad, al
encanto de una vida urbana diversa y civilizada, no tiene espacio entre
nosotros." (Todo este numeral ha sido tomado de CEPEDA ULLOA Fernando, publicado en la
revista LAMPARA, No 126 de 1995, y se reproduce para fines didácticos y no
comerciales.)
Históricamente hay otra realidad
que nos permite comprender que es eso de la barbarie: en el proceso de evolución
de la humanidad en occidente, dos grupos: los romanos y los griegos habían alcanzado
un estilo de vida muy refinado: construcciones, costumbres alimenticias (comer
con cubiertos), higiénicas (el baño y el lavabo) costumbres de organización, costumbres
de comunicación, costumbres religiosas y muchas otras, que les daba mejor
calidad de vida y les permitía avanzar en ese propósito de ser mejores humanos,
pero a su alrededor otros grupos indoeuropeos del norte siempre intentaban
quitar y habitar sus espacios a los que ellos conocían como ciudades y polis,
como poco se les entendía lo que decían los empezaron a llamar barbaros y por
eso se asoció el ser bárbaro a conductas como: eran belicosos, les encantaba la
guerra, la habían hecho su oficio, vivían en estrecho contacto con la
naturaleza, eran cazadores, pastores y algunos agricultores. A los romanos y
griegos se les empezó a conocer como cultos, civilizados y a los otros como
incultos o pueblos barbaros.
Posteriormente a los grupos
humanos que permanecieron en los campos se les llamó campesinos y se les asoció
con barbaros, incultos, y por el contrario a los que vivían en las
construcciones en grupos familiares y con servicios, especialmente los de educación,
se les llamó citadinos o ciudadanos. La lucha que iniciaron los barbaros para
apoderarse de los espacios de los citadinos generó de parte de estos una reacción
que se conoció como la conquista y así poco a poco apareció el imperialismo o
actitud de dominación para imponer la cultura. A los sometidos se les llamo
esclavos y a los dominadores se les llamó ciudadanos por que poseían su
libertad. A estos se les acreditaba su condición mediante un papel que les
permitìa transitar por donde quisieran mientras a los otros se les quitò su
nombre y se les puso un grillete con el nombre de su dueño.
2. LA
PROVISIONALIDAD DEL INVENTO POLITICO
Fueron precisamente los griegos los
que cayeron en cuenta que había dos costumbres, pràcticas o hábitos que había que
sostener para mantener lo alcanzado y para que los humanos nos alejáramos cada
vez más de nuestra condición de bestias y avanzáramos hacia una mayor
humanidad: la educación y la democracia. Y gracias a esas dos prácticas fue emergiendo
en cada individuo una mentalidad que reconocemos como: la cordialidad que se
bifurca en “respeto” y “solidaridad” y que surge más o menos a la edad en la
que el individuo se empieza a liberar de su núcleo familiar primario y empieza
a pensar y realizar su propio núcleo familiar, en la que empieza a dejar de
recibir para empezar a aportar. El lugar donde se llevaba a cabo esa manera de
vivir se les llamo la polis y la manera de sostenerla se le llamo la política.
Aristóteles consideró de tan gran
importancia este tema que colocó en igual condición lo ético y lo político, en
esta constatación surgió la afirmación de que el hombre es un animal político.
Igualmente los romanos valoraron la armonía de la vida en común y por eso
acuñaron el termino civis para referirse a ese ambiente de democracia o
participación en la que todos intervenían en la gestión de lo publico.
La creación de una comunidad
justa en la que no haya guerra, en la que cada quien está preocupado por el
otro no hace más que dar realización a esa paradoja de la existencia humana
según la cual se gana la vida cuando se da por los demás, es decir si logramos
organizar la vida social de tal modo que cada uno pueda vivir en plenitud lo
que hacemos es facilitar el desarrollo de esa dimensión natural de cada hombre
de ser creado para los demás, lo contrario equivale a una involución, a un
retroceso en el desarrollo de cada persona. Eso se puede comprobar en los pequeños
grupos como familiar y clases en las que gracias a la creación de ambientes de
respeto y preocupación mutua la persona rinde mucho mejor.
Pero no es un avance progresivo y
rectilíneo sino lleno de regresiones, de presión pues se requiere de que cada
uno desarrolle ese espíritu ciudadano y educado y mientras las ciudades o
lugares de habitación se han superdesarrollado la mentalidad de sus habitantes
no lo ha hecho, al punto de que la ciudad con todos sus beneficios y ventajas
se ha convertido en una trampa para la plena humanización, al punto que muchos
piensan que es mejor vivir en el campo que en la ciudad.
Efectivamente la ciudad de hoy es un lugar que:
*. está diseñada geométricamente, en donde la lógica de
la uniformidad no da campo a lo variado, a formas no convencionales.
*. Esta basada en
un alto componente tecnológico, la ciudad es sofisticada y llena de aparatos
que aturden o cautivan.
*. La ciudad está hecha para la dinámica productiva, las
noches de los centros de la ciudad son fríos y muertos porque todos desaparecen
en los centros de los poblados son habitados y calurosos porque allí se produce
el encuentro.
*. Impera lo individual, lo anónimo allí no hay
posibilidad de lo comunitario. Cada cual es una cifra, un dato más de quien no
importan su sexo, su edad, su estado de salud, su familiaridad, solo interesa
que sea productivo.
*. El tiempo en la ciudad es laboral e impersonal, el
tiempo está determinado por los horarios de trabajo y no por las fiestas o por
los acontecimientos carnavalescos que marcan una época y otra.
Se trata también de la ausencia
de inclusión es decir de identidad y pertenencia de quienes habitamos un mismo
espacio, este sentimiento de desprendimiento desapego hacia el entorno o ciudad
es la que está causando toda la problemática propuesta en el párrafo anterior.
Allí ocurre que cada uno llega
con la mentalidad de apropiarse sin aportar de lo suyo, de sacar para sí lo
mejor invirtiendo lo mínimo o sin invertir, o la lógica del empleado: doy hasta
donde me pagan, o trabajo por lo que me paga, típico de la mentalidad
utilitarista de hacer del otro un medio o un objeto para mis planes y de paso
instalamos la injusticia como expresión de la convivencia.
Escuchamos decir frecuentemente
que la ciudad es un lugar de nadie; y esto es cierto quizá por que lejos de
representar el lugar soñado por muchos provincianos que llegados allí descubren
que la indiferencia, la soledad y la falta de solidaridad son como la moneda
diaria con la que deben vivir, se someten a vivir en situación incomoda,
inhumana esperando siempre que algún día alcancen su condición digna. Lo que
era más valioso en su anterior vida como era el compadrazgo, la ayuda el vecindario, el trabajo
comunitario no se puede usar aquí, pues se convierte en su desgracia.
A la ciudad, como ejemplo del
ámbito de lo ajeno, pero igual la fabrica, la escuela, el batallón, llegan de todas
partes, convirtiéndose en una colcha de culturas que se entremezclan creando
una sensación de caos y desorden. Cuando un provinciano llega se produce un
sentimiento ambiguo: por un lado de expectativa y por otro de frustración; el
primero por que mal que bien la ciudad es un lugar de oportunidades y las
muchas alternativas van desde lo inmoral y denigrante hasta lo heroico y
exhaltante, pero al mismo tiempo allí se vive la frustración de lo no
alcanzado, del fracaso permanente, de la ausencia del tiempo para sí mismo. del
rompimiento con lo tradicional y poco a poco para todos se va dando el fenómeno
de estar en la ciudad sin ser de la ciudad y por eso somos como somos, la
ciudad no es nuestra, no la sentimos propia y en ese sentimiento de transitoriedad,
de desarraigo vivimos permanentemente.
3. LA
COMPETENCIA CIUDADANA.(Algunos ejemplos)
Vivir cívicamente o tener la
condición de ciudadano más que aludir a un estar ocupando un lugar en un sitio
llamado ciudad, o tener un documento de identidad, hace referencia a una condición o forma de
darse de la vida y que no es propia o exclusiva de los que están en la urbe. La
civilidad es el conjunto de hábitos, creaciones y actitudes propias de las
personas que han hecho conciencia de que lo humano es en sociedad y se
perfecciona como un equilibrio ecológico.
Si intentamos definir y enumerar
los elementos fundamentales de la ecología humana que definen o producen el
equilibrio serían:
A. ESPIRITU CONCILIADOR:No tomar venganza, perdonar //Magnanimidad//No
reenviar falsas noticias, ni mensajes que vulneran los derechos o privilegios
de otros.//Mediar en los conflictos entre vecinos para lograr un ambiente
comunitario y armónico
B. ESPIRITU COOPERADOR- COLABORADOR:Participar en asambleas,
marchas y organizaciones cívicas. Colaborar económicamente con actividades de
la comunidad.Facilitar el silencio la tranquilidad en horas de descanso a los
demás miembros de la comunidad (No poner música ruidosa)Avisar a las
autoridades de bombillas, alcantarillas o teléfonos dañados.
C. MENTALIDAD CORRESPONSABLE: Respetar
las señales viales y transitar por los caminos adecuados al vehículo usado.Cruzar
la calle por donde debe hacerse. Colaborar con el arreglo de zonas comunitarias.
Esperar el transporte en los paraderos indicados.
D. MENTALIDAD DE CUIDADO Y PRESERVACION:Colocar basuras en
sitios convenidos y en horario acordado.Sacar las basuras de la casa seleccionadas
para reciclar. Vigilar el desperdicio o enmugramiento del agua de fuentes
naturales.
Mantener los animales domésticos
dentro de la casa.Abstenerse de Invadir los andenes, las calles o espacios
públicos con ventas escombros o basuras.
E. ESPIRITU DE INICIATIVA Y EMPRENDIMIENTO:Organizar
campañas de preservación aseo, ornato hacia lo que está deteriorado o en
proceso de daño Organizar campañas y colectas de solidaridad de beneficiencia
hacia los necesitados o en riesgo de daño o muerte. Promover, participar y
comprometerse en procesos de reforestación, de cuidado de cuencas y lugares de
riesgo
Es ideal de que cada uno cuente y
participe llamado la democracia no se ha logrado aunque se mantiene como una
sueño de cada uno y de todos. Es una obra de arte, es una complejidad: el arte
de tejer, que se debe hacer día a día con la contribución de cada uno y de
todos los que habitamos un determinado espacio llamado la Nación.
La vida logra ser plena y
satisfactoria cuando se alcanza a articular plenamente el principio del bien
común y el bien particular, es un equilibrio que se logra como un tejido
artístico de muchos factores: ambientes, intencionalidades, proyectos y otros y
cuando no hay tejido es como si perdiéramos el control de las agujas; por
ejemplo: muchas veces la urbe tiene una estructura inaceptable para el
propósito de ser un medio adecuado en la creación de una comunidad justa,
asumir la lógica que impone esa estructura lleva a la desaparición del sentido
de lo comunitario, quien no la entiende ni supera esa lógica difícilmente puede
disfrutar o gozar del vivir en la ciudad, pues es una lógica que la mayoría de
las veces lleva a la despersonalización, por eso nos toca comprender y manejar
esa lógica para cambiar.
Contra la democracia confabula la
falta de arraigamiento y el espíritu cìvico y solidario que debe engendrarse en
los niños para que emerja en la juventud.
4. IMAGINACION
Y RESPETO PARA CONSOLIDAR LA CIUDADANIA
De seguir viviendo como lo
estamos haciendo equivale a destruirnos; pues cada uno tiene que invertir una
energía personal en defenderse y cuidarse del otro que, se ha hecho como diría
Hobbes un lobo, energía que de estar liberada por los ambientes justos se
utilizaría en el desarrollo de dimensiones como la artística e
intelectual. Los pueblos que viven en
conflicto poco tiempo y energía tienen para desarrollar la ciencia, el arte.
Quizás por desilusión, por la
constatación de la ineficiencia de la organización liberal del estado, la gente
se está movilizando y generando una dinámica social que cada vez captura más a
los jóvenes: EL VOLUNTARIADO. Ser activista y ser voluntario es un nuevo
perfil que permite dar salida a dos sentimientos: la maduración ética que
empuja a que el cuidado y la compasión son la manera como se le da sentido a la
vida, y esto significa que ya no hacemos las cosas por que toca, porque tengo
que, si no por que quiero. Y la otra ventaja es que el activismo político
-especialmente- promueve un mundo más justo, es decir más legitimo y coherente
con ideales como los derechos humanos.
Y podríamos añadir un tercer aspecto
cuando la nueva gestión de comunidad no es desde la vieja política, desde el
viejo esquema económico sino que facilita la madurez moral, pues lo que
caracteriza a una comunidad justa es que en cada sujeto que la compone se da la
síntesis de vida ética, es decir los dos principios esenciales: el respeto y
valoración de la vida personal y la CORRESPONSABILIDAD por la vida del
otro. Esa posición de quererse a sí mismo y querer a los demás condicionan la
vivencia de las múltiples relaciones en el respeto critico por las normas, la
obediencia a los dictámenes de la conciencia, la apreciación justa de los
valores, el respeto a los ideales, a los
derechos de otros.
Otra actitud que llama mucho la
atención en las comunidades justas es lo que se denomina la DESOBEDIENCIA
CIVIL a las imposiciones. Un sujeto justo reconoce aquellas normas que
aparentemente buscan el bien común y así no lo perjudiquen de manera directa
les reconoce su intencionalidad grupista o egoísta y se opone contra ellas. Por
ejemplo un impuesto que el sujeto puede pagar pero que no es justo con la
mayoría no debe ser pagado y hay que desobedecerlo, una guerra que solo beneficia los intereses
de unos pocos merece la movilización en contra, los intereses de obras que
benefician a un sector político no se deben aceptar.
HUMANIZAR LO TECNOLÓGICO para
no tener basura, contaminación, desperdicios. Mantener la independencia de espíritu
de los aparatos que nos atrapan a través de un clima de placer y comodidad.
Sacrificar la comodidad.
CONCLUSION: COMPROMISOS PARA
VIVIR LA CIVILIDAD.
En lo personal.
Vivir hacia adentro, no solo ser productivos
físicamente sino mental y espiritualmente. Hacerse un ciudadano es una tarea de
todos los días liberarse, el ejercicio
de la liberación no solo es de unas cadenas físicas sino de una actitud de
apertura al otro. Es la ética del otro. Todas las religiones insisten en el
desarrollo de la capacidad de donarse y entregarse al otro como manera propia
de vivir humanamente y en eso hay un acierto.
De una manera más concreta
podríamos decir que para nuestro medio ambiente se requiere de: Vivir hacia lo
comunitario
En lo social
La gestión o participación en lo público
como si fuera mí misma morada o casa. Cuando llegamos a sentir que el colegio,
el barrio, la ciudad me pertenecen y hacemos cosas concretar como asear,
ordenar, decorar el salón, la cartelera, la cuadra estoy comprometido con mi
vida. No es algo que los demás me deban agradecer es porque en ello también
está en juego mi vida. Por ejemplo una ciudad como la nuestra requiere de
integrar a lo geométrico todo lo que ha sido desalojado, integrar el campo en
los parques, en los patios y en los solares.“EL RESPETO,
CIMIENTO DE LA COMUNIDAD JUSTA"
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