TEXTOS NOVENO: “YO Y NADIE MÁS SOY EL DUEÑO DE MI SER” / "CONVIVIR EN PAREJA, ASUNTO DE EXTREMA MADUREZ"/ EL MUNDO JUSTO SE HACE DESDE LOS DERECHOS Y LA LEGITIMIDAD/ LABORAR PARA TRASCENDER

 

CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA-NOVENO GRADO-

UNIDAD I:  APRENDIENDO A VIVIR DE MODO PERSONAL

“YO Y NADIE MÁS SOY EL DUEÑO DE MI SER”

- RAZONES PARA VALORAR LA INDIVIDUALIDAD

J. Alberto Silva Rivera

Profesor ética secundaria

 

RECAPITULANDO EL TEMA:

En el aprendizaje del VIVIR PARA SER FELIZ, hemos razonado y comprendido que: SI NO ME ORGANIZO Y DISCIPLINO mi condición de ORGANISMO HUMANO se hace vulnerable otros me pueden cosificar; igualmente que si no me CENTRO EN MI ESENCIA, NO DESARROLLO INTIMIDAD, no tendré identidad, ni estaré en el lugar donde se conduce la vida; SI NO RECONOZCO Y ME ABRO A LA PRESENCIA DE LOS OTROS (ALTERIDAD) la vida es una lucha solitaria, pues al negarme a abrirme y donarme lo que los otros me darían tengo que producirlo solo; ahora en esta lección vamos a DISCERNIR LAS RAZONES PARA EMPODERAR LA INDIVIDUALIDAD y lo vamos a hacer recordando la frase clave: SOY UNICO E IRREPETIBLE, LO QUE YO SEA ES OBRA MIA.

I.                    LA GRAN CRISIS DE LA VIDA: SER O SER.



En la edad y etapa de vida que atraviesa normalmente un joven de noveno grado se vive una crisis, la de la identidad, o mejor dicho la de la INDIVIDUALIDAD. Esta crisis ocurre ante el reto de responder: ¿QUIÉN SOY? Y lo interesante es que en esa crisis se descubre que “se debe ser lo que se quiere ser”. Imaginémonos como un gran terreno que no puede quedar baldío, debe tener un cultivo y una casa que permita a otros reconocer que se es, que se está allí, Nos imaginamos como un escenario totalmente libre para decorarlo como quiera y para “actuar” allí el personaje que yo quiera ser. Pero no siempre es posible y por eso hay que tener razones para defender ese ideal llamado individualidad.

 

Hoy hay una corriente cultural que empuja a no dejar ser: a que todos seamos iguales, pensemos igual, consumamos lo mismo, nos quieren HOMOGENIZAR y esto se ve claramente en dos procesos: LA ALIENACIÓN, LA ENAJENACIÓN, con los cuales se producen sujetos, esclavos o autómatas, desintegrados que no se pertenecen a sí mismos. Por tanto, una gran tarea es colocar límite a la injerencia, o entrometimiento no solo de los padres, como ocurrió en la historia de Carlos Alberto, también de las religiones, también y principalmente de los medios de comunicación que en una programación socio-cultural te domina y somete en una modelación infame de la vida y te llena de desconcierto.

 

La reacción de la mayoría de los padres o de las personas mayores con quienes convive el adolescente, que se entrometen y le siguen considerando un niño a quien hay que indicarle todo, que le someten con el poder de su dinero hacen que la vida sea amarga. Se experimenta esa dolorosa sensación de estar alienado, es decir que no se puede pensar por sí mismo porque se es censurado, que no se puede hacer o tomar las decisiones en cuanto a salidas, a riesgos porque se está enajenado, la vida es algo que está en manos de otros, como si actuáramos el libreto que otro escribe y todo ello lleva a un cuadro de desintegración en donde se experimenta un dislocación total: queremos no lo que quiere nuestro corazón, sino lo que nos imponen; hacemos, no lo que nos da la gana, sino lo que nos imponen esos que se han hecho cargo de nuestras vidas y a quienes quisiéramos mandar a freír espárragos.

Con tu salida de la infancia y entrada en el ciclo de la adolescencia, esa necesidad o afán por descubrirte y construirte te ha puesto al borde de un abismo, sientes que te empuja a dar un gran salto al misterio del “MI MISMO”, la mismidad o PERSONEIDAD. Empiezas a tomar conciencia que la autoimagen que tenías no te sirve para identificarte porque era una imagen prestada y sobre todo “mal identificadora”: te definió como una derivación de otros, como un esclavo y aquí decides liberarte y empezar a CONSTRUIR o descubrir su propia autoimagen. “Este es el requisito más importante de la adolescencia. Es una época para la introspección, para ensayar y probar, para desarrollar la suficiente autonomía que le permita llegar a los juicios que determinarán el primer concepto del Yo” (Tomado de “El arte de ser persona” Leo Buscaglia)

II.                  ERES UN SER PERSONAL, POR TANTO, EXIJE, PROCLAMA Y CULTIVA TU INDIVIDUALIDAD

a.       ¿QUE ES LA INDIVIDUALIDAD?

Se trata de una condición propia para vivir felizmente que posee de manera exclusiva el ser humano. Consiste en que cada ser humano en sí mismo – y puesto que es único e irrepetible, no es divisible (IN= NO/ DIVISIBLE= SEPARABLE) y para expresar dicha cualidad o condición recurrimos a la expresión “individuo”, con la cual queremos decir que cada uno cuenta como irrepetible. La expresión recoge el que cada persona es algo distinto, que en cada uno se hace una “cara” “máscara”, “careta” diferente: fisonomía, gestos, temperamento, circunstancias, sexo, posibilidades y todo ello se expresa a través de un nombre, con el que se recoge su individualidad. No se dan dos personas idénticas, aunque haya quienes se parezcan mucho físicamente o en su manera de ser, pero ni siquiera entre los gemelos se puede afirmar que hay identidad.

Por otro lado, decir individuo es afirmar que la persona es algo que no se puede descomponer, no se puede dividir porque ella por naturaleza debe ser integral, articulada y girando en torno a un centro: su personeidad, y por eso otra manera de denominar lo que es INDIVIDUO es PERSONA[1], que quiere decir algo así como “EL QUE ACTUA Y TIENE DISCURSO PROPIO Y ÚNICO”, y efectivamente el convertirse en persona es como llegar a integrar las múltiples facetas que están sueltas para que coincidan con una sola forma: “EL QUE YO QUIERO QUE RECONOZCAN LOS DEMÁS”

Ahora bien, si individualidad tiene que ver con que tengo que responder y construir lo que quiero ser, y el primer paso de ello es tomar en serio y asumir esos interrogantes que no me dejan en paz: ¿Quién soy?, ¿Para que soy bueno? ¿Cuáles son mis recursos?, ¿En que soy diferente? ¿Hacia dónde he de dirigir mi existencia? Seguramente estas son preguntas que han venido incomodándote de un tiempo para acá y es momento de abordarlas.

Muy seguramente, tienes algunas respuestas que has logrado elaborar; sabes que, eres un ser vivo que habitas en el cosmos; eres un hijo miembro de una familia; eres un estudiante que asistes a un colegio; eres un “ciudadano” que vives en una comunidad con otros; en fin, todas esas son definiciones de ti mismo pero todas relacionadas con lo externo, con el cosmos, con la familia, la ciudad, la escuela, pero esa necesidad fuerte que sientes de definirte ya no la sientes en relación con lo externo, deseas descubrir quién eres en relación CONTIGO MISMO, con una propia esencia que sospechas. Ahora como adolescente tienes una tarea: APROPIARTE O CONSTRUIR UN PROPIO YO, y eso no es otra cosa que llegar a la PERSONEIDAD: ese núcleo de individualidad que te permite igual que a cada uno, sentirse único e irrepetible. Es decir estás empezando a RECONOCERTE  PERSONA.

Miremos la idea anterior desde lo que plantea un experto: “Como cuando éramos niños no teníamos una identidad real, hemos llegado a la adolescencia sin un concepto  de “yo” al cual asirnos (agarrarnos) y por tanto las decisiones o elecciones no son propias, somos incapaces de optar porque no estamos entrenados para tomarlas. Vaya problema, porque la adolescencia nos presenta la vida como un horizonte de posibilidades, muchas de ellas reales y otras fantasiosas, estamos empezando a descubrir que muchas de esas posibilidad son engaños y que las otras tienen una acceso limitado y a veces frustrante y doloroso. Sientes que esa tarea de CONSTRUIR TU YO no solamente te convierte en un problema para los demás, sino también te hace un problema para ti mismo” (tomado de Leo Buscaglia)

 

b.       SE ES EL RESULTADO DE SÍ MISMO.

El vivir humano se rige por una lógica que es importante que reconozcas y que vamos a resumir en esta sentencia: “Cada quien hace de sí lo que quiere ser”,  es decir que la vida es autoría de cada cual, cada quien debe inventar su propio trayecto pues nadie lo ha transitado, Machado, un poeta español lo dijo precisamente: “CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR”. Llega el momento de construirte; y necesitas gozar la libertad de ser lo que sueñas. Los griegos nos facilitan una expresión para esa lógica y la llaman AUTOPOIESIS, que quiere decir creación de uno mismo.

Walt Disney creo una hermosa película que se llama el aprendiz de brujo en la que Mickey tiene unos poderes y basta con que lo piense para que las cosas se produzcan, si él quiere que la escoba se convierta en un sujeto que lleva el agua en el balde para no tener que hacerlo, así pasa; igual pasa en nuestras vidas pues mucho de lo que somos es el producto de lo que decidimos; de tal manera que, si decido actos de pereza, de vagancia mi vida será la de un irresponsable y vago.  Es maravilloso, basta imaginarnos a un inventor manejando los recursos para producir lo que está en su mente, y ese inventor es cada uno de nosotros y los recursos que tenemos a la mano para usar o desechar son: las decisiones y opciones.  

Pero igualmente también tengo a la mano los ideales y proyecciones, las imágenes pre-vistas de lo que voy a ser, de lo que voy a hacer que actúan como un potente imán que me atrae hacia ese ideal. Por ejemplo si pienso en convertirme en un gran y famoso jugador de futbol, o en un gran actor o actriz, ese dibujo de lo que yo seré tiene un poder que me atrae hacia él y si yo estoy atento y lo alimento con acciones dirigidas hacia su realización tarde o temprano me convierto en él. Se cuenta de Manuel Elkin Patarroyo, el gran médico científico colombiano, que de niño en su casa sus ideales eran ser un médico famoso y ahora se ha vuelto una persona reconocida por inventar una vacuna contra la malaria.

 

Por último, el otro recurso son las luchas y retos que mi entorno o contexto hayan atravesado en mi trayecto o camino. No es lo mismo un niño que se ha desarrollado en el campo con el reto de minas quiebrapatas, o con el reto de tener que nadar y atravesar un caudaloso río a un niño que enfrenta a diario el reto de tomar un bus en un bulliciosa ciudad, algún filosofo dijo “yo soy yo y mis circunstancias” para enfatizar lo que hemos dicho que somos el producto de nosotros mismos pero que también el medio o entorno en que vivimos nos moldea hasta donde queremos. En síntesis, podríamos afirmar que somos el resultado de decisiones, ideales, luchas hechos cuerpo en cada uno de nosotros.

 

c.       NO HAY CAMINO PREVIO PARA MÍ, NO ESTOY PREDESTINADO.

Erróneamente la religión cristiana y otras, que desempeñaron el papel de guías éticas durante mucho tiempo, propusieron una idea equivocada acerca del sentido de la vida, planteaban que estamos predestinados, es decir que el destino, el trayecto de vida de cada uno de antemano, con anticipación ya estaba definido y que ese destino estaba en manos de los seres superiores, de las divinidades. Y esa concepción llevó a otros errores como el considerar que los mandatarios, los monarcas y los gobernantes eran representantes de Dios y no se equivocaban en conducir el destino de las personas a las que solo les bastaba obedecer y someterse a esos mandatos. Todo eso es falso y va en contradicción con la auténtica imagen de un Dios que por naturaleza es RESPETUOSO, para quien la libertad es el mayor don posible y entonces en concordancia con lo que dijimos en el primer apartado cada uno recorre su vida por el camino que quiere y responde por esa elección realizada.

 

d.       AMARSE Y SER AUTÉNTICO O MEJOR NO EXISTIR.

Las condiciones básicas de la tarea de CONSTRUIRSE COMO PERSONA, es hacerlo de manera particular y original. Es decir, nadie puede construir a nadie, cada uno es el autor de su propio destino, y nadie puede ser copia de nadie, nadie puede caminar el trayecto o camino de otro. Y esas condiciónes solo se alcanzan cuando la tarea de construirnos la mediamos con el valor de la autoestima.

A medida que te vas haciendo realidad, es decir que vas apareciendo o surgiendo como de la nada, como de una imagen inicialmente borrosa y difusa, surge ese YO; vas a empezar a sentir como una especie de DUPLICIDAD de tu ser, una especie de OTRO YO, que exige que al igual que YO amor de los que te rodean para poder vivir, ese OTRO YO pide amor de quien lo rodea que no es otro que el YO. Ese amor que el YO da al OTRO YO se conoce como la AUTOESTIMA y como clara y sencillamente la palabra lo dice se trata de un amor propio, una estima por lo que yo soy y por lo que hago.

Esta es una condición básica para el crecimiento personal, nadie puede crecer si no hace diariamente actos de estima de sí mismo, y es precisamente la perdida de la autoestima del aprecio por mí mismo lo que lleva a que me autodestruya de muchas maneras como es posible hoy: la drogadicción, el alcoholismo, la prostitución y todas las otras formas. Es la falta de la AUTOESTIMA la que permite que otros se entrometan en mi vida y la manipulen enajenándola y haciéndola a su antojo. Y de otro lado la falta o deterioro de la autoestima me empuja al odio de los que me rodean de tal suerte que muchas de las conductas dañinas hacia los demás solo provienen de esa falta de amor por sí mismo. Por último, recordemos una consigna celebre de Jesucristo, líder religioso de los cristianos: AMAR A LOS DEMAS COMO A SI MISMO, pues efectivamente NADIE PUEDE AMAR A LOS DEMÁS SINO SE AMA A SÍ MISMO.

 

III.                LA LUCHA POR MANTENERSE IRREPETIBLE

Conscientes de que los procesos de enajenación, alienación y desintegración son propios de la cultura en la que estamos inmersos debemos frenarlos y luchar contra ellos. Desde el núcleo personal, encontrarás una corriente contraria a la diferenciación personal, o desarrollo de la individualidad, se trata de la ENAJENACION, una fuerza negativa que se muestra especialmente cuando debes asumir las dificultades y entonces frente a ellas, a veces quisieras:

d.1 IGNORARLAS: presumir que no existen, en apariencia logras solucionar al entrar a un mundo idealizado que no concuerda con la realidad, pero al hacerlo así llega un momento en que la fuerza de las mismas dificultades se hacen presentes y entras en un estado de frustración. Se dice de estas personas que siempre vivió engañada. La persona se empeña en afirmar que no existen.  

d.2. DERROTARSE: el derrotista es una persona que frente a las dificultades las siente como ante una gran mole imposible de enfrentar y lo que hace es hundirse y dejarse derrotar; al no hacerles frente en el momento que debe, se queda inmóvil facilita que sean a otros los que realizan sus planes y acaba por ser el idiota útil de los proyectos vitales de otros.

d.3. EVADIRLAS. Muy similar a la posición del que ignora, pero a diferencia de aquel, esta radica en que aquí se mantiene viva la imagen de la dificultad y en lugar de ponerle el pecho se le trata de saltar o esquivar. La cruda verdad de la existencia con sus dificultades diarias hace que muchas personas las evadan con la droga o el alcohol, cualquier cosa que les ayude a sentir que la dejaron atrás; pero, la realidad es tan imponente que termina destruyéndolos. Estos no insisten en que la realidad no existe si no que creen que con sucedáneos la vencieron.

Contra la espada y la pared. También, y en medio de la confusión empiezo a descubrir que así como, hay adultos muy honestos que son francos y quieren a un pleno ejercicio de mi libertad, y sus esfuerzos por ayudarme a construir mi propio edificio son loables; también muchos de los discursos y exigencias de otros adultos que me rodean a mi alrededor, muy por el contrario en muchos de ellos encuentro intencionalidades perversas no coinciden con mis deseos, y mucho menos con el propósito de consolidarme como persona, igual que la generalidad de mensajes y exigencias de los medios de comunicación, entre ellos están:

d.4 SUPRIMIRME, en mi individualidad. A pesar de sus discursos de que buscan mi bienestar o que “es por mi bien”, en realidad descubro que lo que quieren es anularme como individuo, no quieren que yo sea ni que alcance mi mayoría de edad.

d.5 IMPONERME, demostrarme que ellos tienen el poder, que son más que yo y mi sufrimiento les hace estar bien. Especialmente buscan imponerme modelos de pensamiento, ideologías y maneras de comprender este mundo

d.6. SOMETERME, en una ciega obediencia para hacerme un pequeño títere de sus gustos y de sus planes. Mi proyecto no les interesa, simplemente me convierto en una herramienta, en un medio de sus proyectos de desarrollo

IV.                LA VIDA HA DE PROYECTARSE EN SU TRAYECTAR

Esa lucha tiene dos batallas diarias: imaginar, crear, fantasear el proyecto y la segunda es la de mediatizarlo, o concretarlo definiéndole recursos y estrategias. Ahora bien cuando se acepta esa verdad, que nos toca tomar la propia vida en nuestras manos y construirla, surge la necesidad de identificar la estrategia, procedimiento o camino más honesto para lograrlo; el procedimiento previo aquello que elaboró o trazamos antes de vivir y por el cual nos realizamos no es más que lo que llamamos un PROYECTO.

Se dice que la vida es un “trayectar” porque está en transito, en sí misma tiene un destino, tiene una orientación y la realidad de la muerte, la certeza de que tarde o temprano moriremos nos informa que la vida está de paso, va – por lo menos como realidad cierta- hacia la muerte. Sin embargo los seres humanos no nos quedamos paralizados ni impávidos ante esa realidad, no la asumimos como algo fatal y determinante, sino que muy por el contrario intentamos llegar más allá de la muerte y en eso consiste la trascendencia, y en el intento de ir más allá cada día, cada acción humana tiene la intensión de romper las limitaciones del tiempo y la tensionalidad que le ponemos es de donde surge el proyecto de vida. 

a. ¿Qué entender por proyecto?

La palabra proyecto viene de la expresión PRO= hacia (dirección) IECTUN =lanzado (arrojado); es decir algo que es Lanzado en una dirección previamente definida. Es gracias a la liberación del factor tiempo en la mente humana, que se hace posible como la apropiación de lo que somos-seremos con anticipación. Sencillamente es el modelo de lo que queremos para nosotros mismos. Al igual que el arquitecto traza o dibuja la casa que va construir antes de hacerlo, y ese trazo recibe el nombre de plano, el proyecto de vida es como un plano que hacemos previamente de nuestras vidas. Se usa esta expresión para designar el conjunto de lineamientos, ideales, metas propósitos que sin ser aún realidad son como una imagen o deseo de algo que se quiere.

 b. Las etapas y componentes de un proyecto. 

Un proyecto se lleva a cabo por medio de una serie de etapas, veamos:

b.1. RECONOCERSE (Definir lo que soy). El punto de partida de este trabajo es el CONOCIMIENTO personal para identificar cuáles son los valores, posibilidades y dificultades con que se cuenta. Una persona que no se da tiempo para conocerse y planear su vida, fácilmente puede caer en el ilusionismo de considerar como voluntad propia la voluntad caprichosa de aquel o aquellos que los esclavizan. Ese conocimiento no es solamente personal es importante reconocer el conocimiento que los otros tienen de mí.

El autoconocimiento lo mismo que el conocimiento de mi contexto son el primer paso y la primera etapa para una construcción humana. Es indispensable darse cuenta, tomar conciencia, de las propias capacidades, dotaciones, habilidades, al igual que las debilidades o aspectos negativos. Esta es un etapa que consiste más o menos en la realización de una especie de inventario. La ética es clave aquí porque me permite reconocer mis tendencias, las normas en las que he vivido, los valores que he optado, los principios que forman el edificio de mi personalidad y aún es tiempo de corregir muchas veces esto.

b.2. IDEALIZARSE (Definir metas y objetivos). En esta etapa se trata de hacer como una especie de plan de vida. Así como los exploradores trazan una ruta para llegar a un destino, nosotros debemos definir el sitio y los caminos para llegar. Podríamos decir que es un avizoramiento o mirada anticipada del esecenario futuro de lo que seremos. Se debe formular y reformular continuamente los objetivos que quiero conseguir en mi vida de manera que me motiven continuamente todo el proceso de mi propio crecimiento. A esto ayuda hacerse preguntas acerca de lo que espero en la vida, qué es lo que quiero lograr, en suma saber cuáles son las necesidades y aspiraciones de mi vida. No podemos pecar de ingenuos creyendo que todos los ideales que nos inventamos son novedosos y exclusivos, la verdad es que ya la humanidad a lo largo de la historia ha descubierto mucho de lo que nos ofrece con generosidad y probada eficiencia. La ética juega un papel clave aquí porque como ciencia prescriptiva o definidora del “deber ser”, te ayuda a definir que de los fines son éticos y que medios son los correctos para dicho fin.

b.3. MEDIATIZAR (Identificar los medios o recursos). Se trata en este momento de definir las cosas o situaciones así como los pasos más cercanos para acercarse a ese ideal definido. Al igual que el arquitecto para lograr la casa que ha soñado y dibujado define los materiales (ladrillo, hierro, arena, cemento, etc...) y los va disponiendo o acomodando de tal manera que hagan realidad el sueño. Así mismo nosotros debemos encontrar cuáles son los recursos más eficientes para lograr el ideal de hombre o mujer que hemos pensado. Aquí es importante y para siempre recordar que los medios no son independientes de los fines que buscamos, eso de que el “fin justifica los medios”, no puede ser cierto, porque la ética del proyecto radica precisamente en eso, en la sabiduría o certeza de adecuar los medios a los fines de vida que descubrimos, así como un arquitecto que quiere un edificio sólido, entonces no puede usar o conseguir cualquier tipo de hierro o de acero, debe buscar el mejor.

c. SI SOY UN PROYECTO, ENTONCES...

No puedo responsabilizar a nadie más que a mí mismo del curso y logro de mi existencia. Inclusive la idea de que estoy predestinado por Dios es contradictoria con la afirmación de que soy proyecto y con la idea misma de un Dios bondadoso. Esto lo identificaremos como el principio de RESPONSABILIDAD, que de alguna manera impone el uso de la racionalidad en la conducción de la vida, no puedo improvisar y siguiendo el hilo del placer o del gusto que muchas veces me encierran en refugios temporales privándome del alcance del goce total.

Cada día, cada actitud propia determinan la construcción o negación de mi SER. La vida no es fortuna, no es relámpago que refulge y se acaba, es una obra de arte que exige DEDICACION, esto es lo que vamos a reconocer como el principio de PERSISTENCIA, íntimamente relacionado con lo que decíamos del afrontamiento o ponerle el pecho a las dificultades.

El material fundamental para realizarme son las posibilidades y los límites de mi modo de ser. En mi ya están dados los elementos de lo que debo ser, este es el principio de AUTOPOIESIS Los aspectos tendenciales positivos o fuerzas a favor, y los aspectos tendenciales negativos o fuerzas en contra, de mi carácter son cosas para incrementar o transformar. Este es el principio del EQUILIBRIO, la virtud que se impone al vicio.

CALEIDOSCOPIO AXIOLÓGICO DE LA INDIVIDUALIDAD

Para un joven cuando emerge la individualidad, inmediatamente observa que este valor está asociado en una roseta con otros: autenticidad, autoestima, la libertad, la valentía, la responsabilidad, proyectividad, la creatividad, el afrontamiento.



[1] Persona proviene del latín persōna, que significa ‘máscara de actor’ o ‘personaje teatral’, y este del etrusco phersu, que a su vez viene del griego πρόσωπον (prósōpon), que traduce precisamente ‘máscara’.

 

Persona, pues, se refiere a la máscara que se ponían los actores griegos o romanos en las representaciones teatrales, y que contaba con una bocina para darle mayor resonancia a la voz, de modo que llegara a todos los espectadores. De allí que muchas veces se profundice sobre su significado en un sentido filosófico y se diga que ser persona es representar un rol ante el mundo, en la sociedad, así como tener voz.


CONSTRUCTORES DE SENTIDO

CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA- NOVENO GRADO –

UNIDAD II. APRENDIENDO A CONVIVIR ARMONICAMENTE

“CONVIVIR EN PAREJA, UN ASUNTO DE EXTREMA MADUREZ”.

RAZONES PARA VALORAR LA CONYUGALIDAD

J. Alberto Silva Rivera.

Profesor ética secundaria


 

RECAPITULANDO EL TEMA:

En el aprendizaje del CONVIVIR PARA ESTAR EN ARMONIA, hemos razonado y comprendido que: LA FAMILIA que la vida me ha dado hay que cuidarla, y en mi rol DE HIJO, HERMANO he de aportar COLABORACIÓN, ALEGRIA, COMPRENSION; igualmente que si me equivoco y no discierno quien es AMIGO AUTÉNTICO y quien No, viviré el infierno de la MANIPULACION, LA DEPENDENCIA y no desarrollaré la capacidad de amor, contribuiré a ambientes de alcahuetería; SI NO RECONOZCO la importancia de convivir en un auténtico amor de NOVIOS, y no me exijo, contención, generosidad, oblatividad y fidelidad la convivencia de pareja degenerara en una promiscuidad; y ahora en esta lección vamos a comprender la importancia, el peso ser excelentes novios para ser buenos CONYUGES o ESPOSOS. y lo vamos a hacer recordando la frase clave “TODO AMOR AUTÉNTICO ES UNA ASPIRACIÓN A LO ABSOLUTO”(Enrique Rojas)

 

Lectura No 1. ALGO QUE NO DEBERÍA SER

1.       Prematurización de las relaciones genitales.

Hoy la mayoría de los jóvenes están convencidos que tener relaciones genitales es algo normal; que esto no tiene nada que ver con la pureza o la fidelidad, que basta que los órganos de reproducción estén dispuestos para su función para iniciarse en la vida sexual. Con alarma se conocen las noticias de que un alto porcentaje de jóvenes se inician sexualmente (valga la pena decir genitalmente) a la corta edad de trece años. Se hacen fuera de contexto posiblemente debido a la erotización del mundo por los medios de comunicación. La cultura consumista y materialista que nos rodea nos ha hecho ver en ese llamado a integrarnos en el otro, una voz del instinto, y por eso hoy separamos el cuerpo, la emoción y el compromiso. No es raro ni normal que un par de adolescentes menores de edad intenten abrirse espacios como padres en la sociedad inexpertos, pobres y acosados por la necesidad. Esa es una maternidad-paternidad, dolorosa, no deseada débil y provisional que por tanto no promete nada y se alimenta de una pulsión engañosa.

 

Manifestaciones como la promiscuidad, la irresponsabilidad al tener relaciones, el uso irresponsable de anticonceptivos, el aborto como solución a las consecuencias, dicen muchos son apenas el gesto de una sexualidad liberada, sin tabúes, sin complejos; pero hay quienes creemos que esto muestra que hemos hecho de lo sexual un objeto al servicio del solo placer reduciéndolo a una función como el comer o el dormir, y esas manifestaciones son parte de los perjuicios de esa manera de ver y asumir el sexo. La práctica y casi costumbre de nuestra cultura de invertir un orden, que parece lógico y daría mayor seguridad a los integrantes de la pareja; se trata de la práctica de tener hijos o procrear sin una conciencia plena y un consentimiento de pareja acerca de la vida de ese nuevo ser, a diario constatamos que muchos de los matrimonios se dan porque están obligados por la presencia de un nuevo ser que no fue consentido del todo. Esa lógica que podríamos traducir en la frase “Primero la embarramos y luego si nos casamos”, pone en peligro la estabilidad de la nueva criatura, pues en muchos casos se va a convertir en un estorbo o tropiezo para los planes de la pareja. Por otro lado, el hecho de tener que asumir algo para lo que no estoy preparado además de requerir concentrar mis fuerzas en algo que no quiero, me lleva a otros errores como el maltrato y el distanciamiento afectivo. Definitivamente no hay como una relación pensada, planeada y disfrutada a plenitud.

 

2.       Lightización del amor.

El amor light, propio de la cultura light[1], separa la carne del afecto y de la misión, centrando todo en el mero placer físico o emocional. Se tienen las relaciones genitales o coitales por la búsqueda del placer o sensación emotiva que traen, pero no se asume lo que conlleva: la posibilidad de engendrar una nueva vida. La posibilidad de hacerse cargo de otro lo que implica la mayor expresión de madurez: salirse de sí mismo que se plenifica en la múltiple relación de un vida familiar: conyugalidad, paternidad, maternidad, filialidad y fraternidad.

Uno de los rasgos de lo light es la temporalidad, y en las relaciones de hoy se buscan las aventuras. Mientras que en otra manera de entender la relación de pareja se intentaba estar juntos para toda la vida, lo cual obviamente implicaba esfuerzo de aceptación, de perdón, de comprensión, de tolerancia, hoy las relaciones se rompen fácilmente por motivos tan superficiales como las arrugas normales de la piel, por la disfunción genital tan normal como el paso de los años. Otro de los rasgos que rige esa moral light es el de la búsqueda de la variedad: “en la variedad está el placer” , “ser hombres y mujeres de amplia experiencia sexual antes de establecerse como pareja” es el mandato que rige la relación de los jóvenes.

3.       La promiscuidad o la prostitución de la sexualidad.

Ninguna palabra recoge mejor lo que a manera de ver de algunos se llama desorden, es la palabra PROMISCUIDAD: “Conducta o comportamiento de la persona que cambia con frecuencia de pareja sexual buscando únicamente el placer”, traducido a otra expresión es PROSTITUCIÓN, lo cual no es más que la cosificación de una persona. Que ha llevado a sembrar el mundo de madres cabeza de familia. Y con la cosificación, vienen el desprecio las discriminaciones, en lo laboral, salarial y cultural hacia las mujeres, producto precisamente de la promiscuidad, son realidades que deben avergonzarnos como especie.  En la lógica del reconocimiento de que soy incompleto y solo logro mi plenitud en la relación con mi complemento no puede caber una consideración inequitativa. Socialmente hemos legitimado unas relaciones de descuido y desapego especialmente de los varones hacia sus parejas, hacia sus hijos y una crianza sin valores sostenida solamente como un dar dinero; pues la sociedad se corroe y se hace vulnerable a la violencia y al resentimiento.

 

4.       Infantilización de las relaciones.

En la búsqueda de un estado de placer, lo lúdico es una de las metas, divertirse o “pasarla rico” sin hacerse daño, es como un acuerdo de jugar sin lastimarse, pero la verdad es que amar implica sacrificio, desprendimiento dolor por el otro y como no se quiere incluir entonces terminamos como los niños jugando al sexo sin pantalones, y manifestación de ello es nuestra actitud tan irresponsable cuando ha nacido una criatura de ese juego. En el juego se puede reiniciar, cambiar y las reglas las dan los jugadores y por tanto pretendemos “ser novios” de varias (os) al mismo tiempo, cambiar y “volver” a pesar de las infidelidades.

 

Lectura No 2. DE NOVIOS A CONYUGUES

Cuando los novios deciden libremente dejar el nivel de la simple caricia propias del noviazgo, y creyendo conocerse plenamente, se permiten tener relaciones que involucran lo genital, lo cual trae consigo la posibilidad de engendrar una nueva criatura, ya no son novios, sino que son pareja, son marido y esposa, crean una relación que legalmente se llama “conyugalidad”. Esto trae a su vez implicaciones del orden social que se convierten en implicaciones legales, traer un hijo a este mundo requiere de conciencia de hacerse cargo de él, responsabilidad, no puedo esperar que yo lo haga y que la sociedad me lo proteja y crie.

La palabra proviene de la unión de tres términos: con- yugo- lidad, que hacen referencia a la acción compartida de cargar un yugo. Con la expresión se hace referencia a la dinámica de un par de personas (pareja, esposos, matrimonio) que llevan entre juntos la carga de la crianza de los hijos tenidos entre juntos y por mutuo acuerdo.  La relación conyugal viene después de que un hombre y una mujer se han, conocido, enamorado y deciden pasar a tener relaciones genitales, coitales, como expresión de su relación y lo hacen de manera acordada y prevalente. 

Esa fuerza de la afectividad que nos empuja a buscar un complemento en el otro sexo se concreta en la elección de una “pareja” para vivir la conyugalidad. El hombre apetece o desea todas las facetas y valores que hay en la mujer y viceversa y al unirse se complementan. Hacerse pareja no es simplemente poner el cuerpo al lado del otro, o compartir un espacio físico, es disponerse para interpenetrarse: ir tomando del otro la esencialidad femenina o la esencialidad masculina para enfrentar la vida. Casarse o unirse en pareja no es un mero asunto de casualidad o de palabra, se trata de un proyecto común. Es el establecimiento de una sociedad con miras a alcanzar de cada uno el logro de lo que debe ser y con todas las implicaciones que la palabra sociedad implica. En fin es un asunto muy serio. Se trata de la unión de dos desconocidos que aportan cada uno de sí al otro para que pueda lograr ser lo que debe ser.

Estando en la condición de conyugalidad, es decir de asociados para un propósito común, esa relación tiene unas condiciones:

Contextualizada. Con esto queremos decir que hay que ponerla a tiempo y en las circunstancias en que se deben dar. No solo basta contar con que los órganos genitales funcionen, esto no es garantía de realización plena; la conyugalidad impone un estado mental de madurez afectiva en la que la persona está centrada en dos valores éticos: la abnegación y la oblatividad, el primero se traduce en actitudes de desprendimiento, de autonegación, de cierto abandono de sí mismo para que el otro pueda ser, digamos que de alguna manera nos referimos a una forma de tolerancia.   El segundo, la oblatividad, es una de las formas del amor, cuando mencionamos el amor oblativo en realidad nos estamos refiriendo a esa forma del amor en donde la persona es capaz de dar todo a cambio de nada, por ejemplo, el de la madre que da sin esperar nada a cambio. la persona se realiza cuando lo hace en la donación o entrega desinteresada a los otros y esto por ejemplo se entiende claramente cuando uno mira en la vida de la madre que desde el momento del nacimiento del hijo el sentido de su vida, el para qué de su existir no está en ella misma sino en su hijo. Ahora bien, para poder cumplir ese plan de donación se requiere en altísimo grado la capacidad o virtud de la ABNEGACION, esta es el fruto de un auténtico amor y se manifiesta como capacidad de sacrificio por el otro. La abnegación por tanto favorece la posesión de sí mismo, conduce a la unidad y a la sencillez o despojo interior.

 

Haciendo honor al estado. En casi todas las culturas este acontecimiento: el que un par de jóvenes se separen de sus padres y de su núcleo familiar y se organicen para ir a vivir juntos es reconocido como algo serio e importante, públicamente se les pide que lo expresen en un ritual o ceremonia pública. Nacido del amor es algo muy personal y voluntario, emerge como un deseo hacia la pareja, a nadie se le impone y por tanto se espera que sea definitivo, permanente e irrenunciable. Es un acto que se debe vivir con honor, dar la palabra y cumplirla. Las relaciones conyugales se tejen de discursos, de promesas No es posible que se de el crecimiento personal en pareja cuando entre ellas no existe una cualidad o principio. LA FIDELIDAD y por el contrario se convierte en un factor destructor de la individualidad de la persona.

El hombre es un ser de palabras, todo absolutamente todo está mediado por las palabras y con ellas construimos proyectos, con ellas construimos sueños, con ellas enamoramos y expresamos lo que somos y lo que sentimos y por eso esas palabras son el testimonio de lo que queremos. Las palabras tienen un papel importante en nuestras relaciones de pareja porque son las que permiten el acercamiento que buscamos con el ser que es diferente a nosotros para la intersubjetividad, pero resulta que como con las palabras también podemos ocultar y engañar muchas veces con las mismas palabras que enamoramos son las mismas con las que mentimos porque estamos desligándolas de su intención verdadera y las utilizamos como anzuelos para atraer al otro y asesinarlo en su individualidad.  La fidelidad de la que hablamos en el párrafo anterior tiene en las palabras su principal manifestación, que nuestra palabra siempre sea verdadera que diga lo que quiere decir y hable de lo que debe hablar.

Antiguamente la palabra dada era una palabra empeñada, algo que se decía debía cumplirse por honor, la palabra tenía un valor impresionante tanto era así que los negocios se hacían de palabra, pero poco a poco el hombre se ha dado a desvirtuar el valor de la palabra y por eso hoy la nuestra es una sociedad en donde todo debe estar escrito en un papel, se le cree más al papel que a la palabra de la persona.

Por eso el hombre opta de tres maneras para organizarse en su vida: la unión libre, el matrimonio civil y el matrimonio espiritual o religioso, las tres maneras diferentes en cuanto sus formalidades, pero en esencia lo mismo: un compromiso de crecer juntos, hacerse pareja es cumplir las exigencias de la vida cual es la de la donación, nadie puede ser sino en la medida en que se entrega a los demás y para ello lo hace en la vida matrimonial, sacerdotal o celibato consagrado.

Integradora. Vivirla en intimidad. No hacerlo solamente desde lo genital. A la luz del estudio de la sexualidad humana, la dualidad del ser humano- hombre y mujer- toma un notable relieve y significado. La estructura sexual del hombre, igual que toda su existencia corporal, ha de ser entendida como presencia, lenguaje y reconocimiento del otro.

Para que sea “humana” la sexualidad tiene precisamente la necesidad de estar inserta en una relación de verdadera intersubjetividad. Por otra parte, como estructura dada y no inventada por el hombre, es una vía casi natural que conduce e invita al reconocimiento verdaderamente personal del otro, en clave de alteridad: yo-tu y orientada hacia la institución de nuevas relaciones intersubejtivas en la persona del hijo.

En cuanto espíritu encarnado, es decir, alma que se expresa en el cuerpo informado por un espíritu inmortal, el hombre está llamado al amor en esta su totalidad unificada. El amor abarca también el cuerpo humano y el cuerpo hace participe del amor espiritual. El misterio del hombre y de la mujer no se dan en el hombre y en la mujer separadamente, sino en la comunión de toda la persona hasta una verdadera intersubjetividad fecunda y abierta.

Lectura No 3. CONVIVIR EN PAREJA, UNA APUESTA AXIOLÓGICA

Nadie está obligado a casarse, nadie está obligado a comprometerse con otra persona, es un acto libre de una apuesta de mirar hacia el mismo lado, de hacerse UNA pareja desde DOS miradas de la vida y del proyecto. Casarse no se hace por sacrificio, no se hace para amargarse sino para ganar y si no es así hay otros estados que permiten mayor satisfacción. Casarse es uno de los modos de darse la posibilidad de alcanzar niveles de humanidad.  Y como el proceso de humanización esencialmente se hace con los valores es necesario reconocer que valores potencian la relación hacia una armonía. Descubriendo el conjunto de valores que están asociados con el compromiso de tener una vida en común estaremos en camino de aceptarlos y de poner en práctica.

La experiencia de quienes han logrado éxito en su relación nos dice que hay un dúo de valores que son prácticamente exclusivos, definidores y necesarios para el estado de conyugalidad, son los que dan forma o carácter a la relación: la abnegación y la oblatividad, que cuando se introducen así sea solo por parte de uno de los integrantes el nivel de armonía que se alcanza en una pareja o familia es alto. El primero es la capacidad de negarse a sí mismo para que el otro logre sus propósitos, y el segundo es la capacidad de entregar sin esperar nada a cambio. La conyugalidad es el reino de la incondicionalidad, cuando creemos que hay obligación matamos el amor.

En un segundo nivel hay un conjunto de valores que sostienen. El primer valor de ese segundo nivel es la confianza, la conyugalidad exige un cerrar los ojos y ponerse en manos del otro desde lo más íntimo del ser. No hay nada guardado, aquello que representa nuestra intimidad que son nuestros órganos genitales, nuestra desnudez es puesta en manos del otro para que la ayude a crecer. No puede haber secretos. Luego vienen la fidelidad, aunque es un valor muy cuestionado en la cultura light, pues tiene la connotación de exclusividad, la experiencia de quienes han gozado y han armonizado su vida al lado de una pareja nos lleva a considerarlo como un ingrediente clave. Y sencillamente es porque siendo libres y teniendo la posibilidad de la promiscuidad voluntariamente nos exigimos tener en exclusividad la relación con la persona, además de que la infidelidad diverge la personalidad y duplica los recursos que se han de invertir en las relaciones.

Dos valores más que definen o dan tonalidad a la relación la ternura y el cariño. Uno sabe que dos son pareja cuando ve las actitudes propias de estos valores: las caricias, los detalles, las palabras.

No puede faltar la justicia o equidad, pues cuando alguien cierra los ojos y entrega toda su vida en las manos del otro se hace esto por la esperanza de no ser traicionado, burlado o utilizado.

Y por último en un tercer nivel la responsabilidad,  que sin ser determinante es exigible a los dos, vivir en conyugalidad es hacerse cargo. Quizás por eso en la ceremonia religiosa de contraer matrimonio se hace hacia explicito que se tomaba y cargaba con la otra persona especialmente en aquellas circunstancias en las que hay mayor vulnerabilidad y debilidad: en el sufrimiento, en la pobreza, en la muerte. Exigible a ambos y por eso el valor allí se llama:  CORRESPONSABILIDAD, una responsabilidad compartida en todo lo implicado en esa relación: afecto, bienes, proyectos.  

Quien decide armar una pareja en realidad lo que está haciendo es apostando por vivir desde ese código de valores, y en caso de que no funcione no se pierde porque se ha fortalecido como persona.



[1] Este tema está presente en las guías de EDUCACION RELIGIOSA Y MORAL del nivel noveno 



[1] Esta idea está desarrollada en la obra “EL ROMPECABEZAS DE LA SEXUALIDAD” De MARINA, José Antonio.

[2] Este tema está presente en las guías de EDUCACION RELIGIOSA Y MORAL del nivel noveno


CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA-NOVENO GRADO- UNIDAD III

APRENDIENDO A DECIDIR EFICAZMENTE: RESPETUOSA, PERO LEGITIMAMENTE

UN MUNDO JUSTO SE HACE DESDE LA LEGITIMIDAD QUE DAN LOS DERECHOS”

RAZONES PARA VALORAR LOS DERECHOS HUMANOS

J. Alberto Silva Rivera

Profesor ética secundaria

LECTURA NO 1. LA ILEGITIMIDAD NOS MATA.

La colombiana, la nuestra es una sociedad en la que muchos niños no tienen derecho a jugar, no tienen derecho a estudiar, no tienen derecho a una vida espiritual, sino que desde niños tienen que trabajar y aportar al mantenimiento de sus familias que están sometida por los poderosos. En un reciente reportaje se dice que de cuatro combatientes en los grupos armados que pujan por el poder en nuestra nación, uno es un niño o niña, y leído desde el artículo 43 de la constitución política que consagra los derechos de los niños se hace evidente la farsa de una sociedad que firma el pacto de respeto a los derechos humanos pero que permite y no hace nada contra situaciones como: al niño se le quita su nombre y se le pone un alias, se le separa de su familia, se le impide estudiar, se le educa para la violencia, se le expone a prácticas sexuales distorsionadas y a las niñas se las viola.

Pero no solo los niños, mucho adulto de nuestra sociedad no tienen derecho a trabajar, y los pocos que lo tienen, no es remunerado dignamente, se les niega la posibilidad de recrearse, a una vida sana y digna por que otros le arrebatan el empleo o lo esclavizan y debe trabajar horas extras para poder mantener en el nivel más bajo su existencia. El anciano no tiene derecho a su descanso, a su salud a la prolongación de la vida porque debe hasta en el momento de su muerte encontrase trabajando para que le sean reconocidos sus derechos a un pedazo de tierra donde reposar sus huesos. Igualmente, a la mujer le son desconocidos sus derechos de unas condiciones de trabajo menos pesadas para poderse dedicar a la crianza de los hijos, en fin el mundo como que vive de la envidia y la mezquindad, como que cada uno tiene que ganarse arrebatando a otros y luchando contra otros las condiciones necesarias para vivir.

A diario vemos las escenas de la arrogancia y prepotencia del poder, de la fuerza sobre las personas y sobre las instituciones para desconocerlas, aniquilarlas y apoderarse de lo suyo. Todas las masacres, al igual que el desconocimiento de un derecho legítimo a cualquier persona no son otra cosa que modos de aniquilamiento del otro para poderlo poseer como si fuera una cosa o un objeto cambiable. Nuestra cultura – la manera como nos hacemos humanos- es una cultura de muerte, de desconocimiento y de irrespeto por el otro.

Uno de los peores ejemplos, de la práctica de ilegitimidad es la que se ha implementado en Colombia con relación a la salud de la gente. Una ley, la ley 100, que se supone que debería ordenar para alcanzar la satisfacción de un derecho, consagra de manera soterrada la práctica de tener que recurrir a la tutela o la fuerza de la ley para obtener los servicios de salud, especialmente en la de especialistas. En nuestro país no hay posibilidad de enfermarse de una enfermedad incapacitante; porque muy seguramente la familia y no el empresario ni el estado buscarán eludir esa responsabilidad.

La legitimidad tiene que ver con los derechos, con que cada ser humano merece un trato especial por ser digno, por el hecho de ser único e irrepetible; pero lo que constatamos a diario es la masificación y cosificación de las personas, su nombre y apellido ya no son aquello que denota a alguien particular; sino que nuestra sociedad utiliza el número de la cédula para referirse a alguien, el código de la lista del colegio, la serie de su seguro social, el número de su cuenta de nómina.

Estamos en la peor de las equivocaciones al desconocer que los seres humanos no son objetos ni medios de nadie, cuando actuamos en contra del derecho que tiene otro, lo que hago es desconocerlo en su condición de misterio, de irreemplazable, de incomparable. A cada persona le corresponden unas condiciones o beneficios por el solo hecho de estar ocupando un espacio en el cosmos y eso molesta a muchos que quieren expandir su poder y por eso matan, roban asesinan y niegan a otros esas posibilidades:

LECTURA NO 2. “¿QUÉ ES LA LEGITIMIDAD?

Si nos vamos por la raíz de la palabra, descubrimos que viene del latín “legitimus”: (establecido por la legis) y  (legis= ley), la legitimidad podemos entenderla como lo que está ajustado a la ley. Una ley es una normativa que se origina bien en la tradición o repetición de un actuar y que lo corrobora como positivo o benéfico para la persona. Pero la ley también es una ordenanza, que se origina en los acuerdos o concertaciones de las libertades que se someten a direccionarse en el sentido establecido por la ley. La historia del hombre no es más que la creciente conciencia de la humanidad como don privilegiado que hay que conservar e incrementar mediante los comportamientos respetuosos y excelsos para cada quien, frente a la posibilidad de la imposición y de la destrucción del contrario por la fuerza.

Pero si nos vamos al uso cotidiano encontramos que Legítimo es un adjetivo que utilizamos para calificar las cosas o las acciones; se dice de esa cosa o acción que es legítima cuando le pertenece en su naturaleza, cuando esa cosa no puede ser de otro modo. Por ejemplo: se decía antiguamente que fulano de tal era hijo legítimo de sutano, para indicar que ese fulano llevaba los genes del fulano, pues había sido engendrado por él, además que había sido concebido en una relación con una fulana que públicamente era reconocida y aceptada por los miembros de la familia extensa y que públicamente era reconocido. En tanto que aquel que había sido tenido “por fuera” del acuerdo matrimonial se denominaba “ilegitimo”, y no podía ser nombrado Otro ejemplo: se dice que el actuar violento y homicida de un policía contra un atracador es una acción legítima de defensa, haciendo referencia a que le “tocaba”, “que estaba obligado y autorizado” para proceder así, aunque en otro contexto ese acto no es aceptable.

Pero es importante dejar muy claro que lo legítimo es una condición de humanidad que está más allá de la legalidad: para entenderlo pensemos en esta expresión: “el salario mínimo en Colombia es legal; pero no es legitimo”, porque si bien se acuerda por la ley realmente no alcanza la justicia. Entonces concluyamos que una manera de ver es que lo LEGAL es lo que se somete a la LEY; pero que casi siempre es necesario ser LEGITIMO, es decir sometido a la JUSTICIA.

Ahora bien, el que cada quien sea único e irrepetible y por tanto digno, impone una condición para el trato con el sujeto humano y no puede ser de otra manera que de esa: la dignidad. La ética, que va más allá de un orden puramente legal, avala y establece que el actuar humano debe ser legítimo, pues por la unicidad de cada persona, es decir, Kant sintetizó diciendo que nadie NO puede ser tratado como un medio, que cada quien es un fin en sí mismo. Eso es lo que decimos legítimo cuando se es tratado de modo respetuoso y exclusivo como se establece o como se merece por su naturaleza.

Por último, la legitimidad puede entenderse como el favorecimiento o facilitación de condiciones, posterior al reconocimiento de su riqueza y las llamamos DERECHOS. Cuando decimos que se legitimó un procedimiento o practica lo que se quiere decir es que se aceptó como tal y que debe favorecerse para que siga su curso. Este modo de entender la legitimidad proviene del hecho de que los humanos vivimos en sociedad y necesitamos de los demás para alcanzar nuestra naturaleza, nadie nos puede impedir vivir la felicidad que merecemos. Un ejemplo para ilustrar esta concepción puede ser el que legitimáramos el tráfico de drogas, si así fuera tendríamos que no solo permitir el libre paso a los aviones de las personas que las transportan sino facilitarles medios para que no se les impida, claro las consecuencias de legitimaciones como esta serían terribles y aquí no se está proponiendo esto.


LECTURA NO 3. LOS DERECHOS: HERRAMIENTAS PARA UN JUSTO ORDEN.

A lo largo de la historia, los filósofos, pero también otras personas, han pensado un mundo ideal en el que cada uno de los seres humanos por el solo hecho de estar presente en el planeta tuviera las condiciones necesarias para que su vida pueda lograr su misión innata: la felicidad y a esas condiciones básicas para todos las han llamado los DERECHOS.

Los derechos son normativas que regulan el comportamiento de los humanos basados en el reconocimiento de cualidades propias de la naturaleza del hombre. Por ejemplo, el derecho a la vida: reconoce la cualidad esencial del humano como un ser vivo, poco significa y vale un humano muerto, aunque lo veneremos, por eso es legítimo u obligatorio que yo respete y me sea respetada la vida, pues si se me vulnera ese derecho desaparezco como individuo.

Un derecho es algo que me corresponde por mi naturaleza y que obliga a los que me rodean a reconocérmelo y proceder de acuerdo con él. Estos ponen en igualdad de condiciones ya que generan un equilibrio del estilo: “yo doy, tu me das”. Por eso un derecho siempre trae aparejado un deber, cuando miramos el derecho nos obligamos a desarrollar el deber.

Es claro que dicho equilibrio generado por el mutuo acuerdo, por el pacto legal, no es el ideal ético, pues la máxima expresión de relación alcanzable entre los humanos no es el respeto, es el aprecio la compasión y por este valor yo soy capaz de sacrificarme por el otro, de todos modos una comunidad organizada bajo el principio de la legitimidad superara a otra en que la normativa es la fuerza o la mera costumbre, pero, insistamos que podría llegarse más lejos en el nivel de la justicia, como veremos en el apartado sobre el puedo, debo, tengo, . y quiero del comportamiento humano.

LECTURA NO 4. LOS DERECHOS SON LO BÁSICO, PERO NO SUFICIENTE, DE UN MUNDO JUSTO.

a.       La valiosidad de la legitimidad

Vale la pena apostarle a tener un comportamiento legítimo, es decir un actuar que respeta los derechos de los demás. Toda falta de reconocimiento de los derechos, la dejación de un deber, o condiciones para ser de cualquier persona pone en desequilibrio la de todos los demás, porque arrebatada a uno este buscará arrebatándola a otros la estabilidad. Por eso hablamos de derechos como las piezas de un equilibrio, no solo personal sino social. El que a cada uno tenga lo que le corresponde se le llama equidad, pero el orden en el que hay justicia reciproca se llama legitimidad y por eso decimos que la falta de legitimidad en los grupos humanos genera la muerte y la destrucción de las personas.

b. Entre el PUEDO, DEBO, TENGO QUE, Y QUIERO el “tengo que…” es lo legal.

Empecemos por plantear que el ser humano reconoce desde un momento dado su existencia con otros como una condición “sin la cual” no puede realizarse, entonces descubre que las acciones para desarrollar su vivir deben correlacionarse con las de los otros y da razones o motivos para hacerlas, entonces en el proceso de justificar nuestras acciones hay una escala: 1. PUEDO; basta observar a un niño haciendo cosas repetitivas con el único propósito de demostrarse que él puede, de querer hacer todo, hasta cosas riesgosas, para demostrarse que puedo, es como si el actuar obedeciera a la razón única de lo hago porque puedo hacerlo. 2. DEBO, nos bañamos diariamente, nos levantamos porque hay una fuerza externa, una situación que nos lo impone a pesar de que podríamos decidir no hacerlo, es un tanto esa lógica en la que decimos, aunque no quiero, pero me toca, en ello descubrimos un beneficio. 3. TENGO QUE, este es el nivel que nos interesa pues corresponde a todo lo que hemos planteado atrás acerca del sometimiento voluntario, lo hago porque es condición para reclamar lo que me corresponde, por evitar las negativas consecuencias de su incumplimiento, decimos por ejemplo que tenemos que respetar la vida de los demás. 4. Pero el nivel ideal, al que nos invita sin cesar la ética es el nivel DEL QUIERO, es como un estado de plena afectividad, en donde lo que hago viene motivado por impulsos que no son del entorno, provienen de mi propio ser y su fuerza de realización. Amamos a un ser querido y nos pregunta porque lo amamos lo único que nos surge como motivación es porque quiero, es groseramente hablando por que nos da la gana, posiblemente a ese nivel planteaba Camus el tema del suicidio como respuesta plenamente libre y autónoma a la realidad de tener que vivir.

Para realizar este nivel, al cual equivocadamente John Rawls, llamó justicia, ciertamente el propone: Esta idea supone que los integrantes de una sociedad democrática, tienen por lo menos en alguna forma intuitiva, un plan de vida racional, a la luz del cual programan sus más importantes actividades y colocan sus diversos recursos (incluidos los de la mente y cuerpo, tiempo y energías), para intentar realizar sus concepciones del bien durante toda la vida, sino de manera más racional, por lo menos en forma sensata (o satisfactoria). Al trazarse estos planes, se supone que las personas toman en cuenta, por supuesto, sus expectativas razonables sobre sus necesidades y exigencias en sus futuras circunstancias, en todas las etapas de su vida, hasta donde pueden preverlo a partir de su actual posición en la sociedad y en las condiciones normales de una vida humana

Aclarado lo de los niveles es importante que miremos que efectivamente parados en el tercer nivel, es decir en el TENGO QUE... se construiría una sociedad posible de vivir, pero no es suficiente para que todos y cada uno de los seres humanos alcanzara su plenitud, su felicidad (eudaimonia). Se requiere de una sociedad auténticamente justa, que corresponde al nivel del QUIERO. Esta solo se alcanza cuando desde esa posibilidad individual negada en muchas sociedades como lo es la compasión y la misericordia (el derecho a la TERNURA diría Luis Carlos Restrepo, el psiquiatra que paradójicamente fue el consejero de paz del presidente más belicoso de toda la historia de Colombia) construimos una sociedad en donde el eje o centro de toda preocupación dejo de ser yo y coloco en ese centro al otro. Exactamente como dice el autor del libro “LA DEMOCRACIA ES UNA OBRA DE ARTE” solo las mujeres a quienes les toca descentrarse y salirse de sí, para dar la vida por lo que han concebido son capaces de instaurar un mundo justo, un mundo auténticamente democrático; pero eso no debe leerse como que los hombres no somos capaces, si lo somos en tanto que seamos capaces de “maternizarnos” en nuestras relaciones.


CONSTRUCTORES DE SENTIDO

ETICA-NOVENO GRADO-

UNIDAD IV. APRENDIENDO A PROYECTARNOS CON INTEGRALIDAD.

“LABORAR PARA TRASCENDER”

RAZONES PARA VALORAR LA LABORIOSIDAD

J. Alberto Silva Rivera

Profesor ética secundaria

RECAPITULANDO EL TEMA:

En el aprendizaje del PROYECTAR PARA ALCANZAR EL DEBER SER, hemos razonado y comprendido que: SI NO ME EMPODERO de mi condición de INTELECTUAL es casi imposible llegar a la sabiduría; igualmente que si no reconozco mi HISTORICIDAD, NO DESARROLLO UBICACIÓN, en mi espacio y mi tiempo, no tendré futuro; SI NO PRIVILEGIO mi capacidad de dar más que de recibir la vida será en mendicidad, pues al negarme a abrirme y donar lo mejor que tengo desaparecerá el líder que debo ser; ahora en esta lección vamos a DISCERNIR LAS RAZONES PARA EMPODERAR LA LABORIOSIDAD y lo vamos a hacer recordando la frase clave: “MÁS SE ESTIMA LO QUE CON MÁS TRABAJO SE GANA”. (Aristóteles) .

 

I.                    EL REINO DEL CAOS

Alguien,  el poeta Kalil Gibran, en un poema[1], que hallaras anexo a este escrito, hace una denuncia y nos recuerda que la laboriosidad es propia de toda la naturaleza y que ella produce la ARMONIA, pero muchas sociedades enteras, personas, jóvenes especialmente han relativizado y reducido el sentido auténtico de los valores implícitos en la LABORIOSIDAD y han generado un CAOS, que es necesario remediar. Ese caos lo va a encontrar en hechos tales como:

a. La mercantilización del empleo, es cuando lo que hacemos solo es mirado y tazado en dinero y sometido a la ley de la oferta y la demanda haciendo que si hay mucha necesidad de la actividad se pague caro y cuando no hay necesidad y muchas personas que lo pueden hacer lo paguen barato y la mayoría de las veces miserablemente. Esto es lo que muy seguramente en las clases de economía del año siguiente van a explicarte detalladamente como la razón del desempleo creciente en el mundo. Esto está relacionado con otro fenómeno que es el reduccionismo o relativismo laboral que solo trabajamos por plata, no hacemos nada si no tenemos una recompensa.

b. La explotación laboral, es eso de que a la gente no le alcance para vivir dignamente con lo que trabaja, pues generándose muchísimo recurso para que todos pudiéramos vivir bien y solo trabajar cuatro horas diarias los explotadores del trabajo hacen que muchos trabajen para pocos y que el producido de muchos sea tenido, acaparado, rapado para pocos. El cuadro de muchos padres y adultos exprimidos sin vitalidad es producto de esa realidad caótica propia del mundo que no aprecia la laboriosidad. “hay en nuestra cultura y sociedad, muchos a los que desde niños les toca conseguirse el pan saltándose la educación, o a otros a quienes les toca hacerlo a la mitad de formación, con apenas una educación básica, hasta el punto de reconocer la situación con el nombre de la explotación infantil.”

 

c. Trasposición de la acción, es ese convencimiento falso que nos ha metido la cultura consumista de que trabajar es emplearse, y si no estoy empleado no es trabajo. Y esa manera de pensar lleva a dos problemas que debemos abordar: que no trabajamos, laboramos, operamos en lo que nos gusta sino en lo que nos toca, y cargamos la frustración de la insatisfacción, además que muchas veces hacemos de mala gana las cosas. Pero de ahí proviene el que esta sociedad admita de alguna manera formas de ganarse la vida tan degradantes como el sicariato, la prostitución, el tráfico de drogas que es remunerado por los usuarios, todos aparentemente enriquecedores pero con un terrible efecto sobre el cosmos, sobre la sociedad y sobre la esencia de las personas. Deberíamos facilitar a los niños y jóvenes la posibilidad de que exploren y definan en que son buenos y cuáles son sus intereses para dedicar su vida a la labor que les gusta, a hacer lo que les apasiona y no lo que les toca.

 

d. Educación desarticulada de la formación laboral.   A los niños campesinos especialmente les toca ayudar con las labores del campo y aunque aprenden mucho en ello, no gastan tanto tiempo en televisión, ni con internet, ni siquiera con deportes, pierden esa parte necesaria de la vida que es la recreación y el descanso, pues para ellos la vida el juego está en las faenas del campo.

 

Al contrario, en la ciudad a los niños lo único que tienen que hacer es estudiar “hacer tareas” y por eso no aprenden un oficio y cuando llegan al final del bachillerato pensando en la universidad si no pueden acceder a ella no saben nada para ganarse la vida.  Yuval Harari en una de sus obras nos pinta el futuro de la sociedad con un reemplazo del trabajo humano por inteligencias artificiales y por las tecnologías, y tal vez sea cierto, y de eso se han servido gobernantes que consideran que a los niños y jóvenes no hay que darles educación, o una educación de calidad y promueven que la escuela no sea un lugar de trabajo académico un gimnasio de la mente para desarrollar el potencial intelectual, y se forman estudiantes mediocres a los que se les regalan las notas para que no piensen. Por eso recordemos que desde mi actitud estudiantil forjo mi condición de excelente trabajador porque si asumo mis estudios como mi trabajo me vuelvo un excelente intelectual y eso es más prestigioso que trabajar en el campo.

 

II.                  ¿QUÉ ES LA LABORIOSIDAD?

Es esa manera particular y propia de los seres humanos que nos hace estar “haciendo” cosas, estar “ocupados” siempre en algo. Es lo contrario de la ociosidad o de la desocupación y de la haraganería. Es también la condición de obtener lo que necesitamos y queremos con  esfuerzo propio y no con el aprovechamiento del descuido o rapiña del esfuerzo de los demás. Soy producto de mi hacer por eso se hace valido en el humano que nuestro ser se da como un “soy lo que hago”-

 

Se dice que el que no trabaja que no coma. No se trabaja por que se quiera, se trabaja por que toca,  pues solo en esa forma se alcanza la condición de humano. Efectivamente nos hacemos humanos debido a que nuestra acción en el mundo es trabajo, lo necesitamos; pues trabajar, laborar, operar son verbos que indican una condición en la que normalmente se da la vida humana, es la forma exclusiva, no hay otra, para estar en el mundo. Se usa la expresión  HOMO LABORENS para referirnos a los humanos y con ella queremos decir: seres trabajadores. Desde muy antiguamente, cuando los humanos éramos primitivos en el mundo, descubrimos que en esa condición se jugaba la existencia y por eso en ella se entraba desde muy niño, bastaba que en las tribus los padres tuvieran otro hijo para que el primero fuera desplazado y tuviera que empezar al lado de ellos a conseguir su propia comida.

 

III.                RAZONES PARA COMPROMETERSE CON UNA VIDA LABORIOSA

En la paz y dicha de estos placenteros tiempos de estudiante, de juerga, de amistades de barras y combos, cae como un baldado de agua fría la idea de que DEBES TRABAJAR. He aquí cinco razones para convencerte de la importancia y seriedad de la vida laboral a la que desde ya debes prepararte.

 

a.       TU DINAMICA VITAL LO EXIGE.

Crecer, transformarse, evolucionar  e ir haciéndose maduro son la norma, la pauta de la vida y seguramente no lo habías notado y por eso eras inconsciente de que para SER necesariamente se ha de dar una acción a favor de…, un trabajo. El que no te hayas quedado pequeño, sino que hayas llegado a la adolescencia implicó LABORIOSIDAD. El ser humano desde pequeño lo hace.

Federico Engels en su escrito “el papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, ayuda a reflexionar acerca de la importancia trascendental del trabajo en el proceso de desarrollo como especie: “El trabajo es la fuente de toda riqueza, afirman los especialistas en economía política. Lo es, en efecto, a la par que la naturaleza, que lo provee de los materiales que él convierte en riquezas. Pero el trabajo es muchísimo más que eso. ES LA CONDICIÓN BASICA Y FUNDAMENTAL DE TODA LA VIDA HUMANA. Y lo es en tal grado que hasta, cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre” (Pág.5) Fue quizás a partir del materialismo histórico, creado por Engels y Marx,  que se pudo reconocer mejor la importancia del trabajo en el desarrollo del hombre como especie, pero no se logró una respuesta o comprensión total e integradora. Afirman que hay movimiento reciproco de necesidad y creación, es decir que cuando tenemos necesidades ellas nos llevan a crear, a inventar.

 

Con relación al efecto creador sobre el cuerpo nos dice: “Vemos pues, que la mano no es solo el órgano del trabajo; es también producto de él. Únicamente por el trabajo, por la adaptación a nuevas operaciones, por la transmisión hereditaria del perfeccionamiento especial así adquirido por los músculos, los ligamentos y, en un período más largo, también por los huesos, y por la aplicación siempre renovada de estas habilidades heredadas a operaciones nuevas y cada vez más complejas, ha sido como la mano del hombre ha logrado ese nivel de perfección que la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, a las estatuas de Miguel Ángel y a la música de Paganini” (Pág. 7)

De esta manera el autor nos pone de frente a esa cascada de creación que se desemboca con el desarrollo de la mano: “Con cada nuevo progreso, el dominio sobre la naturaleza, que comenzará con el desarrollo de la mano, con el trabajo, iba ampliando los horizontes del hombre, haciéndolo descubrir constantemente en los objetos de la naturaleza nuevas propiedades hasta entonces desconocidas. Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta para cada individuo, tenía que contribuir forzosamente a agrupar aún más a los miembros de la sociedad. En resumen los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidades de decirse algo los unos a los otros. La necesidad creó el órgano: la laringe poco desarrollada del mono se fue transformando, lenta pero firmemente, mediante las modulaciones que producían a su vez modulaciones más perfectas, mientras los órganos de la boca aprendían poco a poco a pronunciar un sonido articulado tras otro” (Pág. 9)

Y por último nos lleva al desarrollo de ese órgano al que se le atribuye toda la posibilidad de humanización: “Primero el trabajo, luego y con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano, que, a pesar de toda su similitud lo supera considerablemente en tamaño y perfección“(Pág. 10)

Resumiendo, lo único que hacen los animales es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga así a servirle, la domina. Y esta es, en última instancia, la diferencia esencial que existe entre los hombres y los demás animales, diferencia, que una vez más, viene a ser efecto del trabajo” (Pág 18)[2].

La importancia del trabajo queda evidenciada en los anteriores párrafos tomados del texto de Engels. Sencillamente podríamos decir que el que no es laborioso no evoluciona.

 

b.       EL CULTIVO AXIOLÓGICO LO IMPONE

Los valores en cuanto cualidades o fortalezas que se poseen inicialmente son como las semillas, son como tendencias  e igual que ellas no se desarrollan sino hay CULTIVO, es decir trabajo, ejercitación. Ese cultivo que se hace sobre los valores es LA LABORIOSIDAD, de tal manera que nadie puede tener valores sino los trabaja. La psicología estudia a la persona y le ayuda a descubrir esas potencialidades bajo el nombre de habilidades, destrezas, rasgos de personalidad, etc. y descubiertos ellos identificamos en que profesión u oficio nos es más fácil proyectarnos a los demás.

Pero como los valores son realidades culturales, muchas de las desesperanzas y desequilibrios personales surgen de la pretensión de unos ideales sembrados por la cultura y la sociedad para los que no tenemos los recursos psicológicos ni económicos para alcanzarlos, pero que ilusionados o alienados por los propósitos de una sociedad consumista e ilusa nos vamos de cabeza tras ocupaciones que son frustrantes y degradantes, aunado esto el poco conocimiento profundo de sí mismo. Precisamente, los valores que se requieren para lograr el ideal humanístico deben ser el producto de una posición racional frente a la vida. De ahí la necesidad de hacer juicio, discernimiento, crítica y apropiación de los valores que la cultura nos impone como ideales a alcanzar, pues no todos estos son humanizadores, y además es necesario partir de lo que real y efectivamente se tiene como recurso para invertir – el contexto social-, pues la vida se vuelve un infierno para quienes pasan toda una vida esclavizados en lo que no quisieron pero les tocó hacer.

Casi todas las actividades dejan para quienes las ejecutan el beneficio de la “satisfacción y el mayor saber”; el de haber acrecentado la capacidad de producción de los grupos sociales, el de haber trabajado por una sociedad más justa y con niveles de bienestar social más elevados, entonces se les llama “honores” o reconocimiento, valores superiores.

Es importante aclarar que como los “beneficios” no son siempre económicos; ni todos están representados en dinero. Cuando el hombre se libera de un trabajo orientado únicamente para conseguir valores relativos y busca en su trabajo valores más absolutos como son los sociales y trascendentales diremos que se ha logrado la vocacionalidad profesional  y una madurez valorativa. Definitivamente debemos saber que si queremos tener unos valores para vivir es necesario trabajarlos constantemente. Ellos no se reproducen solos.

c.       LA ORGANIZACIÓN SOCIAL LO REQUIERE

El hombre no puede vivir solo, vive en sociedad y el llegar a realizar esa condición se hace a través de una dinámica de donación- recepción o exigencia y beneficio. La incorporación del hombre a la sociedad exige necesariamente el desempeño de roles, desgraciadamente para nuestro sistema de organización social capitalista, roles específicamente económicos o de producción. El funcionamiento social, entendido específicamente como funcionamiento económico, se estructura en tres tipos de roles: producción de bienes, distribución de los mismos, prestación de servicios de mantenimiento y mejoramiento para restablecer la dinámica económica.

El desempeño de actividades económicas, no solo es instrumental para la supervivencia y el desarrollo del individuo, sino también de la sociedad, y lo son ya que mediante el trabajo el individuo podrá adquirir, no solo, bienes que necesita para su supervivencia, sino también para el mantenimiento de un status social. El resultado de esto es que además de satisfacer aspiraciones de desarrollo personal y de promoción social, también y solo gracias a él se estructura o teje la sociedad y su calidad, de ahí que la política laboral de una sociedad sea tan determinante en el logro de sus objetivos de desarrollo y posicionamiento mundial. Casi que se puede concluir diciendo: “Dime como se trabaja en tu sociedad y te diré que tipo de pueblo eres”. Desde la perspectiva sociológica el trabajo aparece como un imperativo, y como exigencia no puede ser algo opcional, es algo sin lo cual no se puede lograr mantenerse dentro de la dinámica productiva.

Diremos que el trabajo es una “exigencia” que permite al hombre sacar toda la potencialidad que posee en beneficio de la realidad, de los otros. Exactamente esto es lo que determina el sentido vocacional de la vida y del trabajo[3]. Si se miran el modo y las razones de la elección de la carrera o del oficio en una persona, se comprende también la exigencia social del trabajo; se elige algo en lo que se pone toda la vida, expresada como energía que el individuo posee a modo de conjunto de intereses psicológicos, habilidades, capacidades, destrezas, recursos y conocimientos, pero también se elige algo que me “toca el corazón”, algo de afuera que me hace vibrar. El beneficio del que se habla corresponde no solo al desarrollo que como individuo logra cada persona sino también al desarrollo de sus grupos sociales.

 

d.       EL EQUILIBRIO Y ARMONÍA ECOLÓGICA LO ESTABLECE

El hombre con su actividad laboral se convierte en un elemento altamente transformador de la naturaleza común. Trabajar es desarrollar el mundo. En esa interrelación hombre-naturaleza entran como condición la comprensión y aplicación de conocimientos a situaciones específicas: el trabajo en otras palabras se convierte en ciencia y técnica. El mundo, el cosmos, la naturaleza se colocan como retos a superar. La utilización del mundo va haciendo que la faz de la tierra se renueve y esa renovación cada vez es mucho más acelerada debido a que cada día los conocimientos acumulados son mayores y mucho más rápidos, la transferencia de tecnologías de los centros de poder hacia las periferias, y hacia todas las actividades de la vida cotidiana. El trabajo renueva la faz de la tierra y de la acción de cada uno de nosotros se hace posible que el mundo sea un mundo vivible, un mundo habitable o un basurero.  Solo el trabajo de la gente que cuida y preserva, no los discursos, es lo que hace que el planeta se conserve y mantenga su natural característica de sostenibilidad. La acción LABORIOSA del humano no solo produce transformación, evolución, madurez, produce algo interesante que reconocemos con el nombre de RECREACION, volver a crear, cuando actuamos nos hacemos nuevos, y hacemos nuevas todas las cosas como si nos volviéramos a crear.

 

Sin embargo, aunque el hombre al trabajar produce cosas materiales que sirven para suplir las necesidades pero al mismo tiempo crea otras cosas que no están justificadas en unas necesidades reales con lo que aparece la producción de bienes superfluos e inútiles y con ellos todo que hemos denominado la sociedad de consumo. Además recordemos que cuando el hombre trabaja no lo hace exclusivamente para satisfacer necesidades individuales sino más bien necesidades de tipo social y colectivo.

 

e.       SE TRABAJA Y SE TRASCIENDE.

Entender que se trabaja para trascender requiere comprender que la vida es en esencia proyecto: “El proyecto personal de vida se entiende como el núcleo central del sujeto formado por los valores en torno de los cuales va estructurándose su identidad. Tal núcleo manifiesta la cualidad de vida que la persona persigue como el bien más necesario o en gran manera útil. El proyecto está constituido, en consecuencia, por el conjunto de cosas o realidades que son importantes para la persona, por sus valores y por su modo de vida. El proyecto de vida no es un esquema abstracto de ideas que embridan o atenazan las iniciativas que permanentemente brotan en la vida; no predetermina nada ni es carril obligatorio. “El proyecto de vida no es una programación de tiempo y tareas ni un plan ordenador de la vida”[4],  por tanto proyectar la vida es como definir un valor eje y central realizable y en torno al cual se cosen o tejen otros valores  como al modo de los viejos balones de fútbol y con él se “jactum”  (lanzar o dirigir) un único disparo (pues la vida es solo una) hacia el foco o valor realizador o plenificador de la vida. En esta comparación el trabajo es como ese motor o energía, la fuerza que ponemos y utilizamos para alcanzar aquello que vislumbramos como más preciado.  Del ejemplo también se desprende que entre más lejana esté la estrella que se quiere alcanzar más esfuerzo y valoración se ha de hacer del trabajo, aquel que solo pretende alcanzar dinero como el valor absoluto de su vida invertirá en este proyecto valores relativos y utilizara como medios igualmente valores relativos; pero quien pretende alcanzar metas como “el servicio generoso a otros”,  lo que invierta ha de ser de alto valor y la manera como invierte ha de ser significativa. En el sentido humanístico hablaríamos de la necesidad de buscar en el trabajo esos beneficios más que los económicos, debidos precisamente a que ellos son los que permiten que el hombre llegue a ser más plenamente humano.

Otra idea que es importante entender es que la existencia humana se da como “HISTORIA”,  y trascender es dejar huella, estacar una señal para no pasar por esta vida desapercibido y eso solo se logra con el trabajo. Lo que hacemos queda de alguna manera no solo en objetos útiles, en ideas memorables, sino en bendiciones o maldiciones de parte de los demás.

 

IV.                CALEIDOSCOPIO AXIOLOGICO DE LA LABORIOSIDAD

Al colocar en el centro la LABORIOSIDAD  se forma una roseta con una serie de valores que son formadores de ella y ellos son: la responsabilidad, la disciplina, el orden, el esfuerzo, la dedicación, centración,  cooperación

 



[1] Trabajaremos un análisis del poema de este poeta como expresión y proyección a la comunidad.

[2] Las páginas citadas en este numeral corresponden al texto Engels, F., "El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre", Ed. Suramérica.

[3] Ver de modo amplio, el capítulo sobre ética profesional de la obra de GONZALEZ Juliana “El ethos, destino del hombre”, Ed Fondo de cultura económica, 1996, págs. 93-98

[4] Ibid, pags 41-42

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